Capítulo 246: Futuro Impredecible (5)
Eliminar el poder de una persona lo haría vivir una vida peor que la muerte. Si casi no hubiera causado que Ye Wu Chen paralizara su propio poder, entonces Mu Ru Yue no habría sido tan despiadada.
«¡No lo consumiré!» Ye Qiu miró enojado a Mu Ru Yue.
Se había acostumbrado a que otros lo miraran con respeto. Sería inimaginable para él vivir su vida como basura…
«¿Realmente no quieres?» Mu Ru Yue se rió fríamente. «Recuerdo que el talento de tu discípulo no es malo y que lo adoras por completo…»
Ye Qiu se sorprendió y palideció. Su discípulo no lo había ayudado cuando estaba en problemas e incluso ahora decidió esconderse; Sin embargo, Fu Lin no era solo su discípulo, también era su hijo ilegítimo, su único hijo.
Esta chica, usando a Fu Lin para amenazarlo…
“¡Eres una chica tan demoníaca! ¿No te da miedo la retribución?” Ye Qiu gritó como un loco mientras su cuerpo empezaba a temblar.
«¿Retribución?» Mu Ru Yue miró a Ye Qiu. Con frialdad en sus ojos, continuó: «Ye Qiu, si solo me hubieses provocado, tal vez no habría recurrido a hacer esto. Sin embargo, Wu Chen sufrió heridas graves y casi paralizó su poder debido a ti. Si yo recibiera represalias por vengarlo, entonces estoy dispuesto a aceptarlo. Como no estás dispuesto a consumir la píldora tú solo, entonces…”
Una capa de escarcha cubría la cara de la joven. Justo cuando quería continuar, Ye Qiu la interrumpió con resolución en su tono, «¡La consumiré!»
No tenía otra opción ahora…
Después de aceptar la píldora, Ye Qiu cerró los ojos y la consumió. La píldora se licuó instantáneamente después de entrar en su boca, haciéndole imposible escupirla.
«Ya lo he consumido, ¡déjame ahora!»
Para decir solo esa línea, Ye Qiu apretó los dientes y usó casi toda su fuerza.
Las cejas de Mu Ru Yue se levantaron ligeramente cuando dijo: «No esperaste a que terminara lo que quería decir. Si no quisieras consumirlo, no te habría forzado y te habría quitado la vida. Pero como ha hecho esa elección, no podrá morir incluso si lo desea ahora. Ye Qiu, casi hiciste que mi esposo paralizara su poder. Te dejaré probar ese destino.”
Ye Qiu no deseaba paralizar el poder de Ye Wu Chen, pero él fue la razón indirecta de que casi sucediera. Si no fuera por el extraño poder de Ye Wu Chen, probablemente solo habría visto su cadáver cuando saliera de la sala de refinación de píldoras…
Ese hombre era la escala inversa* de su corazón. ¡A nadie se le permitía tocarlo!
«Maestro, vámonos». Mu Ru Yue se encogió de hombros y ya no miró a Ye Qiu, quien cayó al suelo. A partir de este momento, ya no sería una existencia entre los alquimistas de la Etapa Mundana y los expertos Xiantian.
Wu Yu miró a Mu Ru Yue y se echó a reír.
Esta pequeña compañera podría contar con grandes habilidades de supervivencia. Dado que este continente funcionaba de una manera en la que se respetaba a los fuertes, si ella hubiera dejado ir a Ye Qiu, entonces con su crueldad, definitivamente no habría hecho lo mismo. Por lo tanto, el mejor movimiento fue paralizar su poder y reprimirlo sin piedad.
Sería mucho más doloroso para Ye Qiu convertirse en basura que simplemente ser asesinado…
Ye Qiu se centró en la figura de Mu Ru Yue alejandose. Apretó los puños con fuerza, un rastro de odio brilló en su corazón. Pero justo en ese momento, un intenso dolor surgió en su mente.
Ese dolor fue para él un destino peor que la muerte.
Esta chica era realmente cruel… ni siquiera se le permitió odiarla…
El actual Ye Qiu no pensó en lo más mínimo que Mu Ru Yue no lo hubiera tratado de esa manera si no hubiera buscado problemas con Ye Wu Chen, hiriéndolo de gravedad…
Él solo cosechó lo que sembró. No debería culpar a nadie por eso… más que a sí mismo.
- Se suele decir que un dragón tiene una «escala» inversa en su cuerpo que protegerán con su vida. Incluso el más amable de los dragones se volvería loco de ira cuando tocaran dicha parte de su cuerpo. Básicamente, tocarlo es lo peor que podrías hacer. – ED Argos
