Capítulo 236: El Retorno del Gran Mago Después de 4000 Años (9)
[¡U-, uaack-!]
El primer instinto de este ser trascendente que había estado vivo durante decenas de miles de años fue cargar hacia adelante. Una carrera loca sin habilidad ni delicadeza.
Aun así, su figura no era fácil de seguir.
Si bien la mente del Señor era extremadamente inestable, su fuerza física aún era asombrosa. Su poder fue suficiente para sacudir violentamente la pequeña isla mientras se movía.
¡Boom!
Pero todavía no pudo llegar a Lucas. De hecho, el Señor se dio cuenta de que él era el más afectado por su carga.
[¡Uwaa-!]
El Señor rugió mientras agitaba los puños imprudentemente. Pero le parecía imposible romper las paredes invisibles que rodeaban a Lucas.
Fue increíblemente humillante para él, ya que Lucas seguía mirándolo con una mirada indiferente.
Y al mismo tiempo, el Señor se dio cuenta.
Ahora estaba experimentando lo mismo que le había hecho pasar a Iván momentos antes.
[¡Esto no puede estar pasando!]
El Señor gritó con los ojos inyectados en sangre.
Aunque sabía que no podía alcanzarlo, no dejó de agitar los puños. Ya ni siquiera podía pensar correctamente.
Lucas se sintió mal con solo mirarlo.
[¡Yo, no puedo ser basura! ¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando este momento? ¿Cuánto sacrifiqué?]
“No fuiste tú quien hizo los sacrificios; fueron los Semidioses.”
[¡Soy un Semidiós!]
La mente del Señor ya estaba al borde del colapso.
Sabía que todo lo que había dicho Lucas era verdad. Lo sabía, pero no podía aceptarlo.
Su orgullo no lo podía tolerar.
No podía tolerar el hecho de que el verdadero ‘Señor’ estuviera actualmente en el vómito que escupió mientras él era solo la basura que quedaba en el cuerpo.
“Como dije antes, ya no eres…”
[¡Cállate!]
El Señor interrumpió a Lucas.
Lucas lo miró con una mirada solemne.
Hasta ese momento, el Señor había creído que todo estaba en la palma de su mano. No se había dado cuenta de que ese no era el caso, sino que lo había perdido todo.
Su identidad como Semidiós.
La gente que confiaba en él y lo seguía ciegamente.
Y el nombre Señor.
Era extraño que no se hubiera vuelto loco considerando la obsesión que tenía con la raza Semidiós en el pasado. De hecho, hubiera preferido volverse loco. Pero el fuerte Poder Mental que venía como resultado de su cuerpo trascendente lo estaba obstaculizando.
[¡¡Kuaah-!!]
Los puños del Señor se dispararon violentamente. Salía sangre de sus puños, pero no parecía darse cuenta.
Para Lucas, parecía que estaba luchando con su propio cuerpo.
“No seré comprensivo. Tú te trajiste esto. Ya no eres el ser llamado Señor.”
[¡Dije que te calles-!]
Sus golpes no eran diferentes a la rabieta de un niño.
Entonces Lucas esperó.
Fue fácil matarlo, pero decidió esperar primero. Lucas ya podía ver el fin del Señor.
Le esperaba un final terrible y miserable, impropio del poder que tenía.
[Uwa-, ahh…]
Los movimientos del Señor comenzaron a disminuir gradualmente.
No parecía que hubiera pasado mucho tiempo, pero así fue.
Sus ardientes emociones se habían enfriado con el tiempo. Especialmente su ira.
Incluso cuando agitó los puños, el Señor no dejó de pensar. No. Sería más exacto decir que no podía detenerse.
Constantemente angustiaba por qué le estaba pasando esto. Y finalmente, no tuvo más remedio que aceptar la conclusión que había estado evitando.
Bam.
El Señor se derrumbó.
Miró al cielo con una mirada en blanco, como si hubiera perdido su alma.
[… No quería que esto sucediera.]
Su voz quebrada no mostró nada del poder que acababa de mostrar.
[… ¿Qué diablos he hecho? Dime, Gran Mago.]
“Traicionaste a los que creyeron en ti.”
[¿Y?]
“Los dejaste a un lado cuando estaban luchando por el dolor.”
[¿Y?]
“… Maldijiste a las personas que murieron por ti.”
[Hu-, huhuhu…]
El Señor soltó una risa loca.
Por un momento, el sonido de su risa desinflada resonó en toda la isla.
Entonces, el Señor se dio la vuelta apresuradamente. Era como si estuviera buscando algo.
Entonces, finalmente vio el vómito que él mismo había escupido.
[A-, ahh…]
El Señor se arrastró hacia el vómito. Agarró el líquido negro con ambas manos y lo acercó más a sí mismo.
Miró a su propia gente a la que había abandonado.
[Lo siento… Lo siento mucho… H-, huk…]
“…”
[No era mi intención hacer esto… Yo… Yo solo…]
¿Dónde salió todo mal?
La cabeza del Señor estaba llena de preguntas.
No hace mucho tiempo, los Semidioses eran el todo del Señor. Habría hecho cualquier cosa por ellos hasta el punto de incluso sacrificarse.
Sin embargo, en algún momento, sus creencias habían cambiado. Ya no miraba a los Semidioses por igual. Comenzó a distinguir entre los Semidioses superiores e inferiores.
Todo empezó desde esa pequeña grieta.
Semidioses útiles e inútiles. Semidioses fuertes y débiles.
No debería haber evaluado y separado a su gente en grupos así. La diferenciación resultó en discriminación y la discriminación se convirtió en desprecio.
Y en algún momento, el desprecio se convirtió en odio.
-Porque
El mismo Señor era el mejor. Era más fuerte que todos los demás Semidioses juntos.
Mientras seguía separando a los Semidioses de esa manera, finalmente llegó a la conclusión extrema de que todos los Semidioses aparte de él eran inútiles. Sintió que era más ‘eficiente’ simplemente absorberlos.
Debería haber amado a todos los Semidioses por igual. Y debería haberlos considerado como sus valiosos parientes.
Así había sido el Señor durante decenas de miles de años. Había cumplido con sus responsabilidades con gran éxito.
Pero en el momento más importante, no lo hizo.
[… Los Semidioses enfrentaron una crisis sin precedentes.]
Esta era fue una crisis para los Semidioses.
Un Semidiós moriría cada mil años más o menos, y las fuerzas que se rebelaron contra ellos eran inesperadamente poderosas.
Y en el centro de esta crisis había un solo hombre.
[No pudimos superarlo al final, por lo que finalmente caímos. Lucas, ¿cuál crees que fue la razón?]
“Los Semidioses siguieron al líder equivocado.”
El Señor frunció los labios ligeramente.
[Entonces crees que es mi culpa.]
“Tu culpa es la más grande. Pero no puedo decir que los Semidioses que murieron fueran completamente inocentes.”
[¿Por qué? Solo son culpables de seguir a un líder incompetente.]
“Eso es culpa de ellos. Nunca puede haber un líder perfecto. Todos cometemos errores y, a veces, tomamos decisiones equivocadas. ¿Realmente puedes llamarlo lealtad si asienten con la cabeza incluso en esos momentos? A veces, es necesario señalar las fallas de su líder.”
Lucas miró al Señor y dijo.
“Pero alguien hizo eso.”
[¡…!]
El Señor se sacudió por un momento antes de bajar la cabeza.
[… Huhu. Y lo maté con mis propias manos.]
El rostro del Señor, que sonreía abatido, de repente se distorsionó.
[¡Urk… urk!]
Luego, comenzó a tener arcadas una vez más.
Las cejas de Lucas se fruncieron al darse cuenta de lo que iba a hacer.
[¡Uwek!]
El Señor vomitó de nuevo. Pero esta vez, no era un líquido negro.
Tuk… tuk.
En cambio, era sangre fresca la que empapaba el suelo frente a él.
[¡Uwek… uwek!]
No había nada malo en su cuerpo porque Lucas no le hizo nada. En cambio, el Señor estaba voluntariamente vomitando sangre en ese momento.
¿Qué era lo que estaba tratando de escupir?
La respuesta a esta pregunta se reveló en el momento siguiente.
[¡Uwek!]
Tintinar…
Dos gemas brillantes, cubiertas de sangre, rodaron por el suelo hasta los pies de Lucas.
Eran el núcleo de Satanás.
… Y el núcleo de Michael.
“¿Sabes lo que has hecho?”
[… Escupo todos los núcleos.]
“Eso no es diferente a arrancarte el corazón. ¿Por qué estás renunciando a tu propia vida?”
[…]
El Señor se volvió para mirar el líquido negro una vez más.
Luego lo recogió y empezó a llevárselo a la boca. Estaba tratando de devolver el vómito a su estómago.
Al ver esto, Lucas habló en un tono suave.
“Detente. Deberías saber lo tonto que es eso. En el momento en que los escupiste, ya murieron. Las burbujas no son más que un simple fenómeno… Nada cambiará incluso si las traga de nuevo después de escupir los núcleos. No sirve de nada llorar por la leche derramada.”
[… Sé eso. Pero todavía quiero hacerlo.]
“¿Estás diciendo que quieres morir como un Semidiós?”
El Señor hizo una pausa.
Porque esto podría considerarse una frase clásica. Recordó lo que había dicho Lucas Traumen en ese momento.
‘Si me quitas mi Poder Divino, puedo morir como humano.’
No había entendido lo que quería decir en ese momento. Él iba a morir de todos modos, entonces, ¿cuál era el punto de morir como humano?
La pregunta del Señor era comprensible.
Después de todo, era un trascendente, un absoluto. Nunca había pensado profundamente en la muerte.
Fue solo ahora, mientras el Señor estaba muriendo, cuando entendió los sentimientos de Lucas en ese momento.
‘¿Es esto lo que quiso decir? Debería ser.’
¿Cómo iba a morir?
Esta pregunta era tan importante que era comparable a la casi eternidad de su vida.
El Señor dejó lentamente el líquido en sus manos.
[… No me lo merezco. Como dijiste, soy basura que traicionó la confianza de mi gente.]
“…”
[¿Hubiera sido diferente si fuéramos como los humanos? Todos ustedes siempre han sido los que se enfrentan a las crisis y han demostrado una gran unidad durante mucho tiempo. Al mismo tiempo, las personas con un talento extraordinario a menudo aparecían entre ustedes como si hubieran sido guiadas por el destino… ¿Habríamos tenido un final diferente si fuéramos iguales?]
Lucas nunca esperó escuchar al Señor alabar a los humanos al final. Incluso había una pizca de envidia genuina en su voz.
Por eso Lucas le dio una respuesta honesta.
“No todos los humanos son así.”
[…]
“Pero tal vez hubieras tenido un final menos miserable.”
[No se trata de la especie. Se trata de carácter. Qué gran respuesta.]
El Señor podía decir que Lucas había descartado su parcialidad. También había respondido indirectamente que los Semidioses podrían haber sido una raza mejor.
[Ja ja.]
De repente, una risa salió de su garganta, como el viento saliendo de un globo.
Era difícil no reír.
Los dos seres aquí. El Humano más fuerte y el Semidiós más fuerte solo podían entenderse después de que sus esencias hubieran cambiado.
[¿Dónde salió mal…?]
El Señor bajó la cabeza.
Ya había vomitado todos los Semidioses y los núcleos de equilibrio.
Ahora, la muerte era lo único que le quedaba a este ser sin órganos ni sangre.
“…”
Lucas miró al Señor, dándose cuenta de que ya estaba muerto.
Psss-
El resplandor, que había estado siempre presente, se desvaneció gradualmente y, en poco tiempo, todo el cuerpo del Señor se blanqueó de gris.
Fue similar a la muerte de Riki. Como cenizas, su cuerpo se rompió antes de esparcirse por el viento.
Repentinamente.
Todo se detuvo.
Clank.
Lucas se dio cuenta de que no eran solo los elementos que podía ver los que se habían congelado, sino incluso el tiempo y el espacio.
Originalmente, ni siquiera Lucas se habría dado cuenta de que el tiempo se había detenido. Independientemente de su nuevo estado como ser trascendente.
Porque el único ser que podía detener el tiempo y el espacio era la única existencia absoluta verdadera en este mundo.
[Sabía que nos volveríamos a encontrar.]
Dios se río mientras decía esas palabras.
