Capítulo 924: Vive su propia vida felizmente
Long Siye aún no se había mostrado desde que dejó la carta para Gu Canmo. Ella escuchó que había reclutado a un nuevo discípulo llamado Ye Hongfeng y que necesitaba pasar más tiempo enseñándole, por lo que no podría dar más conferencias en el Salón Tianju.
Gu Xijiu quedó atónita cuando se enteró de la noticia. No se sintió decepcionada pero se sorprendió un poco cuando recibió la noticia…
Intentó buscar más información porque no estaba segura de sí la actual Ye Hongfeng era la que conoció en el mundo moderno.
Después de buscar durante algún tiempo, finalmente consiguió información confiable. La actual Ye Hongfeng se parecía bastante a ella misma y fue resucitada del ataúd de hielo…
Gu Xijiu finalmente lo entendió. Long Siye había resucitado a la dama del ataúd de hielo. Siempre había querido resucitar a Ye Hongfeng y no había duda de que el alma que había invocado a la dama era nada menos que Ye Hongfeng…
Sentía que el viaje en el tiempo era algo misterioso. ¡Coincidentemente, ellos habían viajado a la misma zona temporal desde el mundo moderno!
Long Xi, el científico loco e incluso ella misma. Ahora, otra Ye Hongfeng había aparecido. ¿Cumplía el Dios de la Muerte con sus deberes apropiadamente?
No pudo evitar sacar un espejo y mirar el reflejo de sí misma.
Sus rasgos actuales eran muy similares a los que ella poseía cuando estaba en el mundo moderno, especialmente su personalidad.
Era una belleza tanto en el mundo moderno como en el antiguo. Sin embargo, ahora tenía la piel más clara, un par de ojos más prominentes y labios más suaves.
Había un dicho que decía que la apariencia de una persona cambia según su personalidad. Incluso un par de gemelos eventualmente se verían diferentes ya que sus rasgos comenzarían a variar lentamente basándose en sus personalidades; por tanto, la gente a su alrededor podría fácilmente notar la diferencia entre ellos.
Lo mismo podía decirse de Gu Xijiu y Ye Hongfeng en el mundo moderno. Ambas lucían iguales, ya que Gu Xijiu era el clon de Ye Hongfeng, pero su comportamiento era completamente diferente.
Ye Hongfeng era una joven bien mimada de una familia rica. Era ingenua y arrogante y todas sus acciones eran las de una pequeña princesa.
Por el otro lado, Gu Xijiu era una valiente asesina que era fría, inteligente, decidida y se movía con elegancia. Su aura era tan intensa que era capaz de poner al borde a todos sus subordinados con una sola mirada… Por ello, durante el trasplante de corazón, era fácil reconocerlas a pesar de que habían sido colocadas una al lado de la otra.
Gu Xijiu había visto antes a Ye Hongfeng, aunque fue sólo por un breve momento. Escuchó a Long Xi mencionar algo sobre un clon y su prometido. Lo siguiente que supo era que la habían drogado y despertó en la mesa de operaciones… Por tanto, no sabía mucho de Ye Hongfeng ni de su personalidad.
Desde que fue resucitada aquí, había odiado las mentiras que provenían de Long Xi en lugar de Ye Hongfeng. Long Siye no habló mucho sobre Ye Hongfang y sólo mencionaba sobre ella de vez en cuando. Por tanto, Gu Xijiu no sabía mucho de ella y decidió que tampoco estaba interesada en preguntar sobre ella.
Cuando se enteró de que Long Siye había reclutado a Ye Hongfeng como discípula suya y tenía la intención de entrenarla adecuadamente, se alegró por él. Sabía que no era capaz de ofrecerle nada en esa vida y que sería feliz si Long Siye pudiera encontrar a alguien a quien amara. Al menos no se sentiría tan mal por lastimarlo. Quizás, el mejor final era que ambos vivieran felices juntos.
Incluso si ella no amaba a Long Siye, lo consideraba su mejor amigo y estaba dispuesta a arriesgar su vida por él. Por tanto, esperaba que Long Siye pudiera superar su pasado y sonreírle cuando se encontraran de nuevo algún día.
