RW – Capítulo 420

Capítulo 420: La Respuesta de La Señora

Esa noche, Roland celebró un magnífico banquete en el castillo del Señor.

No solo habían rescatado Spear Passi sino que también habían capturado a un Sacerdote de Hermes, técnicamente era el primer ataque no provocado de la Unión de Brujas en la iglesia.

Cuando las cinco brujas que participaron en la batalla se presentaron en el salón, este estalló en aplausos, e incluso Roland, quien rara vez bebía, bebió dos vasos de licor blanco frío de Evelyn.

Aunque fuera solo un pequeño triunfo, los Meses de los Demonios eran largos y estresantes, por lo que aprovecho esa oportunidad para ayudarlas a relajarse

Cuando Roland entró a con pasos aletargados a su oficina la mañana siguiente, Nightingale ya lo estaba esperando, sentado con las piernas cruzadas sobre su mesa.

«¿No necesitas descansar mas?» preguntó con una sonrisa.

Desde que aceptó dejarla atacar a la delegación emisaria, había estado preocupando por ella, incluso si sabía que estaba en un área amplia y podía usar su Niebla para escapar, todavía siguió preocupado de que pudiera haber accidentes. Después de todo, no era una práctica como cualquier otra, sino una verdadera batalla de vida o muerte. Pero después de verla enérgica, se sintió feliz.

Nightingale comió un pescado seco y dijo: «Por supuesto que no. Estoy en buena forma en este momento.»

Tan pronto como Roland se sentó, saltó de la mesa, y caminó hacia el respaldo de la silla para abrazarlo. «Un día más de descanso es un día más sin verlo.»

El príncipe se sobresaltó un poco.

«De hecho, quería hacer esto ayer en el jardín del castillo… pero ahora tampoco es un mal momento», le susurró al oído Nightingale.

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No lo solto, hasta que escuchó pasos detras de la puerta y se escondió en su niebla.

«Su Alteza.» Un guardia gritó. «Es la Señora de Fallen Dragon Ridge, La Marquesa Passi, ella quiere verlo.»

«Has que pase.» Roland se aclaró la garganta y ajustó su postura.

Spear Passi entró en la oficina, se inclinó y se sentó frente a su escritorio. «He considerado a fondo su propuesta.»

«¿Qué piensas?» Le sirvió una taza de té.

Mientras Nightingale, Ashes y las demás estaban peleando contra la iglesia, él también había estado ocupado mostrandole la ciudad a la Marquesa y negociando con ella. Roland le contó brevemente la crisis que enfrentaba el reino, los orígenes de la iglesia y las amenazas de los diablos, así como sus planes futuros.

Cuando Spear se enteró de los orígenes de la iglesia y sus motivos para cazar brujas, quedó tan sorprendida que sus ojos se abrieron al máximo. Si no fuera por los testimonios de Tilly y Agatha, nunca hubiera creído que las brujas alguna vez habían gobernado sobre la Tierra Bárbara.

«Estoy de acuerdo con lo de revocar el poder feudal, aplicar las mismas leyes y la forma administrativa, prohibiendo la herencia y la venta de títulos… pero…» Hizo una pausa. «Solo tengo una curiosidad. ¿Realmente planeas aplicar esto sobre todos los territorios?»

«Sí. Si no hacemos esto, el Reino de Graycastle no será más que arena suelta», dijo Roland, asintiendo. «Antes de que lleguen nuestros enemigos finales, debemos reunir todo el poder posible.»

«Tu plan ofenderá a todas los nobles», dijo lentamente Spear, «especialmente la parte que prohíbe la herencia de títulos. Si no me equivoco, ser Señor de un territorio también es un título. Hacerlo confirmará tu reputación del ‘rey rebelde’.»

«Es por eso que no espero que retrocedan voluntariamente», dijo, golpeando su escritorio. «Antes de la fatídica Batalla de la Voluntad Divina, el descontento de la nobleza no es mi prioridad. Tampoco tengo que matarlos a todos. Siempre y cuando estas personas acepten mis nuevos términos, es posible que incluso puedan conservar sus territorios, sin su poder feudal, creo que tomarán la decisión correcta.»

La centralización de la autoridad solo era efectiva cuando todo el poder estaba en poder de unas pocas personas, por lo que si las autoridades locales tuvieran demasiado poder, amenazarían esa centralización e incluso su posición como gobernante. A diferencia de hace un año, la ciudad ahora tenía la capacidad de experimentar una revolución. Después de que ese paso se completara, él sería el único gobernante del Reino de Graycastle en un sentido real.

«Pareces haber tomado una decisión.» Spear suspiró. «Si no lo aceptara, su ejército probablemente revocaría mi decisión de todos modos.»

«Necesito desesperadamente mano de obra para mi plan», dijo Roland con seriedad, «especialmente a alguien con experiencia en manejos de ciudades. Como dije, no perderas tu territorio, y podras revelar orgullosamente tu identidad como una bruja a su gente sin temor a la iglesia.»

La Marquesa guardó silencio por un momento. «También tengo una solicitud.»

«Ok, adelante dila.»

«Después de que recuperes Fallen Dragon Ridge por mí, no quiero que nada cambie», dijo sin rodeos. «Y solo te apoyare completamente después de que Timothy deje de ser el rey.»

«Qué respuesta inteligente…» pensó Roland. Ella no dio una respuesta negativa definitiva y a cambio dio un margen para cambiar de opinión. Básicamente lo que quería decir era que para ganar su apoyo, tenia que demostrar que su plan de unificar el Reino de Graycastle no eran solo palabras vacías y que realmente era capaz de hacerlo.

«Entonces es un trato.» No pensó mucho acerca de los planes secretos de la Marquesa. Si su ataque en la primavera marchara bien, podría ser más fácil derrotar a Timothy que recuperar Fallen Dragon Ridge.

«Ah, por cierto, Su Alteza.» Spear vaciló. «Las brujas asisten a clase esta noche, y me pregunto si podría unirme a ellas…»

Roland estaba un poco sorprendido. «Esos son cursos básicos para principiantes. Probablemente no aprendas nada nuevo.»

«Estoy intrigado por sus métodos de cálculo», dijo, sacudiendo la cabeza. «Nunca había visto algo así antes.»

«¿Estás hablando de las Tablas de Multiplicación o ecuaciones algebraicas?» Él reflexionó. «Por supuesto, siempre y cuando estés dispuesto a unirte a la Unión de Brujas.»

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Después del almuerzo, Iron Axe llego con buenas noticias

«¿Está dispuesto a hablar?» Roland quedo ligeramente sorprendido. «¿Tan pronto?»

Según Nightingale, el Sacerdote cautivo era bastante terco.

«No todos tienen una voluntad de acero, Su Alteza», respondió Iron Ax seriamente. «La gente de la arena tiene algunos métodos únicos de interrogatorio que apenas dañan el cuerpo pero destruyen la mente, incluso algunas personas ven la muerte como un alivio. He de decir que tardo mas que la mayoría de la gente.»

Eso es correcto, pensó. Los espías profesionales no solo tienen una fuerza de voluntad extraordinaria, sino que también están entrenados para no agredir a las personas en interrogatorios, pero nadie en esta época ha recibido este tipo de entrenamiento.

«Llévame a verlo», dijo Roland. «Tengo bastantes preguntas que hacerle.»