KH Capítulo 6

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Un duende estaba colgando de un árbol.

No, es más exacto decir que un duende estaba decorando el árbol.

Si el duende estuviera colgado allí para ser una fuente de alimento de emergencia, no estaría colgado en el lugar más visible. Era muy fácil de notar.

 

Además, aunque el duende estuviera vivo, no parecía diferente de un cadáver. Precisamente, todavía no era un cadáver pero apenas seguía vivo. Si Kim Woo-jin tenía intenciones de comerse al duende, no necesitaba mantenerlo vivo de esa manera.

En conclusión, había una razón diferente para dejarlo vivir.

Krrkrr…

Kieeee…

  1. En total, 15 duendes colgaban de muchos árboles diferentes, cada uno de ellos estaba apenas vivo. Estaban emitiendo señales de rescate, rogando a otros duendes por su ayuda. No estaban todos reunidos en un lugar, más bien estaban puestos como si fueran una cerca 

Para los duendes, era como si la misma definición de miedo se hiciera realidad. En lugar de sentir simpatía o furia al ver esto, la escena llenó a los duendes de temor. No tenían más remedio que dar la espalda a la desesperación en lugar de luchar con indignación. A pesar del hecho de que una grave atrocidad había caído sobre sus compañeros, para los duendes era obvio lo que había que hacer.

¡Kieee!

No se atrevieron a acercarse a la horrenda distribución de los adornos. No hicieron caso a las llamadas de rescate de su propia especie.

Esta era una característica de las formas en que los duendes como especie funcionaban.

Fue un instinto natural para ellos querer sobrevivir, incluso a costa de sus compañeros. También fue la forma en que se enfrentaron a enemigos invencibles en un mundo despiadado. Por supuesto, no existían tales cosas como la venganza.

¡Kieee!

En lugar de buscar venganza, los duendes redujeron su radio de actividad para evitar enfrentar el mismo trágico destino de sus compañeros. Además, también limitaron los tipos de actividades que se realizaban en el exterior.

Kieee, kieee…

La mayoría de los duendes decidieron refugiarse en su madriguera.   si podían se enterraban en las partes más profundas de su madriguera. aunque los duendes eran pequeños, era muy estrecha.

¡Kaa!

Como si eso no fuera suficiente, los duendes bloquearon las entradas a su guarida. Colocaron tantas barricadas defensivas como pudieron para llegar a su fortaleza. El miedo que asfixiaba a los duendes era terrible hasta tal punto.

Como es de esperar, los duendes carecían de la artesanía adecuada. Su artesanía y construcciones eran muy descuidadas y deficientes. Afortunadamente, había alguien que ayudaba a los duendes a arreglar ese problema.

¡Tuk! ¡Tuk!

Kim Woo-jin usó una pala que había preparado en su inventario para cubrir todas las entradas a la guarida del duende con tierra. Incluso puso una valla de madera con la ayuda de un hacha. Kim Woo-jin convirtió la guarida de los duendes en una fortaleza impenetrable y evitó tanto la entrada como la salida. Unos minutos después, el humo se elevó de la guarida del duende.

El valor neto de un jugador estaba fuera de los límites del sentido común. Era ilógico que un jugador de nivel 1 recibiera más de 100 millones de won sólo por firmar un contrato. Entonces se les daba el estatus social, el respeto y la dignidad que corresponde a un funcionario del gobierno. Sin embargo, la razón detrás de tal tratamiento era bastante simple. La razón principal era porque era normal que murieran.  La naturaleza de sus trabajos era muy peligrosa.

‘Mierda…’

Bang Joo-seop y sus compañeros se dieron cuenta de esta verdad al luchar contra los duendes. No, se dieron cuenta de que no se había determinado si sobrevivirian o no.

‘Pensar que terminaríamos así contra meros duendes…’

Si sus vidas se vieran amenazadas por algo más fuerte como un orco, lucharian desesperadamente y al final lo derrotarian, pudiendo sentir una gran sensación de logro en su lugar. Sin embargo, ¿no estaban los monstruos como los duendes más cerca de la carne o la presa que el enemigo?

Para Bang Joo-seop y su grupo, que luchaban mientras sus vidas eran amenazadas por meros duendes, la mazmorra ya no se sentía como una tierra de oportunidades. Era un mundo lleno de monstruos que podían matarlos en cualquier momento.

‘Mierda.’

Cuando se dieron cuenta de esto, Bang Joo-seop y su grupo ya no podían cazar. Estaban demasiado asustados para dejar su campamento y tenían aún más miedo de luchar contra los duendes. Así que Bang Joo-seop y su grupo decidieron gastar su primer día de descanso. Lamentablemente, el grupo tampoco se movió el segundo día.

Para ser exactos, no pudieron avanzar. El miedo a la muerte, ese miedo innegable, les impedía incluso descansar adecuadamente.

La fatiga crecía intensamente con cada día que pasaba. El miedo a la muerte también persistió y se hizo más evidente. Era una situación en la que nadie tenía la voluntad de moverse. Sólo actuaban si se les obligaba a hacerlo. Sin embargo, nadie abría la boca.

Bang Ju-seop, su líder, también evitó enfrentar los problemas.

«De todos modos, me pregunto qué le pasó a esa persona, Kim Woo-jin.»

«Probablemente ya murió… quiero decir, desde que se fue no hemos sabido nada de él.”

«Maldición. Habría sido mejor si nos hubiéramos movido juntos. Tener una persona más habría facilitado la caza.»

Mientras tanto, la ausencia de Kim Woo-jin aumentó aún más el miedo que sentía el grupo.

Al final, Bang Joo-seop y su grupo también pasaron su segundo día descansando, sin hacer nada. En el tercer día, finalmente cambiaron de opinión.

«No podemos quedarnos así.»

No fue por valor.

«A este ritmo, primero la comida se agotará. Tenemos que matar a todos los duendes antes de que pase.”

El miedo a morir de hambre ganó al miedo de los duendes. Obligó a cambiar sus prioridades.

«Después de todo, sólo son duendes».

En estas circunstancias, Bang Joo-seop dijo a sus colegas: «Es cierto que fue difícil al principio, pero aquí estamos, todos a salvo. Todavía tenemos suficiente comida. No hay razón para que no podamos acabar con los duendes. Podemos hacerlo si lo intentamos».

«¡Podemos hacerlo!» Hablaba como si estuviera dando órdenes a sí mismo y a sus compañeros. Tales órdenes eran sorprendentemente efectivas.

«Sí, no hay razón para que no podamos hacerlo».

«¡Podemos cazarlos uno por uno!»

“¡No voy a morir antes de gastar el dinero que obtuve del contrato!”

El miedo que los dominaba se fue disipando gradualmente. La determinación y la resolución llenaron los huecos donde el miedo retrocedía.

Fue en aquel momento…

“¿Que?”

“¿Huh?”

La mazmorra fue despejada.

‘Me pregunto cuál es la forma más efectiva de cazar duendes que se esconden en una madriguera.’

¿Entrar en la madriguera y cazarlos? Esa es la idea más estúpida. La madriguera no sólo fue hecha por los duendes, los caminos son demasiado estrechos e incómodos para que los humanos se puedan mover.

‘Además, ningún ser vivo se someterá pacíficamente cuando un enemigo invada su casa e intente matarlo.’

‘Entonces, ¿debemos esperar a que salgan los duendes? No es una mala idea. Si se preparaban suficientes y adecuadas trampas, no había una forma más fácil de cazar. Hay un límite para la comida que los duendes pueden almacenar. Sin embargo, hay una mejor manera.’

¡Hwaruruc!

Era incendiando la madriguera. Para ser más exactos, estaba echando dentro de esta. Eso fue lo que Kim Woo-Jin decidió hacer.

 

‘Creo que todas las salidas están bloqueadas.’

Cuando estuvo listo, hizo que la entrada a la madriguera pareciera la apertura de un horno, encendió el fuego allí, y luego le siguió echando leña al fuego.

‘Considerando el tamaño de la madriguera, unos 10 minutos serán suficientes.’

Serpientes llamadas calor y humo se arrastraban dentro de la madriguera. Entonces, el humo infligió un daño crítico a los duendes.

¿Ki ek?

¡Kiee!

Los duendes sufrían de dolores de cabeza y mareos. El envenenamiento por monóxido de carbono y el agotamiento del oxígeno habían comenzado.

¡Kieeehh!

Los duendes sintieron que algo estaba mal y naturalmente comenzaron a moverse hacia la salida. Sin embargo, salir no era fácil.

La razón era simple.

¡Kiee! ¡Kiee!

Se escondieron demasiado profundo de la madriguera. Para evitar al monstruo que masacró a sus compañeros, la mayoría de los duendes se reunieron en lo profundo de la madriguera. Ya que era el lugar donde ese monstruo era menos probable que fuera.

‘Ya que están dentro de las áreas más profundas, no sería fácil para ellos salir.’

Obviamente esto fue la intención de Kim Woo-jin. Sabía cómo se comportarían los duendes si les infundía un terror devastador. Lo sabía mejor que nadie. Cuando todos los duendes trataran de salir en estampida de la madriguera al mismo tiempo, los accidentes eran inevitables.

Además, algunos duendes enfermizos estaban mezclados entre ellos.

‘Algunos de los envenenados ya deberían haber muerto’.

Había algo de la sangre tóxica de Kim Woo-jin dentro de la presa que intencionalmente dejó escapar.

Aunque no era tan tóxico como para ser inmediatamente evidente en su cuerpo, era lo suficientemente venenoso como para ser eventualmente fatal.

¡Thud!

Algunos de los duendes que intentaban escapar se desplomaron en el suelo, mientras que otros duendes tropezaban con ellos y se caían.

¡Kieeehh!

Como si una serie de choques estallaran en un camino, la entrada a la madriguera estaba completamente obstruida. Al final, sólo unos 6 o 7 duendes se acercaron a la entrada. Sin embargo, no se puede decir que tuvieran suerte. Lo que los duendes enfrentaron fue un camino de fuego. Ante el camino de fuego, los duendes no pudieron evitar detenerse.

¡Kieeehh!

Uno de ellos se armó de valor y se lanzó a las llamas. Desafortunadamente para él, su intento fue bloqueado sin esfuerzo por algo sólido. La entrada a la madriguera fue bloqueada. Sin embargo, los duendes aplastaron repetidamente sus cuerpos contra la entrada en un intento de salir.

¡Kieeehh!

Los duendes estaban desesperados por sobrevivir de cualquier manera

¡Kieeehh!

Gritaban demasiado.

¡Kek, Kek!

El humo espeso dificultaba que los duendes incluso gritaran. Fue un espectáculo espantoso de presenciar. ¿Era necesario ser tan cruel? La escena era tan espantosa que uno se lo preguntaría.

Esperando fuera de la entrada de la guarida, Kim Woo-jin era muy consciente de las consecuencias de sus métodos. Sabía mejor que nadie que sus acciones eran inhumanas.

‘Último esfuerzo de huida que veo.’

Eso fue todo. Kim Woo-jin no tuvo que pensar profundamente en los hechos.

No tenía porqué hacerlo.

A lo que se enfrentaba eran monstruos, monstruos de verdad. La palabra «humano» no se aplicaba a ellos.

‘Esta cacería fue mucho más fácil de lo que pensé.’

No estaba allí para jugar. A Kim Woo-jin no le interesaba la feroz y frenética competencia en la que los otros jugadores se involucraban para probar su valor. No estaba interesado en competir cazando monstruos más fuertes u obteniendo objetos poderosos.

Tampoco deseaba autosatisfacerse matando monstruos con su abrumadora habilidad como si estuviera desafiando un juego.

Por eso Kim Woo-jin no discutió que «perro de caza» debía ser su apodo.

Kim Woo-jin no deseaba lograr ser reconocido, aplaudido o apreciado como la mayoría de los seres humanos.

‘Parece que Johann Georg jugó el juego más mundanamente de lo que pensaba.’

Estaba satisfecho sólo por el reconocimiento de su halo.

Así, la primera mazmorra de Kim Woo-jin terminó.