Capítulo 959: ¿Fue una catástrofe natural?
Después de volar por unos minutos, llegaron a la cima de un acantilado muy alto. Finalmente, pudieron tomar un descanso y regresar para atestiguar las secuelas del terremoto.
El lugar donde estaban parados era un buen lugar para ver todo lo que había debajo. Podían ver fácilmente que la ciudad abandonada estaba enterrada bajo la nieve y todo el suelo parecía como un mar de nieve salpicando continuamente.
Podían escuchar múltiples rugidos amortiguados que venían de abajo del suelo y vieron un rayo de energía maligna destellar ante sus ojos. Era como si un monstruo acabara de despertar de su hibernación…
¡Mierda! ¡El feroz monstruo debió haber sido perturbado! Gu Xijiu apretó sus puños.
Extrañamente, ¿¡de dónde vino el rayo!? Mientras estaba meditando, Lan Waihu de pronto gritó, “¡miren las nubes!”
¡Todos se quedaron atónitos cuando miraron hacia el cielo!
Un dragón plateado estaba volando entre las nubes sobre el cielo y una joven llevaba un traje real y estaba montando sobre la espalda del dragón.
La joven llevaba un disfraz del color de la luz de la luna decorado con un bordado Fénix. El vestido estaba hecho de varias capas. Por tanto, revoloteaba como si un loto floreciera capa por capa en el viento. Cuando miraron más de cerca, notaron dos listones danzando alrededor de ella como si dos dragones estuvieran enrollándose alrededor de su cuerpo. Su cabello era negro como una pluma de un cuervo y estaba bailando detrás de su cabeza como si estuviera parcialmente tendido sobre su hombro.
No podían ver claramente su apariencia ya que estaban a una gran distancia del dragón, pero la encontraron extremadamente hermosa y fría.
Una de sus manos estaba sosteniendo los cuernos del dragón como una forma de estabilizarse mientras la otra intentaba lanzar un hechizo. ¡Un relámpago dorado repentinamente se formó entre las puntas de sus dedos y se alejó de estos!
“¡Grieta!” ¡Un rayo fue lanzado!
Se estaba moviendo hacia la barrera. Por tanto, la nieve volaba desde el suelo y los rugidos que venían de debajo de la tierra se hacían más fuertes…
¡Gu Xijiu finalmente lo entendió!
¡No era de extrañar que la barrera de hechicería se hubiera derrumbado y que el asta hubiera sido alcanzada por un rayo! ¡No se debió a una catástrofe natural, sino a los crueles ataques de la dama!
Aunque el Kung Fu de Gu Xijiu no era el mejor del continente, sabía que la dama no era una persona simple ya que tenía un par de ojos agudos. Habría alcanzado un poder espiritual de al menos nivel nueve y el elemento de su poder era único, ¡Trueno!
¿Quién diablos era?
Gu Xijiu conocía a casi todos los expertos del continente y según la información que había recolectado, Hua Wuyan era la dama más poderosa del continente. Sin embargo, era una practicante del Elemento Agua.
Seguida por las sirvientas de Di Fuyi que poseían un nivel muy alto de poder espiritual. Sin embargo, rara vez se les veía y difícilmente se involucraban en las batallas. Por tanto, no había mucha gente que supiera acerca de ellas o cuáles eran sus verdaderos poderes…
Por supuesto, la dama que montaba el dragón no era Hua Wuyan, pero ¿quién era? ¿Era una de las sirvientas de Di Fuyi? Para ser honesta, no parecía una sirvienta, sino una princesa…
Aparentemente, la dama también había visto a los ocho escapar de la barrera. Sin embargo, descuidó su presencia después de darles un vistazo y continuó soltando múltiples relámpagos.
La explosión causada por los rayos había hecho que el suelo temblara vigorosamente.
Gu Xijiu repentinamente se sintió extraña. Tenía un asombroso sentido del oído y parecía haber escuchado el caos que venía del subsuelo. Innumerables zombis luchaban por encontrar una salida…
¡El relámpago desatado por la dama no era para matar a los monstruos sino para romper las cadenas que los ataban! ¡Los rayos no estaban destinados a matar a los monstruos, sino a liberarlos!
