El emotivo discurso del rey dios.
Después de haber estado hablando con Luprel sobre la magia y la información sobre los demás países, Luprel dijo que necesitaba que me mostrara al público para tranquilizar a todos los ciudadanos, debido a la llegada repentina que había tenido cuando llegue en el barco volador.
¨¨Mientras nos dirigimos hacia el balcón, podía notar de vuelta esas piedras luminosas por todo el pasillo, cuyas piedras no note cuando había venido para ir a la sala del trono de Luprel.
—Mis ciudadanos —había dicho el rey.
Todos los elfos estaban escuchando con atención al rey elfo desde abajo.
¨¨Lo que me parecía raro era ver a muy pocos elfos para ser un país de elfos, según mi vista y mis cálculos había un millón y medio de elfos. Después no le di tanta importancia.
—Hace unas horas hemos recibido la noticia de que el imperio Leville, nos ha declaro la guerra y busca obtener el núcleo del árbol madre.
Todos los elfos estaban tristes y con miedo, porque sabían lo que les esperaba si el país perdía la guerra contra el imperio, además, el imperio contaba con un alto poder militar y mágico y era casi imposible que en el actual estado del país le pudieran ganar al imperio.
Al lado del rey aparece un individuo con dos pares de alas hermosas y dice…
—Soy el rey de un reino vecino y vine a apoyarlos en esta guerra.
—Gente del reino elfo, ¿no están hartos de que sus amigos y familiares sean esclavizados y abusados por los humanos?
— ¿No creen que es hora de que le digan no a los humanos?
—Ya sé que soy el menos indicado para habla a la gente de un reino que no me pertenece, pero en este momento mi reino, el reino Orbis ha hecho una alianza con su reino y es mi deber es ayudarlos en este momento difícil.
—Solo les pedimos que se mantengan firmes y que no bajen la cabeza y que piensen que va a haber gente afuera que los va a estar protegiendo.
—El rey elfo y yo vamos a dar todo por protegerlos.
—Mantengan la esperanza.
—Muchas gracias por escuchar las palabras de un rey de otra nación.
De repente todos los elfos que se encontraban abajo empezaron a gritar de emoción y felicidad por las palabra de apoyo que había dicho el rey de otra nación.
Mientras caminaba hacia atrás para retirarme, el rey Luprel bajo la cabeza en señal de agradecimiento por lo que había dicho Yossu.
—No hace falta que bajes la cabeza frente a otro rey —dijo Yossu.
—No, esto es necesario, las palabras que dijiste tocaron el corazón de mi gente y el mío.
—Hace tiempo que quería escuchar esas palabras, ya que nuestro reino siempre ha sufrido a causa de los humanos—El rey Elfo decía estas palabras con los ojos llorosos.
—Una vez más te lo agradezco de corazón.
—Ya dije que no hace falta, después de todo es mi deber como aliado.
Yossu levanto a Luprel y le dijo…
—Somos amigos, después de todo el imperio es un enemigo en común, ya que tengo un reino donde está lleno de seres no humanos.
Después, entre los dos chocamos los puños, eso era la señal de que ambos se habían convertido en compañeros.
Yossu, no sabía que esta amistad le iba a servir en algún futuro lejano.
Continuara.
