LOP – Capítulo 023

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Capítulo 23

La Mazmorra y el Maestro Cruel 3

A pesar de escuchar que la puerta se abría y aun después de la experiencia del asesino, la cual seguía fresca en su memoria, Kristin no se alteró en ningún momento, estaba segura de que se trataba de Kai, tal vez había logrado reconocer sus pisadas sobre la madera, no estaba segura en que se basaba su certeza, pero tampoco estaba con interés de averiguarlo.

Lo siguiente que sintió fue un cálido abrazo por la espalda y como era envuelta entre los brazos de Kai, al volver ligeramente hacia atrás sus labios se encontraron con los de Kai mientras sujetaba los brazos que la envolvían, amor… ¿Era acaso amor? Durante todo el tiempo que sus labios estuvieron conectados, esa pregunta no dejaba su mente.

El tiempo que habían pasado juntos fue corto, pero suficiente para que se diera cuenta del tipo de persona que era él.

¿Quién arriesga su vida por extraños sin esperar nada a cambio?, a pesar de tener un gran poder, no hacía alarde de ello, un hombre que desborda valor y determinación, ¿era por ello que ahora estaba completamente enamorada de él?, dentro de sí tenía muchas preguntas, pero conforme el placer se intensificaba, estas preguntas se desvanecían en el aire.

Las manos de Kai se abrían camino dentro del vestido por arriba y por debajo, acariciando su piel, podía sentir el calor de las manos, no, de hecho era su propio cuerpo el que ardía, sus labios se despegaron dando paso a sonidos que jamás pensó que podría hacer, su vista enfoco la gran luna que se veía a través de la ventana mientras los labios de Kai besaban su cuello, pero si debía elegir desde donde provenía mayor placer, elegiría su busto, el cual era acariciado y delicadamente manoseado o al menos eso pensó, hasta que la mano de Kai llego a su entrepierna, esto era completamente nuevo, sentía una gran vergüenza y quería alejar la mano de Kai, pero, su agarre no tenía fuerza, su cuerpo no respondía.

Gotas de lágrima se formaron en sus azules ojos mientras estos brillaban enfocando la luna, la vergüenza y el placer iban de la mano y no tenía las fuerzas para oponerse, la mano dejo su busto y movió su cara a una posición donde sus labios se encontraron nuevamente, pero ahora era algo diferente, poco a poco sentía cómo la lengua de Kai se abría camino dentro de su boca, Kristin no sintió más que aumentar el placer.

Kai no pudo evitar comparar este beso con los muchos que había dado y recibido, pero como respuesta obtuvo, que ninguno podía compararse a este beso, Kristin era diferente a toda mujer que había conocido, dentro de sí, no había lujuria en este momento, de eso estaba completamente seguro, era algo diferente que nunca había sentido antes, al pensarlo profundamente se dio cuenta, ¿esto es amor? Se preguntó para sí mismo.

En algún momento entre besos y caricias, término sentado en la cama mientras miraba cómo Kristin deslizaba su vestido dejándolo caer al suelo, ¿hermoso? Fue lo primero que llego a su mente, la piel blanca y suave, las curvas y atributos que embellecían su figura, todo combinado lo había dejado sin palabras, entonces esta se acercó y lo beso, los sentidos de Kai regresaron y la coloco delicadamente sobre la cama, entonces Kristin perdió ante la vergüenza y se cubrió los senos y la entrepierna con sus manos tanto como pudo mientras Kai se despojaba de sus prendas.

Como aventureros enfrentaban la muerte en todo momento, fue exactamente esto lo que utilizo Kristin para darse el valor suficiente para exponer cada parte de su ser delante de Kai, ¿si dejaba pasar esta oportunidad que sucedería después?, aunque no tenía conocimiento práctico su maestra le había contado lo suficiente, esta sería su primera vez por lo que se preparó para el dolor, pero movida por la curiosidad miro, de pronto sintió un gran miedo, “algo como eso… ¿Cabra dentro?”, pensó para sí misma y lágrimas se manifestaron sus ojos.

Kai comprendía que para Kristin esta sería su primera y dentro de sí surgió el deseo de hacerla memorable, acariciaba lentamente su cuerpo disfrutando de la suave sensación que producía la piel de Kristin, mientras besaba cada rincón de su cuerpo, sus oídos se deleitaban con los sonidos que salía de sus labios cuando no los sellaba con un beso, entonces después de jugar un largo rato con el cuerpo de Kristin sintió cómo este se contrajo varias veces antes de perder las fuerzas completamente y dar el último gemido para luego respirar fuertemente por el agotamiento.

Fue entonces que una sonrisa se dibujó en sus labios al ver cómo cayó lentamente dormida.

Acostándola debidamente se echó a su lado y está aún en dormida, se acurrucó usando su hombro de almohada.