YNH – Capítulo 277

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Capítulo 16 Volumen 08


El País de la Libertad Aquellos quienes conocían al Reino Canal se referían a este así.

No existía forma de discriminación, solo igualdad y libertad se evocaban en este país.

Pero sólo se le llamó así hace poco tiempo.

Incluso desde que la guerra civil comenzó, el Reino Canal había estado en caos.

Personas aspirando a convertirse en mercenarios o héroes comenzaron a alzarse mientras los criminales tomaban ventaja de la confusión.

La batalla entre la Primera Princesa y la Tercera Princesa dividió al país en dos y el alboroto que nació de esta sólo continuó incrementando.

Incluso Regul, una ciudad que próspero debido a estar cerca de las fronteras del Reino San Altlis, estaba volviéndose salvaje.

La calle principal que una vez hervía con actividad ahora estaba llena con los sonidos de extranjeros peleando unos en contra de otros y los cuerpos vigilantes que normalmente se ocuparían de ellos estaban muy exhaustos para operar eficientemente.

Incluso si los caballeros fueran a ser llamados, no habrían parado esta guerra civil.

De vez en cuando, llegaría una persona con capacidades decentes y se encargaría de los rufianes, pero muy a menudo esperarían que se les recomenzara atractivamente y como un resultado terminarían marchándose después de mucho.

Esto significaría que aquellos quienes permanecían muy probablemente eran inútiles. Por no mencionar, esos rufianes aumentarían más y más cada día.

No se podía culpar que se llegara al punto donde el representante de los cuerpos de vigilancia discutieran con el líder de la ciudad sobre la posibilidad de simplemente sacar a esos rufianes antes de que se convirtieran en un problema que ya no fuera manejable.

Como tal, no era sorpresa que los rufianes comenzaran a organizarse en las sombras después de sentir que esos cursos de acción estaban por tomar lugar.

Y luego.

Antes de que los ciudadanos de Regul comenzaran su operación, los maleantes hicieron su movimiento.

Fueron directamente a donde se agrupaban los cuerpos de vigilancia.

「¡Somos soldados voluntarios de la compañía “Colmillo Chebel”! ¡Ofreceremos esta ciudad a la Primera Princesa!」

Lo que clamó el soldado voluntario de la compañía era admirable, pero aun así no era nada más que un clamor.

Ellos realmente no juraron verdaderamente su lealtad a la Primera Princesa desde el fondo de sus corazones. Ni siquiera entendían el significado detrás de los ideales de la Primera Princesa. Simplemente pensaban que era algo equivocado por cómo estas personas quienes estaban gritando el nombre de la amable Tercera Princesa que amaba a sus ciudadanos estuvieran utilizando la violencia, así que se pusieron del lado de la Primera Princesa.

Esencialmente, al clamar operar en el nombre de la Primera Princesa, haría difícil para otros designarlos como criminales que habían tomado la ciudad y esa era la única razón por la que estaban haciendo esto.

Pero incluso si se las arreglaban para tomar la ciudad de Regul, no tenían planes por lo que harían a continuación. Si uno fuera a darse cuenta de ese hecho, eso significaría que todavía no se habían convertido en lo mismo que esos rufianes.

「¿¡T, te das cuenta de las consecuencias de lo que tu gente está haciendo…!?」

「¡Heh, cállate, maldito perro de la Tercera Princesa!」

El rufián balanceó su hacha sobre la cabeza de los miembros del cuerpo de vigilancia.

Habían comenzado a pensar en ellos mismos como「soldados voluntarios peleando por la justicia de la Primera Princesa.」

Hubo muchos que se unieron a esta compañía de soldados voluntarios con sueños de hacerlo en grande, pero al mismo tiempo, el número de criminales y hombres buscados que se unieron era incluso mayor.

También fueron ellos quienes sugirieron que la compañía de soldados voluntarios usaran esa limpieza absoluta. Después de todo, sabían que esto haría fácil que los idiotas operaran.

Si las cosas iban mal, siempre podrían escapar. Es por ello que en esta ocasión dirigieron a la「auto proclamada compañía de soldados voluntarios」hacia uno de estos idiotas.

Mientras que les recordarás el camino a la fama y gloria de vez en cuando, no era muy difícil llegar a ellos.

Dejando los cuerpos de vigilancia a los idiotas y luego haciendo equipo con la misma clase, saqueaban a los ciudadanos.

「¡Jeje a dónde vas, pequeña!」

Una jovencita estaba corriendo en un callejón mientras era perseguida por uno de esos pedazos de escoria.

Esta chica era la recepcionista en la posada que trabajaba y regresó a este caos justo cuando volvía de realizar algunos recados. Se estaba dirigiendo directo a su casa, la posada donde ella trabajaba y fue cuando acabó siendo perseguida por este hombre de la「compañía de soldados voluntarios」quien aparentemente la estaba buscando.

Esta chica también conocía a este hombre. Unas semanas antes, él había tratado de atacarla, sólo para terminar siendo golpeado por un aventurero de paso.

Él fue exiliado de la ciudad, pero por alguna razón él regresó. Sin embargo, la chica no tenía el tiempo para pensar en semejantes cosas.

La estación del cuerpo de vigilancia al que ella inicialmente planeaba escapar había sido consumida por las llamas y ella se estaba alejando más y más de la posada que era su hogar.

Su pánico estaba minando su compostura y el agotamiento de toda la carrera estaba volviendo sus pies pesados.

Incluso así, ella no tenía la opción de dejar de correr.

Tenía que mantenerse corriendo por el callejón trasero tanto como ella pudiera.

「¡A, alguien… Ayúdeme… quien sea!」

「¡Nadie va a venir! ¡Simplemente date por vencida!」

Parecía que ese hombre disfrutaba persiguiéndola, pero su paciencia alcanzó su límite, mientras él aceleraba el paso y sujetaba el pecho de la chica.

Después de que la chica dejara salir un pequeño grito, la expresión del hombre se retorció en una de alegría.

「¡N, no! ¡Déjame ir! ¡Alguien ayuda…! ¡Por favor!」

「¿He dicho que nadie vendrá? Oh, espera. Mis amigos están viniendo. ¿Es eso lo que quieres?」

「¡N… No!」

Mientras el hombre ponía una sonrisa vulgar, un sonido envolvente se pudo escuchar detrás de él.

Era el sonido característico de una armadura de metal.

El sonido de pisadas acercándose al hombre no mostraban urgencia, así que el hombre pensó que realmente había llegado uno de sus amigos.

Él quería disfrutar para sí mismo a la chica un poco más, pero supuso que bien podría compartirla por ahora, antes de que cualquier egoísmo acabara mordiéndole.a traición.

El hombre continuó pensando sobre esto con una sonrisa en su rostro mientras él se daba la vuelta, luego de lo cual recibió un golpe de guante en el rostro y cayó en el suelo luego de retorcerse en el aire.

「¿Huh…?」

「¿Estás bien?」

La chica, confundida sobre lo que estaba ocurriendo, estaba sentada en el callejón mientras observaba a la persona que golpeó al hombre que las estaba persiguiendo.

Ella tenía un cabello rubio corto y delgados ojos amarillos. La armadura que ella estaba vistiendo era del mismo color dorado brillante.

Su cuerpo estaba cubierto con una capa blanca, pero no hacia nada para ocultar su hermoso brillo.

Había sólo una persona en este país que podía tener todas esas características.

「¿Eltrinde-sama?」

「Sí. Soy Eltrinde.」

Eltrinde. Ella era la Segunda Princesa del Reino Canal, una gran hechicera que se decía era más fuerte incluso que el mago imperial que la asistía.

A menudo decían que era la segunda venida del Gran Sabio Teria que acompañó al Héroe Ryuuya, ella también estaba dotada con un gran talento para las artes marciales.

Esta genio del combate a quien a menudo se referían como el sobrenombre de「Princesa General」no tomó ni el lado de la Primera o Tercera Princesa y en su lugar trabajaba con un grupo de élite con el fin de mantener el orden en el país.

Es por eso por lo que la chica se dio cuenta de que los rumoreados「Caballeros de la Luz」habían llegado.

「¿¡Viniste a… Salvar esta ciudad…!?」

Eltrinde hizo una pequeña sonrisa en respuesta a las palabras de la chica.

Viendo esa sonrisa hizo que la chica sintiera alivio en el fondo de su corazón y fue en ese momento que su agotamiento la alcanzó y se desmayó.

Eltrinde se apresuró a atrapar su cuerpo en caída y luego rasco su rostro como si no estuviera segura de que hacer.

「Hmm, ¿ahora qué? Vine aquí con una meta completamente diferente en mente.」

「Eltrinde-sama.」

Un solo hombre vestido de negro aterrizo junto a ella. El era un operativo de inteligencia del Reino Canal.

「Parece ser que lo que ocurrió aquí no tiene relación con la Primera Princesa. Estos son simplemente criminales tomando ventaja de la situación.」

「Pienso eso. Es un poco torpe para ser considerado algo que pensaría mi astuta hermana mayor.」

「¿Qué debemos hacer?」

Eltrinde gruñó con un tono complicado en respuesta a las palabras del hombre de negro.

Era simplemente una coincidencia que Eltrinde viniera a esta ciudad.

Ella tenía una meta diferente en mente… Y originalmente simplemente trataba de pasar a través de esta ciudad lo más rápido posible.

Siendo así, no había manera en que ella pudiera ignorar lo que estaba ocurriendo aquí.

「Hmm… Hmmm… Ya tenemos a algunas de nuestras fuerzas en nuestro destino original, ¿verdad?」

「Correcto. Los que ya están en la cercanía han sido manejados como es habitual.」

Eltrinde continuó gruñendo y eventualmente dejó salir un pequeño suspiro.

「Supongo que no se puede evitar. Si fuera a hacerme de la vista gorda, entonces no merecería ser considerada de la realeza o una caballero. ¡Mi espada deberá juzgar a estos tontos insolentes!」

「¡Sí señora!」

Al mismo tiempo que respondió el hombre de negro, las tropas de Eltrinde que estaban ocultas y dispersas a través de la ciudad de Regul.

「… Mi dios. Me pregunto que tanto tomará completar mi objetivo original.」

Murmurando estas palabras, Eltrinde cayó en un profundo pensamiento sobre lo que debería hacer con la chica inconsciente.