GDK – Capítulo 926

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Capítulo 926: Festejando


Después de medio mes de viaje, la Casa Han finalmente había llegado al Pandemonio.

Bajo la nutrición de las intensas energías elementales y los dedos verdes del zombi élite de madera, el lugar estaba lleno con frondosas plantas verdes, hermosas y fragantes flores y enormes árboles. El aire era fresco y rejuvenecedor.

Aparte de las casas erguidas en el suelo, también había un inmenso y enorme palacio subterráneo en el Pandemonio. Cada pasillo y cámara tenía lámparas mágicas instaladas y mobiliario relevante. Había espacio más que suficiente para acomodar a cada miembro de la Casa Han.

Sus miembros se enamoraron del Pandemonio casi de inmediato. Phoebe, Emily y los otros gritaron de asombro cuando vieron el terreno sereno y primaveral.

“Hay capas y capas de defensas alrededor del valle. Incluso los así llamados dioses supremos como Tyre tendrían problemas para espiar en el Pandemonio mientras que un dios alto común moriría si tratara de irrumpir. Este es el verdadero punto de apoyo para nuestra Casa Han. Todos los que están en el interior del Pandemonio son camaradas. ¡Pueden asimilar esas almas sin ninguna preocupación de que el público pueda descubrirlo!” dijo Han Shuo sonriendo. Se sentía contento de que los miembros de su familia en ese momento estuvieran verdaderamente a salvo.

“Esta es en efecto una localización maravillosa. Podremos ganar profundos entendimientos de las energías elementales al cultivar en este lugar. ¡Bryan, eres en verdad remarcable para haber concentrado los elementos en esta área! ¡Es extraordinario!” remarcó Ayermike alegremente.

“¡Maravilloso! ¡Definitivamente progresaremos más rápido en nuestras cultivaciones!” Con su adorable sonrisa brillando de alegría, Emily giró hacia Han Shuo y le dijo, “¡después de incontables contratiempos que hemos atravesado, finalmente, tenemos un lugar que verdaderamente podemos llamar hogar! ¡Se fueron los días de vivir bajo la sombra de otras personas!”

“Esto requiere de una celebración – ¡para decirle adiós al arduo pasado y una bienvenida al brillante futuro de nuestra Casa Han!” sugirió Phoebe quien estaba muy animada.

Todos se emocionaron más después de escuchar sus palabras. Le dieron voz a su acuerdo en que deberían beber y tener un festín.

Naturalmente, Han Shuo estuvo de acuerdo. Con un pensamiento, uno de sus demonios voló a una plataforma redonda en el centro del Pandemonio y entró en una de las matrices.

Repentinamente, la gruesa y amenazante niebla que rodeaba al Pandemonio comenzó a fluir hacía los enormes pilares de piedra que se encontraban por todas partes. En sólo momento, la gruesa niebla fue reducida a sólo a un suave y delgado velo de blancura. El brillo de la luz de la luna fue recibido en el valle, iluminando el escenario celestial.

Una hermosa luz de luna, edificios elegantes y lujosos, plantas coloridas, flores fragantes y ángeles encantadores… en ese momento, el Pandemonio había perdido todo rastro de amenaza y se convirtió en un paraíso.

Siguiendo la orden de Han Shuo, las cajas de vinos finos fueron sacadas desde el almacén subterráneo y se sirvieron. Las frutas más deliciosas de todas partes del Elysium fueron servidas en platos de cristal. Bajo la luz de luna, la compañía bebió hasta su saciedad.

Goron, Romon, los Cinco Zombis de Élite y los otros quienes se encontraban en el valle salieron del palacio subterráneo y se unieron a la fiesta. Han Shuo se relajó y disfrutó al máximo ante las futuras dificultades que venían después de la calma. Él bebió las rondas con su harem.

Aunque todos en la fiesta poseían fuerzas extremadamente grandes y podrían neutralizar fácilmente el alcohol con sus energías divinas, deliberadamente permitieron que este afectara sus sistemas y los intoxicara. Incluso bebieron el alcohol fuerte como si fuera agua y se embriagaron. En cuanto a Han Shuo, después de beber sin parar y elevar activamente los efectos del alcohol en su cuerpo por dos días, finalmente, sintió un suave cosquilleo en sus dedos.

En la segunda noche de la fiesta, él cargó a Emily y Fanny cuyos rostros estaban sonrojados y ligeramente ebrias, una en cada brazo, las llevo a su palacio subterráneo mientras reía de corazón. Phoebe, Jasper y aquellas que usualmente eran bastante reservadas no habían recibido la nutrición de Han Shuo por un largo tiempo y fueron en su busca. Con el alcohol removiendo su timidez, automáticamente lo siguieron por detrás hasta su dormitorio subterráneo.

Este tenía más de trescientos pies cuadrados en tamaño, contenía seis habitaciones grandes y pequeñas junto a una enorme sala de más de cien pies cuadrados. El piso estaba cubierto con el pelaje de cierta bestia era extremadamente suave y cómodo. Este dormitorio decorado por Rose no podría ser más acogedor.

Han Shuo no se molestó en tomar una de sus habitaciones, inmediatamente montó a Emily y Fanny en la suave alfombra de su sala. Después de un tiempo, Phoebe, Jasper y las otras damas entraron en su dormitorio sin preguntar. Han Shuo fue de una conquista hacia otra.

*** Después de una larga noche atacando esas fortalezas rozadas, él sonrió con alegría mientras miraba el campo de hipnotizantes cuerpos desnudos tirados a través de su sala.

En aquel entonces cuando él todavía estaba en la tierra, ni siquiera en sus sueños más salvajes pudo haber imaginado el tener una novia. Pero en ese momento, recién había tenido una orgía con un grupo de bellezas y no sólo cualquier tipo de bellezas cada una de ellas tenía una apariencia que podría poner celosa a Afrodita.

Él reflexionó sobre su vida pasada en la Tierra y que tan diferentes eran las cosas en este momento. Estaba orgulloso de sus logros en este mundo.

Las diosas en la sala habían caído profundamente dormidas después de haber sido satisfechas hasta sus límites. Han Shuo estaba satisfecho, sin embargo, no sentía ni el más mínimo cansancio. Después de revisar los cuerpos por un rato, su mente repentinamente se sacudió y salió en silencio de su dormitorio.

Después de salir, vio una figura solitaria con unos helados ojos calmados y un largo cabello plateado de pie en silencio. ¡Era Rose!

Ella parecía algo aturdida cuando lo vio aparecer repentinamente como si no esperara que él todavía pudiera estar despierto después de haber asaltado a tantas mujeres consecutivamente. Dijo, “resulta que pasaba por aquí, así que pensé que podría ordenar tu dormitorio”.

Han Shuo sonrió y respondió, “no hay necesidad de eso. Jaja, estoy seguro de que al menos una de ellas me ayudará a limpiar el lugar”.

Rose le dio un vistazo a la sala con ropa interior de seda con grabados de flores y a los voluptuosos cuerpos desnudos tirados por todas partes. Por alguna razón, un sabor agrio repentinamente fluyó en su corazón. ‘Ya tiene a tantas. Desde luego que no necesita de mi ayuda’, Rose asintió en silencio y se dio la vuelta con su cabeza agachada.

“¡Espera!” dijo Han Shuo repentinamente.

Ella inmediatamente se dio la vuelta con un rastro de emoción y anticipación brillando en sus ojos. Preguntó suavemente, “¿sí?”

“Es tiempo de anular nuestro contrato de maestro y esclavo”, Han Shuo sonrió y continuó, “¡prometí que ya no te esclavizaría por mucho tiempo y es tiempo de que cumpla con mi promesa!”

La cabeza de Rose una vez más se agachó y frunció sus labios ligeramente con decepción. Murmuró, “desde luego… Ya tienes incontables expertos poderosos. Para ti, mi fuerza ahora es insignificante y ya no te soy útil… Deberías de estar bien sin mí…”

Han Shuo se sobresaltó después de ver que ella fue herida por sus palabras. Forzó una sonrisa y dijo, “¿de qué estás hablando? Voy a anular el contrato de esclavitud, debido a que ya no siento la necesidad de atarte, porque ahora confió en ti sin reservas. ¡No le des más vueltas!“

Rosa alzó su cabeza, lo miró profundamente y preguntó, “¿quieres que me vaya?”

“¡No, no lo quiero, incluso con el contrato anulado, no habrá muchos cambios en nuestra relación! El Pandemonio seguirá siendo tu hogar y seguirás siendo un miembro de la Casa Han. No tienes nada de que preocuparte”, aseguró Han Shuo sonriendo.

“Un miembro de la Casa Han…” Rose puso una apariencia extraña en su rostro y murmuró para sí misma un momento antes de preguntar en voz baja, “¿cómo? ¿Qué seré en la Casa Han? ¿Cómo será nuestra relación?”

Han Shuo quedó en blanco por un momento antes de responder sonriendo, “¡cómo mi amiga! ¡Serás mi amiga y ya no más mi esclava! Todavía te trataré como antes. ¡Nada va a cambiar!”

Al parecer esa no era la respuesta que ella estaba buscando. Sin embargo, no objetó la respuesta y en su lugar dijo, “no voy a anular el contrato. Todavía no es el momento”.

Han Shuo se rio desconcertado. Miró confundido a Rose y respondió, “en serio eres extraña. En aquel entonces, me apurabas a que te liberara cada día. Pero ahora que voy a anular el contrato de esclavitud, te niegas. ¿Por qué?»

“¡No me importa! ¡No voy a anular el contrato antes de que sea el tiempo acordado!” Rose no respondió su pregunta. Gruñó suavemente y puso una apariencia testaruda.

Después de haber vivido con ella por décadas, él sabía que podía ser terca en ocasiones y no había forma de hacerla cambiar de parecer. Sacudió su cabeza sonriendo y respondió. Si insistes tanto en ser mi esclava, no hay nada que pueda hacer, pero puedes regresar en cualquier momento para anular el contrato. Nunca reniego de mis palabras”.

“Sólo me estoy apegando al acuerdo. ¡Humph, tampoco deberías pensar de más!” dijo Rose con un rostro helado. Le dio otro vistazo a la sala y remarcó, “¡si no practicas algún control tarde o temprano, te excederás y te volverás disfuncional!”

Después de terminar esas palabras, dio la vuelta y se marchó rápidamente.

Han Shuo puso una mueca, Han Shuo sacudió su cabeza impotente y suspiro.

“¡Cabeza hueca, ella se siente atraída a ti!” una voz suave repentinamente sonó desde atrás de él. Emily, envuelta en una tela suave, caminó lentamente hacia él.

“Lo sé”, respondió Han Shuo sonriendo.