Capítulo 896: Compostura
*** En Ciudad Whiterbone, la Residencia Kiaran
Dentro de una sala de reuniones grandiosa y espléndidamente decorada, el patriarca de la Casa Kiaran tenía una ligera sonrisa mientras leía un pergamino que le fue entregado por Emily.
De pie al lado de ella estaban Bollands y Stratholme. Otros, especialmente Sanguis, Gilbert y Phoebe quienes tendían a ser impulsivos no se les permitió unirse a la reunión, a menos que desearan llevar la calamidad a la Casa Han.
En ese día, Emily le entregó el pergamino describiendo una de las formaciones demoníacas de combate que Bollands, Sanguis y Gilbert habían documentado para Sha-t’o.
Después de escuchar esas palabras entregadas por Dagassi, Emily y los otros sabían que si continuaban manteniendo cerradas sus bocas, Sha-t’o y esos traicioneros líderes de Ciudad Whiterbone quizás se quedarían sin paciencia y exterminarían a su clan, extrayendo los secretos que querían de sus almas.
Esperando permanecer con vida tanto como fuera posible, Emily aceptó sus demandas entregándoles sólo uno de los métodos de entrenamiento de las formaciones demoníacas de combate.
Después de haber esperado por tanto tiempo y después de presionar a la Casa Han con toda clase de métodos, Sha-t’o finalmente obtuvo el pergamino que quería. No hacía falta decir que se sentía muy contento.
Sin embargo, mientras leía cuidadosamente el pergamino, esa sonrisa en su rostro gradualmente se volvió oscura. Y cuando lo terminó, soltó enfadado el pergamino. ‘¡Pa!’ este fue impulsado por una extraña energía y abofeteó con fuerza la mejilla de Bollands.
“¿Están tratando de engañarme con esos estúpidos garabatos? ¿Cómo demonios pueden tener un mejor trabajo en equipo sólo bailando alrededor con esos pasos sin sentido? ¡Ridículo!” Sha-t’o tenía un rostro oscuro mientras miraba con furia a los tres miembros de la Casa Han. Tomó una respiración profunda y gruñó fríamente, “mi Casa Kiaran ha demostrado su buena voluntad. No sólo albergamos a su Familia Han en nuestra residencia, también les dimos millones de monedas de cristal negro. ¿Pero todo lo que obtenemos de regreso es esta mierda?”
Era obvio que Sha-t’o había abofeteado deliberadamente a Bollands con el pergamino para humillarlo a él y a la Casa Han.
Había estado molestando a Bollands desde el momento en que se encontraron, especialmente por el ligero intento asesino que liberaba. A diferencia de Emily y Stratholme, ese viejo no era respetuoso con Sha-t’o, más bien era bastante frió e indiferente en su conducta. Por lo tanto, después de leer el pergamino y pensar que era una tontería, maniobró secretamente el pergamino para abofetear a Bollands, esperando ver como reaccionaria.
Si fuera una persona ordinaria quien hubiera sido insultada por él de esa manera, era muy probable que perdiera su compostura y comenzara una pelea.
Pero Bollands no reaccionó como había esperado. ¡De hecho, no reaccionó en absoluto!
No había rastros de enojo, tristeza o humillación en su rostro. Permaneció calmado e indiferente como si Sha-t’o no lo hubiera abofeteado. Era como un monje quien no sentía absolutamente nada.
Bollands alcanzó y tomó el pergamino. Luego, con una voz calmada e indiferente, explicó, “el conjunto de pasos y posiciones grabadas en este pergamino son genuinos. Es el método que utilizamos para entrenar a los guardias de nuestra Casa Han. Para probar que no es falso, simplemente puede pedirle a tres de sus guardias que practiquen la técnica y pruébenla en contra de otros tres”.
Emily y Stratholme interiormente dejaron salir un suspiro de alivio. Sabían que Bollands era un monstruo que era incluso más salvaje que Sanguis y Gilbert cuando estaba matando. Realmente tenían miedo de que después de ser insultado por Sha-t’o, pudiera perder su compostura y se lanzara con todo sobre él.
También sabían que quizás esa era la intención de Sha-t’o – para provocar que Bollands lo atacara y acabar con él.
Dentro de la sala de reuniones, aparte de Sha-t’o el patriarca de la Familia Kiaran, también había cinco dioses altos de la familia. Estaban de pie en fila y todos observaban a Bollands, listos para matar en el instante en que fue abofeteado.
Parecía que ese patriarca no esperaba que Bollands pudiera mantener su compostura tan bien. Vaciló por un momento antes de hacer señas y dijo con impaciencia, “ustedes tres pueden marcharse. Dejen el pergamino aquí. Pondré a prueba la técnica con algunos de mis guardias divinos. ¡Si descubro que no afecta la fuerza en el combate en equipo, ustedes lo sabrán!”
Stratholme y Emily intercambiaron miradas, despidiéndose respetuosamente de Sha-t’o, dejando la sala de reuniones con Bollands.
“¡Mi patriarca, el autocontrol que posee ese tipo es verdaderamente aterrador! He estado observando cuidadosamente – no mostró ni la más ligera ira desde el inicio al final. Una persona que posee semejante control sobre sus emociones eventualmente se convertirá en un personaje formidable. ¡Será una enorme amenaza para nosotros!” remarcó uno de los dioses altos después de que la Familia Han se retiró.
“Un personaje como él quien puede permanecer tan calmado ante semejante insulto o es un idiota o el más formidable de los enemigos. ¡Patriarca, no debe permitirse que viva!” advirtió otro dios alto.
Esos dioses altos de la Familia Kiaran se sintieron enormemente amenazados por Bollands. No tenían miedo de la fuerza actual del viejo, pero le temían a la paciencia que demostró, ya que ellos mismos eran incapaces de permanecer calmados e indiferentes ante semejante humillación e insulto. Sentían que si se le permitía vivir sería lo mismo que dormir en una cama que tenía una serpiente bajo ella.
Sha-t’o no era tonto y podía decir que tanta amenaza representaba Bollands. Con un rostro oscuro, respondió, “desde luego que lo sé. Pero permaneció compuesto sin importar lo que le hice. ¡No tuve excusas para asesinarlo! Además, necesitamos revisar si el pergamino que nos dio en verdad es útil. Pero en cualquier caso, se encuentran atrapados en nuestra Residencia Kiaran. ¡Simplemente los asesinaremos después de que nos den todos sus secretos!”
“Patriarca, ¿por qué molestarnos preguntándoles sus secretos? ¿No sería más fácil matarlos a todos y extraer sus memorias de sus almas?” preguntó uno de los confundidos dioses altos.
Sha-t’o explicó, “es más fácil decirlo qué hacerlo. La extracción de memorias no sólo consume una gran cantidad de energía divina del lector, tampoco hay garantía de que las memorias de las víctimas sean extraídas completamente. El lector también debe actuar rápidamente en el momento que muere la persona o sus memorias comenzarán a disiparse desde su alma. El lector puede terminar obteniendo solamente pedazos al azar de información que no se puede utilizar. Después de todo, el alma es la cosa más compleja y misteriosa en el mundo. Nadie ha estado ni cerca de entenderla completamente”.
Luego, Sha-t’o hizo un gesto e instruyó, “toma el pergamino, toma algunos guardias para practicar la técnica. Quiero conocer los resultados tan pronto como sea posible”.
“¡Entiendo, Patriarca!” los dioses altos respondieron en una voz y se marcharon.
*** Stratholme, Emily y Bollands regresaron a su residencia temporal al lado de la Refinería de Huesos. Stratholme y Emily dejaron salir un suspiro de alivio mientras miraban a Bollands. Emily remarcó, “te comportaste muy bien, Bollands. Estoy orgullosa de ti”.
“Creo que Sha-t’o lo hizo a propósito. Quería provocarte para que lo atacaras. Por un momento, estaba muy preocupado de que cayeras en su trampa”, dijo Stratholme con admiración. Pero pronto, puso un rostro de enojo y remarcó, “¡si tenemos la oportunidad, debemos desollar vivo a Sha-t’o!”
“¿Qué ocurrió? preguntaron Sanguis y Gilbert simultáneamente. Entre la Familia Han, esos dos eran los más cercanos a Bollands. Podían decir de las reacciones de Emily y Stratholme que algo debió haberle ocurrido al viejo. “Anciano, ¿qué paso?”
“Sha-t’o estaba…” Stratholme contó lo que ocurrió en la sala de reuniones con un rostro helado.
Después de escuchar el relato, sin decir una palabra, Sanguis comenzó a marchar a la salida del edificio con enojo. ¡Parecía que iba a derramar sangre!
Gilbert rugió y gritó como si se hubiera vuelto loco, “¡descarado, descarado! ¡He tenido suficiente de esos hijos de perra! ¡Voy a matarlos a todos!”
“¡Ustedes dos, regresen aquí!” Stratholme, Emily, Ayermike y los otros gritaron apresuradamente. Sabían que si esos dos salían del edificio y comenzaban a asesinar a esos de la Casa Kiaran, una guerra emergería y la Casa Han perecería con ellos en la Residencia Kiaran.
“¡Ustedes pueden continuar acobardándose, pero yo no lo haré más! ¡Yo decido qué hacer con mi vida!” gritó Gilbert furioso como si hubiera sido él quien fue insultado y no Bollands.
Gilbert y Sanguis poseían fuerzas sobresalientes. Stratholme, Phoebe y los otros eran incapaces de detenerlos. Estaban alarmados después de ver que los dos no escuchaban sus advertencias y continuaban marchando fuera del edificio para derramar sangre a pesar de saber que acabarían suicidándose.
“¡Regresen aquí!” Bollands arrugó sus cejas y ordenó con frialdad, “¡el Hermano Mayor dijo que ustedes dos deben escuchar mis órdenes mientras él no está!”
El viejo sintió algo de calor en su corazón helado. Los tres usualmente andaban juntos y frecuentemente tenían duelos amistosos entre ellos. Mientras pasaba el tiempo, gradualmente formaron un lazo muy fuerte.
“Pero… Pero…” murmuraron Sanguis y Gilbert mientras miraban a Bollands.
“¡Obtendremos nuestra venganza!” Bollands miró a los dos y dijo calmadamente, “¡pero no hoy! ¡Todavía no es el momento! ¡No envuelvan a toda la Casa Han con su imprudencia!”
Sanguis y Gilbert observaron al Bollands de apariencia fría. Después de un largo tiempo, suspiraron y se dieron por vencidos en su idea.
