GDK – Capítulo 897

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Capítulo 897: Más formidable de lo que pensamos


Dentro de un gimnasio en la Residencia Kiaran, tres guardias divinos de la Casa Kiaran estaban haciendo las prácticas de trabajo de pies de acuerdo con el pergamino recibido de la Casa Han. Los tres se movían con destreza por todos los alrededores del gimnasio en una formación apretada, pero no chocaban uno con otro.

Sha-t’o estaba sentado en un trono hecho de huesos mientras observaba a los tres. Convoco a su lado al dios alto a cargo del entrenamiento de los tres y preguntó, “entonces, ¿han aprendido la formación de combate?”

“He estado entrenándolos los pasados tres días de acuerdo con los pasos y movimientos registrados en el pergamino. Aunque no son rápidos para aprender y no han llenado completamente los requerimientos establecidos, deberíamos ver algunos efectos para este momento”.

Sha-t’o asintió y ordenó, “bien, descubramos si han recibido algún efecto”. Señaló al azar a tres de los guardias de su clan y los envió hacia la arena de batalla.

Los tres elegidos caminaron sonrientes a la arena. Ellos, junto a muchos de la Familia Kiaran pensaron que esos tres practicando la formación de combate estaban desperdiciando su tiempo, que ese método de entrenamiento dado por la Casa Han sería inútil.

Esos guardias que practicaron las formaciones demoníacas de la Casa Han y los que no, todos tenían las fuerzas de dioses medios en la etapa tardía. Ambos lados tenían fuerzas individuales idénticas.

“Finalmente, descubriremos si el método de entrenamiento es en realidad útil. ¡Si no lo es, la Casa Han se va a enterar! ¡Que la batalla comience!” gritó Sha-t’o después de que esos guardias divinos estuvieron en sus posiciones.

Los guardias estaban peleando en combate cercano. Los tres que practicaron la formación demoníaca estaban en un triángulo con sus espaldas encontrándose entre sí. Se movían alrededor de la arena como una unidad sin romper la formación. Desde arriba, se veían como un triángulo giratorio.

Sus oponentes que estaban llevando sonrisas alegres y relajadas se extendieron. Lanzaron simultáneamente sus primeros ataques sobre esos guardias que vagaban constantemente en una formación triangular.

¡Un milagro ocurrió!

Aunque los tres habían atacado simultáneamente, dos de los ataques fallaron su objetivo y sólo uno atino pero fue bloqueado. E inmediatamente después, los otros tres lanzaron sus contrataques. Centraron su fuego en uno de sus oponentes y le dispararon. Este fue enviado a volar hacia atrás.

Como todos en la arena eran guardias de la Familia Kiaran y estaban teniendo un encuentro amistoso, sólo lo atacaron con una pequeña cantidad de sus poderes. El guardia que fue enviado a volar inmediatamente se puso de pie y regresó rápidamente a la arena.

Pensó que fue sólo un golpe de suerte y lo tomó muy a la ligera. Se volvió a reunir con sus camaradas y tomaron un acercamiento más cuidadoso.

Los tres lanzaron sus ataques por segunda ocasión. ¡Nuevamente, dos ataques fallaron y uno de ellos fue detenido!

Ellos avanzaron una y otra vez y los tres atacantes fueron enviados a volar fuera de la arena una y otra vez. Sin embargo, los tres guardias empleando la formación demoníaca siempre permanecían dentro de la arena y nunca eran derribados.

Al principio, los observadores de la Familia Kiaran estaban todos de buen humor. Pero gradualmente, se quedaron en silencio y sus expresiones se volvieron graves. Todos observaban la pelea con toda su atención.

Sha-t’o quien estaba sentado perezosamente, en ese momento estaba sentado con su espalda recta e inclinado ligeramente al frente. Sus ojos estaban bien abiertos y brillaban con luces de emoción mientras observaba atentamente a sus guardias peleando unos con otros.

Después de observar por un largo tiempo, tomó una respiración profunda y ordenó, “alto, es suficiente”.

Luego, giró hacia los miembros de alto rango de su Casa y dijo, “¿qué piensan?”

“¡Milagroso! ¡Absolutamente milagroso!” Uno de ellos tomó una respiración profunda y sus ojos estaban brillando con emoción mientras exclamaba, “la Casa Han en efecto es algo. Han practicado la técnica sólo por tres días y aun así, ya pueden desatar semejante poder de combate en equipo. ¡Una vez que dominen la técnica, serán incluso más poderosos!”

“Patriarca, al parecer debemos obtener cada secreto de la Casa Han. ¡Si tenemos éxito, no sólo nuestra Casa Kiaran, incluso la fuerza total de nuestra Ciudad Witherbone incrementará en pliegues!” comentó otro de los miembros mayores.

Sha-t’o asintió. Con un rostro determinado, dijo, “en efecto. ¡Debemos adquirir todos sus secretos por todos los medios necesarios, no importa el precio!”

*** “¡Uno de nuestros guardias ha desaparecido misteriosamente ayer por la noche!” Stratholme tenía un rostro grave mientras le decía a Emily, “desde el primer día en que llegamos, les ordenamos que nunca dejaran la zona sin nuestra orden. Ellos nunca desobedecerían nuestras órdenes. ¡Algo está muy mal con esto!”

Emily sabía que ninguno de los guardias de la Casa Han se atrevería a desobedecer. Desde el día en que entraron a la Casa Han, fueron entrenados para ser leales, para obedecer las órdenes de sus maestros al pie de la letra. Y dada la actual situación en que se encontraban, era incluso más improbable que alguno de los guardias se marchara sin permiso.

“Trata de buscarlo en todas las áreas de actividad y pregunta por él” sugirió Emily. Tenía la sensación de que algo siniestro debió haberle ocurrido al guardia.

“Lo he buscado por todas partes antes de venir a verte. Tengo la certeza de que no está aquí”. Stratholme vaciló por un momento antes de decir, “¿podría ser…?”

Emily supo lo que trataba de decir. Estaban dentro de la Residencia Kiaran. El área de actividad de la Familia Han era muy limitado. Con eso era imposible que un miembro de la Casa Han atacará a otro de los suyos, eso significaba que la desaparición del guardia era muy probablemente debido a la Casa Kiaran.

“Encúbrelo tanto como sea posible”. Emily tenía un rostro grave mientras decía, “no quiero que los guardias de la Casa Han entren en pánico. Pero más importante, no quiero que Sanguis y Gilbert hagan algo temerario. Apenas se han comenzado a calmar por el incidente de Bollands siendo abofeteado. Si saben de esto, todo el infierno arderá”.

Dadas las situaciones actuales, Stratholme sabía que su única opción era continuar soportando en silencio y no hacer nada. Siendo superados pesadamente, cualquier clase de lucha sólo terminaría mal para ellos.

“Entiendo…” el corazón de Stratholme picaba, pero asintió y aceptó esa difícil decisión.

“’Suspiro’… Es toda mi culpa. Debimos habernos dirigido al Dominio del Espacio en lugar del Dominio de la Muerte. Si hubiéramos ido a ese lugar, nada de esto habría ocurrido…” remarcó Emily después de dejar salir un suspiro.

“No te culpes, todos tomamos esa decisión. Al menos todavía seguimos con vida”, respondió Stratholme. Dejo salir un suspiro y se marchó con su cabeza agachada.

*** Bajo la Residencia Kiaran, en una prisión subterránea rodeada por capas de barreras defensivas.

En una celda estaba sentado el guardia de la Casa Han. Había moretones, heridas y agujeros por todo su cuerpo con algunos de estos exponiendo sus huesos. Algunos de sus dedos de las manos y pies faltaban, su pecho había sido horriblemente chamuscado y había extraños gusanos recorriéndolo mientras masticaban alegremente su carne podrida. Ese guardia de la Casa Han había sido torturado toda la noche y apenas era reconocible. Tenía una expresión adormecida en su desfigurado rostro y sus cansados ojos estaban viendo a la nada. No había una onza de energía que le quedara.

‘¡Clic!’ la puerta de la prisión se abrió de golpe. Sha-t’o bajo las escaleras con sus cejas arrugadas. Observó al moribundo guardia de la Casa Han con ojos disgustados antes de preguntarle con una voz molesta, “te he dado una noche. ¿Has obtenido algo?”

El torturador de apariencia malvada puso una expresión de impotencia y sacudió su cabeza. Poniendo una sonrisa amarga, respondió, “Patriarca, he visto muchos casos difíciles. Sin embargo, esta es la primera vez que me encuentro con alguien que no se quiebra ante ninguna clase de tortura. He utilizado más de veinte diferentes herramientas pero no ha dicho ni una palabra”.

“¡Qué inútil montón de basura!” gruño fríamente Sha-t’o antes de reprender con una voz profunda, “¡he gastado muchas monedas de cristal negro cada año para mantenerte, pero ni siquiera puedes hacer bien tu trabajo! ¡No sólo estás desperdiciando mis monedas de cristal, también debo gastar mi energía divina para terminar mi trabajo! ¡Basura absoluta!”

“Cu… Cuñado… Realmente hice lo mejor que pude… No sólo no dijo ni una palabra, se arrancó la lengua. Realmente no hay nada más que pueda hacer…” cuando el torturado vio que Sha-t’o estaba enfadado, inmediatamente cambió la forma de dirigirse de ‘Patriarca’ a ‘Cuñado’. Al parecer eran parientes.

“¿¡Él qué!?” Sha-t’o estaba asombrado por lo que escucho. No era como si no hubiera visto a alguien más hacerlo, pero un guardia normal y al azar haciendo semejante cosa tan salvaje por sí mismo – era la primera vez que lo había visto y eso lo aterro.

El prisionero que secuestraron era solamente un guardia muy normal de la Casa Han, poseyendo simplemente la fuerza de un dios medio en la etapa media. Era muy probablemente del tipo de carne de cañón. Y aun así, ese personaje común era más duro que incluso el peor de los dioses criminales. ¡Si semejante grupo de expertos un día llegara a poseer la fuerza adecuada, sería completamente imparable!

‘Al parecer tendré que cambiar mi plan. No importa si la Casa Han nos entrega sus secretos, deben de morir. No puedo permitir que semejante amenaza tan formidable exista’ pensó interiormente Sha-t’o. Con impaciencia le hizo gestos al torturador para que se marchara. Después de que todos salieron de la celda y se quedó sólo con el guardia de la Casa Han, Sha-t’o avanzó y presionó su mano sobre el guardia moribundo.

Una niebla brillante con una espeluznante luz verde envolvió el cráneo del guardia. Se desplazó a través de su mente y extrajo los recuerdos desde las profundidades de su alma divina.

Momento después, Sha-t’o retiro la mano. El guardia de la Casa Han estaba sangrando desde sus siete orificios y ya no tenía signos de vida.

El patriarca salió de la celda con un rostro serio. Cuando estuvo frente a sus dioses altos, ordenó, “dile a la Casa Han que entreguen cada método de entrenamiento de sus formaciones de combate dentro de tres días. Eso es todo lo que tendrán”.

“Patriarca ¿obtuviste recuerdos útiles? ¿Qué descubriste?” preguntó uno de los dioses altos.

“¡La Casa Han es más formidable de lo que pensamos!” exclamó Sha-t’o, de los recuerdos del guardia, supo que Han Shuo había asesinado a los dioses altos de Larikson en su camino a la Cordillera Nube Ascendente, ataco Ciudad Hushveil, derroto al Señor de la Ciudad Hofs e hizo otras cosas. Sha-t’o comenzó a preocuparse.

“¡Entiendo!” respondió el dios alto inmediatamente. Luego fue rápidamente hacia Dagassi y le dio a la Casa Han el ultimátum.

Esa noche, Han Shuo quien había estado apresurándose todo el viaje, finalmente, entró al dominio de Ciudad Witherbone. Con su velocidad actual, llegaría a la ciudad en medio día.