MRTM – capítulo 1 nw

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Volumen 1: Stelaris y Orbis.

Muchos años en el futuro…

En una gigantesca ciudad en donde los acorazados y algunos individuos vuelan se encuentra una persona sentada sobre un edificio y cubierto de un montón de telas sucias que no dejan ver ninguna parte de su cuerpo…

Para ser más precisos se encontraba en el tejado de una gigante torre o edificio que era sumamente largo y ancho.

Esta persona parecía muy aburrida o molesta.

No dejaba de golpear el tejado y dar vueltas con su cuerpo de un lado a otro.

Si alguien lo viera diría que era un loco por estar haciendo eso, pero como se encontraba en un lugar difícil de ver no se preocupó por que alguien lo viera o descubriera.

El único lugar desde donde lo podrían ver era desde ese gigante palacio oscuro y gran arbol que iba hasta el cielo sobrepasando la altura de ese castillo que tenía en frente.

No obstante, desde lo lejos podia sentir como nadie de ese palacio y gran arbol lo observaban a escondidas, así que no se preocupaba demasiado, después de todo era fácil para alguien como el sentir cosas que otros con normalidad no podrían sentir.

el hombre hecho un hecho un largo y fuerte suspiro.

»Uh…ya me estoy hartando de esperarlos.»

»Soy un tonto por haberme emocionado y haber llegado varias horas antes».

Menciona enojado consigo mismo.

A pesar de haber estado un largo rato observando esa preciosa y hermosa ciudad no podia quedarse quieto por mucho tiempo.

Había quedado impactado con el gran cambio que había tenido este gran reino en casi todos los sentidos.

»Se supone que la reunion se llevaría a cabo en tres horas, pero ya ves…»

»Estoy aquí sentado a pleno sol esperando su llegada.»

»Al menos puedo apreciar esta preciosa ciudad.»

»Verla siempre me provoca mucha emoción y alegria.»

»Verla me hace recordar todos aquellos momentos que presencie en este lugar durante aquella época.»

Tras mencionar esas palabras su tono se vuelve melancólico y su sonrisa se degrada mientras continúa hablando.

»Si que ha avanzado mucho desde la última vez que estuve aquí.»

»El reino es mucho más grande y los humanos, demi-humanos, bestias, no muertos y otros seres heteromórficos caminan juntos por todo el país como si no les importara la diferencia de aspecto. Pensar que esto en el pasado era difícil de imaginar.»

»Se tuvieron que implementar muchas reformas para llegar a esto, pero como puedo ver las cosas han cambiado bastante por estos lados desde la última vez que vine.»

»Este país ha pasado por muchos momentos y he presenciado la mayor parte de sus primeros inicios en este mundo.»

Definitivamente estaba melancólico.

Recordar aquellos bellos momentos lo alegraba y ponía triste al mismo tiempo.

Para cambiar un poco de aires, decidió pensar en algo para matar el tiempo.

«Mmmm… Creo que tengo una idea de que hacer para poder matar el tiempo aburrido que estoy pasando hasta que ellos lleguen.»

«Estoy seguro de que ella se enojara por lo que voy a hacer, pero lo hare para matar el aburrimiento.»

«Estar viendo solo desde aca arriba todo el rato es un poco molesto.»

«El reino es hermoso desde arriba, pero prefiero la imagen que tenía en el pasado. Si su imagen desde arriba fuera la misma que en el pasado estaría pegado a esas vistas sin aburrirme en ningún momento.»

«No obstante, como ya ven, las cosas son muy distintas.»

«Además creo que sera divertido contarle a esta generación esa historia.»

Luego de haber pensado en eso con un aire bastante feliz y alegre se marchó del lugar saltando desde lo más arriba del edificio en el que se encontraba.

Antes de haber hecho eso el individuo de túnicas sucias dejo escritas unas pequeñas palabras en el tejado de la torre con un fuego dorado que nunca se apagaba hasta que él no lo deseara.

Esas llamas decían »Mira desde este lugar el sitio en donde mayor gente haya. Alli estaré esperándolos. Pido disculpas por cambiar el lugar de la reunion.»

El ser de túnicas callo como si fuera una pluma al tejado de una de las tantas casas.

A pesar de haberse tirado con mucha fuerza y desde un lugar alto logro retener su caída un centímetro antes de tocar el tejado y eso ocasionó que su llegada sea igual que el de una pluma.

Una vez abajo, salió corriendo y saltando de tejado en tejado con una gran sonrisa debajo de esas túnicas.

Los segundos pasaron y ya se encontraba en el lugar que le había interesado desde haya arriba para llevar a cabo su pequeño show.

Al llegar a esa plaza con las estatuas de los heroes de este reino el individuo de túnicas oscuras salta desde un tejado a la estatua del héroe que estaba en toda la plaza.

Desde arriba de la estatua color plata lanza hacia arriba una bola mágica de color oscuro, que explota en el cielo sin hacer ruido y se fragmenta en varias partículas oscuras.

De esta manera llama la atención de todos los que caminaban por el lugar y grita con una voz muy emocionada hacia todo el público.

»¡Escuchen atentos mis queridos ciudadanos de Orbis!.»

»Durante mi larga vida pude ver los inicios de este histórico reino en este mundo.»

»¡Acérquense todos y escuchen la historia del reino de otro mundo!.»

La gente parece sorprendida por esos pequeños fragmentos oscuros que caen del cielo y gracias a las fuertes palabras se acercan poco a poco hacia el centro del parque.

»Déjenme contarles a todos y a cada uno de ustedes los primeros pasos del imperio Orbis y su gran gobernante.»

La gente con mucha intriga se continúa acercando hacia el lugar del tipo con túnicas.

»Esta historia llena de aventuras, luchas, amores y momentos tristes da inicio en otro mundo…»

 

XXX

Actualidad…

Poder ver estas preciosas vistas todos los días es de las mejores cosas que me pasaron en la vida.

Los barcos vuelan y la ciudad está igual de movida que el tránsito en el cielo.

El cielo está lleno de un sinfín de razas voladoras que van de un lado a otro.

Hay dragones, arpías, lamias voladoras, ángeles, demonios y un sinfín de otros seres.

Mientras tanto a las afueras de la tercera muralla se puede apreciar el gran tránsito de carruajes que desean entrar a nuestro país y recorrer las anchas y largas calles de nuestro reino.

Desde aca arriba puedo ver a la perfección lo movida y divertida que parece nuestra ciudad.

Estas vistas de mi país siempre estarán en mi mente.

Por más que todo sea un juego, para mi esta es mi vida.

Este mundo virtual lo es todo.

En este lugar pude conocer a mis mejores amigos y mi verdadero mundo.

Sin embargo…

Todo está a punto de acabar.

Gracias a estas vistas puedo olvidarme de casi toda la mierda que me ocurre en la vida real.

Puede que suene muy estúpido diciendo eso, pero el solo hecho de poder ver todo lo que construimos me llena de orgullo y satisfacción.

No obstante, no puedo dejar de estar molesto con ellos.

Mientras miro hacia afuera de mi reino comienzo a recordar lo que ocurrió antes de que iniciara sesión en Stelaris.

Hace unas horas me encontraba en la universidad y estaba cursando el último año de mi carrera.

Como ya era de costumbre me había sentado al lado de la ventana al fondo de la sala.

Desde donde estaba podia ver un poco de la ciudad, ya que me encontraba en el segundo piso.

En todas las clases hacia lo mismo, es decir, mirar hacia afuera y no prestarle atención al profesor.

Simplemente observaba lo hermoso de la naturaleza.

Veía los árboles y los pájaros que se posaban sobre ellos.

Mmm…no solo veía la naturaleza, sino que también me gustaba observar la ciudad, las personas y el cielo.

Muchos de seguro pensaran que soy un maldito vago e inútil por no prestar atención en clases.

Sin embargo, no le prestó atención al profesor porque ya no necesito aprender nada de él.

Es tan simple como lo digo.

He estudiado todo y solo con hacer las evaluaciones apruebo.

Participo de vez en cuando en las clases y saco las mejores calificaciones. así que los profesores casi nunca me llaman la atención y con eso me conformo.

Además, no debería de importarme mucho el futuro, después de todo lo más seguro es que acabe en el ejercito o capaz no por mis calificaciones.

Hace poco varios de los importantes recursos llegaron a su fin y con ello varias guerras dieron inicio.

Nuestro continente es el más nuevo y el que más recursos posee. Gracias a esto muchas potencias nos declararon la guerra y las calles están llenas de protestas y problemas.

La cosa es que el mundo se volvió loco de una semana a otra.

Lo único importante para mí en ese momento era Stelaris, el juego que más amo.

Mientras me encontraba mirando hacia afuera había perdido la total noción del tiempo.

Un compañero me toco el hombro para llamar mi atención y le respondí »¡¿Qué es lo que quieres!?» de manera muy molesta al ver que era él.

El me miro enojado.

»Nada, no quiero nada. Simplemente te avisaba de que la clase termino y te lo digo porque lo único que estabas haciendo era mirar hacia afuera».

Esas palabras me las dice con un tono brusco.

El solo tenerlo frente a mí me causaba asco.

No quería ni verlo.

»Ja…¿Te crees mi madre?.» Le digo en un tono de burla.

Él se enoja e intenta golpearme, pero antes de eso es detenido por sus amigos.

Me grita un montón de cosas con una expresión bastante enojada y asquerosa.

No lo golpee mientras lo sostenían sus amigos porque podría terminar en un serio problema, pero me costaba contenerme de no hacerlo.

Sus amigos me empiezan a decir un montón de cosas para calmar al hijo de puta que tenía en frente.

»No tienes por qué preocuparte por este asesino, Lucas»

Menciona una mujer linda y que mueve su cabello rubio de la típica manera arrogante en que siempre lo hacía.

Escuchar hablar a esa perra me provocaba asco.

»Ya déjalo, sera mejor que no te metas con esta basura, sino podrías terminar como sus padres.»

Dijo el mejor amigo de Lucas con mucho enojo.

Ya me estaba hartando de escuchar todas sus malditas voces y de estar en la mirada de todas las personas de esta sala.

Tenía ganas de golpearlos y después pisarlos mientras me burlo.

Hubiera sido divertido si lo hiciera, pero preferí no provocar problemas.

Solo les dije las siguientes palabras con una sonrisa burlona.

»¡Váyanse a la mierda malditos!.»

»Mejor preocúpense por sus vidas y dejen a otros hacer la suya.»

Mientras terminaba de decir esas palabras, una mujer linda y un tanto petiza se me acerca y me da una gran cachetada en la mejilla izquierda.

Ovbiamente me enfurecí al instante.

Quería devolverle la cachetada, pero me contuve.

Simplemente acerque mi rostro de tez morena al de ella y la mire a sus ojos con los míos de color rojo.

»Sera mejor que no vuelvas a hacer algo como eso perra asquerosa.»

La sonrisa se me desbordaba.

Deseaba agarrarla del cabello por todo lo que me habían hecho estos tipos y desquitarme.

Aleje mi rostro.

»Como te atreves a decir esas cosas cuando solo intentábamos ayudarte.» Menciona con su voz temblorosa.

Esas palabras me arruinaron el dia.

Estaba más que enojado.

»No crees que ya es bastante tarde para ayudarme.» Les dije con el ceño fruncido.

Esas palabras me habían sacado de quicio.

No podia creer como podían decir eso, como me abandonaron en mis momentos más difíciles.

Solo suspire, junte mis carpetas y me marche con una sonrisa mientras escuchaba un sinfín de opiniones negativas sobre mí de todos los que estaban en la sala.

»Lo mejor que cualquiera pueda hacer en este lugar es estar lejos de ese asesino.»

»No entiendo como alguien como él puede andar suelto, así como así después de lo que hizo.»

»Es un asqueroso asesino, tendría que estar en prisión pagando por lo que hizo.»

Esos eran los comentarios de mis compañeros de clase.

Bueno, ni siquiera compañeros los llamaría.

Sus comentarios me molestan, ya que no saben nada de aquel momento.

No tenía otra opción más que disparar en aquel entonces.

Si no lo hubiera hecho, yo también estaría muerto.

Mientras caminaba por fuera del instituto no podia dejar de pensar en ello.

Hace unos años éramos todos amigos, pero cuando me encontraba en aquella situación difícil me dejaron de lado y de un día a otro ya no me conocían, como si nuestra amistad hubiera sido solo un sueño.

Me habían abandonado en ese momento y desde aquella vez decidí solo confiar en mis verdaderos compañeros.

Hablo de los que estaban en Stelaris.

Al ver como se largaba a llover decidí ir a mi casa corriendo para llegar lo más rápido posible.

A penas llegué llame e hice el pedido para mi comida.

Había pedido unas empanadas.

El solo hecho de pensar en eso se me hacía agua la boca.

Lo cierto es que ese no era mi único motivo para correr a mi casa.

Mi principal motivo de querer volver a mi casa se debía a que era el último día que mi preciado Stelaris iba a seguir en funcionamiento.

Quería llegar a mi casa y meterme al juego para dejar de lado ese mundo de mierda.

A penas llegue me acosté en mi cama y active el collar para iniciar sesión en Stelaris.

Ese collar muy poco común se llamaba New World o abreviado N.W y fue diseñando por varios científicos famosos.

Gracias a él se pueden disfrutar juegos que se vuelven una compleja realidad.

Ese aparato nos permite ver el juego desde dentro y no desde fuera como las antiguas consolas.

Con solo decir las palabras para activar el collar mi cerebro entraba en total reposo mientras me sumergía en la interfaz para elegir el juego al que deseaba ingresar.

Tengo muchos juegos, pero lo único que jugaba era stelaris, así que después de iniciar sesión en el juego decidí recargar sesión en el perfil de mi único avatar, Yossu.

Y bueno…

De esta manera llegue al cuarto de mi palacio y me encuentro en el balcón de mi habitación viendo el grandioso reino que creamos junto a mis compañeros.

»¡Todo esto que tengo en frente es mi preciado mundo y Orbis es como mi casa en este lugar!»

Observo con mucha emoción y felicidad todas estas vistas de fantasia que puedo apreciar.

Los segundos pasan y a mi cabeza llegan un montón de recuerdos de cuando comencé a jugar Stelaris.

Recuerdo cuando inicie como aventurero y termine siendo uno de los reyes de los cuatro reinos más poderosos del juego y el más poderoso de mi servidor.

Cuando comencé a jugar a Stelaris hace 12 años quería alejarme de la realidad por completo. Mi familia tenía problemas y era muy difícil estudiar en ese momento. Mi vida era aburrida y me parecía difícil hacer amigos o vivir de manera normal en la primaria y secundaria, sin embargo, Stelaris me dio lo que la realidad no me podia dar, es decir, amigos, diversión y una vida unica y perfecta.

Inicié siendo aventurero y cuando los conocí nos propusimos ser los mejores en este juego.

»Luego de un año, el juego fue furor y con esta gran fama vino el parche que le permitía a los jugadores crear reinos, gobernarlos y hacer guerra entre los demás países.»

»Al principio éramos diez, pero con el tiempo fuimos quedando cuatro reinos entre todos los servidores.»

»Todos los servidores estaban conectados de modo que la gente de un servidor pudiera cambiar a otro con solo recorrer el continente o cruzar mediante barcos. El mundo de Stelaris es el mismo que el del mundo real, solo que este había sido reducido un poco, pero de igual manera es tan grande que se dificulta ir de un lado a otro.»

»A diferencia de la realidad los paisajes, las ciudades y los lugares eran distintos al de los continentes del mundo real a pesar de tener la misma forma.»

Mientras más observo estas vistas más me emociono y pongo melancólico.

En estos momentos me alegro de haber creado todo este reino junto a ellos y por haber pasado buenos momentos juntos.

Mis mejores momentos fueron cuando los seis juntos, los NPC’s y los players de nuestro país luchábamos contra los demás reinos. Las batallas me hacían hervir la sangre de la emoción y cuando veía a los enemigos caer y rendirse ante nosotros el gran Reino Orbis me causaba mucha emoción y satisfacción.

»En nuestro servidor no había reino que se nos comparara en nivel de poder o en nivel de estrategia, éramos unos genios si tuviera que describirnos, pero después de un tiempo mis compañeros empezaron a tener familias y cosas que hacer en la realidad y poco a poco fui quedando yo solo en este reino junto a los NPC’s y alguno que otro jugador. Ahora tan solo quedo yo y todos los NPC’s.»

»Es muy triste pensar que todo lo que creamos y ganamos se ira a la basura en tan solo horas.»

Obviamente me molesta que ellos me abandonaran, pero siendo sincero no todos eran como yo y no creo que todos consideraran o vieran este juego de la misma manera en que yo lo hacía.

Aun siento odio por eso, pero tampoco puedo culparlos.

Me llene de hermosos recuerdos mientras desde arriba veía a todos los NPC’s hacer su trabajo en la ciudad.

Si no fuera por el sistema o porque no pudiera llorar en este mundo ya estaría tirado en el suelo y gritando como loco mientras lloro sin parar.

Ja…lo más probable es que haga eso después de que el juego termine.

Cierro los ojos y abro los brazos hacia los costados para gritar desde el balcón hacia todo el reino. »SOY YOSSU, EL MEJOR REY DE TODOS Y UNO DE LOS JUGADORES MAS PODEROSOS DEL JUEGO.»

Seguido de que haya gritado me lleno de felicidad y entro a mi habitación.

Miro mi mano y digo »Gracias Yossu por todo lo que me has dado. Llegamos a estar en el top 2 de los mejores jugadores de Stellaris y en el top 3 del mejor reino del juego.»

»Yossu es como mi segunda personalidad oculta. Con el podia hacer todo lo que no podia hacer en la realidad, era como mi héroe.»

»Yossu es un ser de doble clase, es decir, tiene dos razas. Por lo tanto, había que subir de nivel ambas razas y no a mucha gente le tocaba un ser de doble clase. Además, era muy difícil dos razas a nivel 500, pero gracias a mis amigos y tiempo logre convertirme en uno de los jugadores más poderosos de Stelaris, incluso me volví famoso en los lugares de streaming y en las redes sociales, aunque no tuviera o practicara alguna de ellas.»

»Habia millones de posibilidades de que em tocara un montón de dobles clases, pero hoy en día no me arrepiento de haber recibido la doble clase de angel y demonio.»

¡Asi es!. Gracias a que tengo ambas razas en nivel 500 puedo usar todas sus habilidades, magias, objetos y un montón de cosas mas que no pertenezcan a estas dos razas.

Saco de mi espalda los dos pares gigantes de alas que pertenecen a mis dos clases, para poder verlas otra vez.

Un par de alas eran de color negro y pertenecían a mi clase demonio. Estas se encontraban a mi izquierda.

El otro par de alas era de color blanco y como deben de suponer pertenece a la clase angel, Estas se encuentran a la derecha de mi cuerpo.

Toco las alas.

Sique son una completa decepción. pensé que tocarlas me iban a dar una buena sensación, pero es todo lo contrario.

Obviamente no iba a sentir nada…bueno, si siento algo áspero, pero es todo lo contrario a lo que siempre pensé que se sentirían las alas.

Si todo este mundo existiera estoy seguro de que sería genial tocar mis alas, pero como es imposible sentir los olores o el tacto en un juego jamás voy a poder probar el sentimiento de poder tocar estas hermosas alas.

Estas es una de mis ultimas veces en mi reino, así que quiero, aunque sea una vez pasear por los pasillos, ya que desde que creamos este reino muy pocas veces caminamos por dentro, la mayor parte del tiempo nos teletransportamos y ya.

 

XXX

 

Me gustan estos pasillos.

La alfombra de color negro, rojo y dorado es genial.

Además, me encanta que las paredes sean oscuras.

Es simplemente hermoso.

Yo hice todo esto, pero ya no me acordaba.

Hace un rato estaba en mi cuarto y lo más seguro es que esa haya sido mi última vez en él.

Es triste, pero lo extrañare.

Alos costados del lugar por el que camino hay hileras de sirvientes con uniformes negros.

Todas son hermosas Demi-humanas con aspectos únicos.

Sus miradas y expresiones son puramente serias y frías.

Cualquiera que las viera sentiría miedo de el solo hecho de tenerlas al lado.

Estas sirvientas son soldados de nuestro palacio.

Ellas no son sirvientas, sino que también son un peligro para cualquier individuo que no seamos nosotros.

Cuando partimos a la guerra muchas veces el palacio podia ser atacado y es por eso por lo que todas ellas están aquí.

Las sirvientas de combate y los seis generales son los encargados de proteger el palacio y el reino en nuestra ausencia.

Las sirvientas normales rondan por el nivel veinte o treinta, las de nivel medio 50 y 60, las de mayor nivel están por el nivel 100.

Desearía que este último día lo pudiera pasar junto a mis amigos, pero no parece que vaya a ser el caso.

Hace una semana había preparado una gran fiesta para que todos pudiéramos despedirnos por todo el tiempo que pasamos en el juego, pero debido a sus vidas ocupadas fue imposible que ellos vinieran.

Al menos yo podre despedirme.

Sigo estando triste, pero es lo que hay.

»¡Al fin llegue!»

Después de varios minutos en los pasillos pude llegar al patio del palacio de Orbis.

Hacía tiempo que no lo visitaba, pero la verdad es que es muy hermoso y está lleno de un montón de criaturas típicas de la gobernante Lemilia.

Ella fue la que creo todo este patio y aquel enorme arbol que se encuentra en el lugar de entrenamiento del ejército.

Sin duda no hay nada como este lugar para descansar y olvidar los malos momentos.

No me había dado cuenta, pero ya me encontraba recostado en el corto pasto de nuestro gigante jardín.

Pongo mis brazos detrás de mi cabeza y observo todo el jardín.

Puedo ver a las Driadas mantener cada centímetro de naturaleza de este lugar.

Después están los zorros y un montón de otros seres formados a partir de las plantas que se mueven de un lado a otro.

Tambien hay slimes que se tiran clavados en la pileta de la gobernante Yuki.

Era divertido cuando Gager y Lessaria peleaban por sus distintas opiniones y la mayor parte del tiempo terminaban destruyendo este lugar, lo cual terminaba con Yuki furiosa, después los hacia pagar por todo el destrozo provocado.

Sin duda ellos eran mi familia y amigos.

Una alerta roja sale en toda mi cara y tapa por completo mi vision del precioso cielo que veía arriba.

La alerta tiene el signo de una empanada y eso significa que mi cuerpo real tiene hambre.

Creo que sera mejor que me desconecte para ir a ver si mi comida ya está en camino y después reconectarme para pasar mis últimos momentos en este mundo que considero mi verdadera realidad.

¿EH?

¡Ya son las nueve y no me había dado cuenta!

Sera mejor que vaya rápido a Fijarme si mi pedido ya está así puedo volver a conectarme antes de las doce en punto.

A esa hora sera el cierre a nivel mundial de todos los servidores de Stellaris.

Sera mejor que me apure y desconecte.

Abro el menu y le doy a la opción de cerrar el juego.

-Continuara-