VVC – Capítulo 625

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Capítulo 625: ¿Quién le gustaba al Maestro Celestial Zuo?


Había un joven parado no muy lejos detrás de ella. Él era guapo y alto. Ese joven era Yan Chen.

Ella no sabía cuánto tiempo había estado allí y qué tanto había escuchado. Cuando Gu Xijiu lo miró, él frunció ligeramente el ceño y parecía serio. Aunque no habló, ella sintió que la miraba como una malvada.

Gu Xijiu estaba sufriendo de un dolor de cabeza. Lo que quería hacer era simplemente trotar.

Era demasiado vaga para preocuparse por ellos, así que se dio la vuelta para seguir corriendo.

Yan Chen la persiguió y bloqueó su camino. Afortunadamente, Gu Xijiu se preparó para eso y pudo detenerse, «¿qué estás haciendo?»

Yan Chen la miró, «Gu Xijiu, déjame darte un consejo. En el Salón Tianju, no sólo necesitas tener una gran habilidad, sino también tener buena actitud y buenas intenciones».

Obviamente, estaba tratando de decir que ella tenía una mala actitud e intenciones. Gu Xijiu rio, «permítame también darle un consejo. No juzgues a un libro por su portada o de lo contrario serás engañado fácilmente por otra persona. ¡Además, siento que mis intenciones son muy positivas, tengo la conciencia tranquila!” Luego lo esquivo y continuó corriendo.

Después de que Gu Xijiu terminó la vuelta y regresó a su jardín, se encontró con el Mensajero Shangshan. Estaba allí a propósito para contarle las buenas noticias. Al igual que Yun Qingluo le dijo, ya no tenía que pasar por esas pruebas y podía ingresar directamente a la clase Liuyun.

Incluso envió su ropa para usar específicamente para la clase Liuyun y algunas de las herramientas para aplicación.

«Señorita Gu, de hoy en adelante usted es una estudiante de la clase Liuyun. El Señor me pidió que le diga que aprenda bien y que no se sienta avergonzada». El Mensajero Shangshan la aconsejo.

Gu Xijiu permaneció en silencio. Pensó en algo, «¿dónde está El Señor?»

«El Señor se ha marchado. Dijo que ahora está por su cuenta. No puede depender de él por siempre».

Gu Xijiu estaba aturdida. Finalmente se dio cuenta de que la conversación que tuvo con Yun Qingluo no sólo fue escuchada por Yan Chen sino también por El Señor…

¿Qué pensaría ahora el Señor de ella?

¿Él sabía que dijo eso sólo para hacer enojar a Yun Qingluo?

Gu Xijiu apretó sus dedos.

No le importaba cómo la miraban otras personas, incluso si esas personas la habían malentendido, pero ahora estaba preocupada por su percepción…

Quizás, el Señor era la única persona en el mundo en quien ella confiaba y en la que quería depender; era alguien que la hacía sentir segura cuando estaba a su lado…

Ella siempre fue una mujer fuerte frente a todas las demás personas, como una guerrera que nunca se dio por vencida, excepto que cuando estaba frente al Señor, se sentía como una niña favorecida. Podía quitar todas sus máscaras duras y fuertes y ser libremente ella misma…

«¿Qué más dijo el Señor?» Gu Xijiu sintió que El Señor debería tener algún otro consejo para ella.

«El Señor también dijo que a partir de hoy su estado es igual al de los demás estudiantes de la clase Liuyun y que ya no debería recibir un tratamiento especial. Todos los estudiantes de la clase Liuyun se quedan en el Colegio Qin en el Valle Fengshang. Se mudara con ellos. El Director Gu ha ordenado lo necesario. Todo lo que necesita hacer es empacar sus cosas aquí”. El Mensajero Shangshan continuó pasando el mensaje.

Gu Xijiu permaneció en silencio.

Sabía que él se iría porque era imposible que se quedara allí por demasiado tiempo.

Sin embargo, nunca esperó que se fuera tan silenciosamente. Incluso tuvieron una larga conversación la noche anterior e incluso le pidió que fuera a su casa a beber con más frecuencia. Todo cambió después de que regresó de la carrera.

¿Fue debido a la conversación que tuvo con Yun Qingluo?

¿Él también pensó que ella tenía una actitud e intención desfavorable?

Se sintió triste en su corazón, pero aún se mantuvo calmada en sus expresiones, «¿qué pasara con este lugar?»

«Será destruido». El Mensajero Shangshan respondió de una manera breve y simple, “El Señor dijo que no hay necesidad de mantener este lugar”.