GMR Capítulo 113

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Capítulo 113: Familia Blake (4)

Ahhhh-

Sheryl dejó escapar un grito silencioso y sus ojos se pusieron blancos.

Frey le mostró los recuerdos de los primeros días de su tiempo encerrado en el Abismo.

Los recuerdos de cuando estaba más desesperado, solo y angustiado.

‘Creo que deberían ser unos cientos de años.’

Por supuesto, esa era solo la suposición de Frey, ya que le era imposible medir con precisión el tiempo en el Abismo.

Durante ese tiempo, no había podido escapar, y tampoco podía saber cuándo terminaría su tormento.

Estaba seguro de que, si perdía el conocimiento, su alma se dispersaría en este espacio vacío.

En cierto modo, este fue un castigo mucho peor que la muerte.

Este fue el final de “Lucas Traumen” que el Señor realmente quería.

Pero Frey no se rindió.

No dejó de pensar.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que entró en este lugar?

Comenzó a ver las fallas en el Abismo.

Frey descubrió que podía enviar su conciencia fuera del Abismo y podía hacer contacto con personas que tenían la aptitud adecuada para mirar afuera.

Fue solo por un corto tiempo, pero estaba encantado, ya que le había dado la esperanza de descubrir una forma de escapar de este mundo.

Por supuesto, todavía estaba muy lejos de escapar del Abismo en ese momento.

‘No necesito mostrarle todo.’

En primer lugar, si le hacía experimentar los 4000 años de su encarcelamiento, el cerebro de Sheryl explotaría.

Fue suficiente para darle pequeños fragmentos que contenían las emociones negativas que había experimentado.

Unos minutos más tarde.

Huk.

El mundo imaginario de Sheryl se levantó como un velo.

Frey miró a su alrededor, dándose cuenta de que habían vuelto a la realidad.

“… Yo- …yo-, tú… de ninguna manera…”

Sheryl miró a Frey con expresión de asombro.

Frey se dio cuenta por la expresión de su rostro.

Parecía que algunos de los recuerdos de Lucas se habían mezclado con los recuerdos que le había mostrado.

Tartamudeó con los ojos bien abiertos.

“Gran, Gran Mago Luc-”

“Detente.”

Frey obligó a Sheryl a cerrar la boca.

El primero en enterarse de su existencia, además de seres trascendentes como Hruhiral y Asura, resultó ser un vampiro que había conocido ese mismo día.

Se sintió un poco extraño, pero eso fue todo.

Sheryl no podía difundir este hecho a menos que él lo permitiera.

‘En cambio, podría haber cedido tan fácilmente porque se dio cuenta de mi identidad.’

“Tengo algo que me gustaría preguntar.”

“…Cualquier cosa.”

Sheryl se arrodilló y se inclinó cortésmente.

Algunos podrían haber sentido que su actitud había cambiado demasiado rápido, pero para Sheryl, esa reacción era natural.

De hecho, ella creía que incluso este nivel de cortesía era insuficiente frente a un hombre así.

“Dime por qué nos seguiste y qué sabes. Sin omitir un solo detalle.”

“Entendido.”

Sheryl comenzó a explicar.

Ella le dijo que el Círculo había estado monitoreando a Riki por un tiempo y que se enteró de la información sobre la reunión de Semidioses por Heinz.

Después de escuchar esto, la expresión de Frey se volvió un poco extraña.

Esto se debía a que, si bien pensaba que su rastreo y sus habilidades individuales no eran malas, la información que realmente tenían no era mucha.

Frey asintió y dijo.

“Después de la puesta del sol, trae a Heinz Blake aquí. Asegúrate de que nadie más lo siga.”

¿Heinz Blake?

¿Por qué?

Las preguntas llenaron la cabeza de Sheryl, pero no las hizo.

No creía que mereciera saberlo a pesar de que ya tenía una pequeña idea.

“Entendido.”

“Mantén tu conocimiento de mí para ti.”

“Sí señor.”

Sheryl no pudo evitar hablar con urgencia cuando se dio cuenta de que Frey tenía la intención de irse después de decir esas palabras.

“¿Puedo preguntarte una cosa?”

“¿Qué es?”

“¿De verdad has vuelto?”

Frey se encontró con la mirada desesperada de Sheryl.

Luego asintió lentamente.

“… ¡Ah!”

Sheryl sonrió.

Luego, bajó la cabeza y rápidamente se dirigió hacia Heinz y los demás.

Si antes encajaba con la imagen de un vampiro real de varios cientos de años, ahora tenía una sonrisa como la de una niña.

Todos los miembros del Círculo admiraban a los héroes grabados en las páginas de la historia, y entre ellos, los héroes de la Era de la Luz eran venerados como seres casi divinos.

Sheryl Roland, Gerente de Círculo de los Brazaletes Phisfounder, no fue la excepción.

“…”

Frey miró la espalda de Sheryl mientras se iba.

Ella podría encontrar extraño que él pudiera volver a la vida ya que ella no vio el final de sus recuerdos, pero Frey podría encontrar una buena excusa usando sus años de experiencia.

No había nada de qué preocuparse.

Finalmente, volviendo la cabeza hacia otro lado, usó Teletransporte.

Esta vez, viajó una gran distancia en lugar de un salto corto.

Shuk.

“Ssp…”

Tomó un respiro profundo.

No había pasado mucho tiempo desde la última vez que visitó este lugar, pero Frey aún disfrutaba del aire refrescante.

Sin embargo, no pudo evitar sentirse un poco extraño.

¿Fue porque aquí era donde estaba ubicada la mazmorra de Schweitzer?

Frey miró hacia abajo desde la cima de la montaña Dragón ubicada en las montañas Ispania.

Todavía estaba sin cambios.

Bien.

Eso era natural para una cordillera habitada solo por monstruos.

Frey se sentó en una gran roca cercana, como si estuviera esperando algo.

Pasaron unos treinta minutos antes de que apareciera una hermosa mujer pelirroja.

La persona que estaba esperando había llegado, pero Frey se quedó estupefacto.

Se dio cuenta de que no sabía cómo dirigirse a ella.

“¡Hmph!”

Hubo un bufido.

No era de Frey.

Fue la mujer.

“¡No esperaba que volvieras arrastrándote aquí de nuevo!”

Habló con una voz llena de odio.

‘¿Que está pasando?’

No sabía mucho sobre el Fénix, pero podía sentir que algo era extraño en la mujer frente a él.

¿Se suponía que iba a ser así?

Cuando se conocieron en la reunión de Semidioses, ella estaba mucho más tranquila.

Algo fue diferente.

La mujer negó con la cabeza y habló con disgusto.

“Así es. ¿Disfrutaste digerir mi corazón?”

La expresión de Frey se volvió extraña.

Corazón…

“… Torkunta.”

“Lo notaste rápidamente, humano.”

La mujer, que presumió que era Torkunta, se río con saña cuando se dio cuenta.

“¿Cómo? Deberías haber muerto…”

“Tienes razón. Yo morí. Pero ustedes fueron descuidados.”

La expresión de Frey se endureció.

A diferencia de Frey, que solo absorbió la mitad de su corazón, es probable que el Fénix haya absorbido todo el cuerpo de Torkunta.

‘¿Quedaron fragmentos de su conciencia que el Fénix absorbió, lo que le permitió hacerse cargo del cuerpo del Fénix?’

Eso significaría que la mujer frente a él no era el Fénix.

‘Si es así, entonces no hay razón para no matarlo.’

Justo cuando Frey estaba a punto de liberar su maná, Torkunta comenzó a hablar con el ceño fruncido.

“¿De qué estás hablando? Este es el tipo que me mató. ¿De qué otra manera se supone que debo actuar frente a él?”

“¿…?”

“E-espera. No grites… ¡u-, ugh! Entiendo. Estaba equivocado. Lo siento. Así que por favor…”

Torkunta, que se había agarrado la cabeza en agonía mientras le lanzaba una mirada resentida a Frey, dejó escapar un suspiro.

“Maldita sea. No puedo creer que el poderoso Rey Dragón haya caído en tal estado.”

“¿Que está pasando?”

Torkunta le lanzó una mirada profunda.

“¿Que está pasando? Me he vuelto tan miserable que ni siquiera puedo llorar, aunque tenga lágrimas.”

“¿Qué?”

“Cuando esa perra absorbió mi cuerpo, también absorbió parte de mi conciencia. Luché por el control de este cuerpo, pero perdí.”

Originalmente, incluso el Fénix no habría podido derrotar al Dragón de 1000 años, pero la conciencia de Torkunta era débil en ese momento.

Finalmente, el Fénix ganó y Torkunta fue derrotado.

La mujer suspiró.

“Gracias a ti, me han puesto en un estado tan miserable. No hay nada que pueda hacer cuando esa perra tiene el control de la conciencia principal, solo puedo estar en el subconsciente todo el tiempo.”

“En efecto.”

Realmente estaba en un estado miserable.

Pero Frey no sintió pena por eso.

“Entonces, ¿por qué tienes el control del cuerpo ahora?”

“Gracias a ti.”

“¿Yo?”

“Así es. Esa perra ahora está conectada con ese hombre llamado Agni. Así que, si te conoce, es posible que la atrapen.”

Esto era algo que Frey había escuchado antes de Riki.

Los Semidioses podían ver los pensamientos y recuerdos de sus Apóstoles sin ninguna restricción.

“Así que ella te dejó ser el frente.”

“Es solo un simple truco, pero escuchamos que no está en muy buena forma en este momento, por lo que no debería ser un problema.”

Frey no sabía cómo sentirse por Torkunta.

La apariencia era la de una mujer hermosa, pero adentro había un Dragón de 1000 años.

¿Era posible que hubiera una diferencia mayor entre la entidad en el interior y su apariencia?

“¿Cómo te convertiste en el apóstol de Agni?”

“…”

Torkunta suspiró.

“Estoy muerto, esa parte-”

“Espera.”

“¿Qué es?”

“Es incómodo escuchar ‘esa perra’ y ‘esa perra’. ¿No puedes llamarla de otra manera?”

“Es una perra sin nombre, así que no hay nada más que pueda usar. Solo…”

Entonces Torkunta hizo una pausa por un momento antes de volverse hacia Frey con una mirada reacia en su rostro.

“Por favor, elija uno.”

“¿Qué?”

“Un nombre. Quiere que le des un nombre.”

“…”

Frey pensó por un momento.

“Nix.”

“Hmm. ¿De dónde has sacado eso?”

“No lo sé.”

“Hmph.”

Torkunta, que había estado agonizando durante un tiempo, resopló de mal humor.

“Ajá. Lo sé. Elegiste a Nix porque es una Fénix, ¿verdad? Jaja. Eso es tan de mal gusto.”

Cada palabra fue dicha con una actitud aguda.

No creía que Nix sintiera lo mismo… pero estaba claro que a Torkunta no le gustaba mucho Frey. Lo cual era natural considerando el hecho de que Frey fue quien lo mató.

“Entonces continuaré la historia.”

Su historia fue así.

Después de la muerte de Torkunta, pasó una cantidad de tiempo no identificable antes de que Nix resucitara.

Y aunque su apariencia había cambiado mucho, también se había vuelto más poderosa, lo cual era una ventaja.

Como Frey le había dicho, después de su regreso, Nix procedió a someter a los monstruos circundantes uno por uno y expandir su territorio para convertirse en el gobernante de la cordillera.

Y durante ese tiempo, apareció Agni.

“No tenía ningún sentido.”

Torkunta apretó los dientes.

En ese momento, había sido superado por un miedo que era completamente incomparable con cuando luchó contra Frey.

A primera vista, pudo darse cuenta de que estaban en niveles completamente diferentes.

“Nix tuvo la determinación de luchar incluso a costa de su vida. Lo había sentido en el pasado, pero ella es realmente una perra intrépida. Sin embargo, pude convencerla de que aceptara la oferta de Agni.”

“Eso es inesperado. No pensé que pudieras persuadir a alguien.”

“No es algo a lo que esté acostumbrado. Pero si Nix muere, yo también.”

“…”

Frey sintió que Torkunta había cambiado ligeramente.

Sintió que su manera de hablar se había vuelto mucho más suave en comparación con antes.

“Pero ni siquiera podíamos negarnos a convertirnos en su Apóstol.”

“Solo pudiste sobrevivir porque aceptaste.”

Fue completamente inevitable.

Bien, no se pudo evitar.

Pero todavía los hacía sentir incómodos.

Torkunta miró a Frey antes de decir.

“¿Pero qué diablos te pasa?”

“¿Qué quieres decir?”

“Vimos a ese Semidiós de cabello plateado, con quien estabas, peleando. Con solo su espada, abrumó por completo a esos otros Semidioses. No llegamos a ver el final, pero…”

“Él está muerto.”

“¿Qué?”

“Ese hombre, Riki, está muerto.”

“…”

Torkunta guardó silencio.

“No puedo decirte quién soy, pero puedo decirte mi propósito. Voy a matar a todos los Semidioses.”

“¿Quieres matar a esos monstruos?”

“Exacto.”

“… Sería realmente difícil.”

“Lo sé.”

“Hmm.”

Sorprendentemente, Torkunta no se río de él.

Como esperaba que Torkunta le gritara que era imposible, esta actitud tomó a Frey por sorpresa.

Después de pensar por un momento, Torkunta habló.

“Bien. Te ayudaremos.”

“¿Cómo?”

Nix estaba conectado a Agni.

Incluso si Torkunta pudiera ayudarlos a ocultar lo que estaba sucediendo hasta cierto punto, aún sería difícil para Nix echar una mano abiertamente.

“¿No tenemos que matar a Agni?”

“Eso es fácil de decir.”

Riki había demostrado que matar a un Semidiós no afectó al Apóstol. Entonces, si mataban a Agni como dijo Torkunta, podrían aprovechar eso.

Sin embargo, su oponente era uno de los Apocalipsis.

Incluso si estuviera debilitado, no sería un oponente fácil.

Más importante.

“Ni siquiera sé dónde está.”

“Lo sé.”

Torkunta soltó una carcajada.

“Sé dónde está Agni.”