GDK – Capítulo 894

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Capítulo 894: La Ciudad de los Espectros


Han Shuo se apresuró hacia el Dominio de la Muerte a su máxima velocidad. Después de haber entrado en el Reino del Rompimiento del Cielo, parecía como si su cuerpo ya no sintiera ningún efecto de la gravedad del Elysium. Podía viajar más de un millón de millas por día. Estaba volando más rápido de lo que un ser común podría siquiera imaginar.

A ese cazador de dioses de Han Hao le tomó casi cuatro meses el alcanzar la Franja desde el Dominio de la Muerte. Pero Han Shuo, forzándose a sí mismo hasta el límite, sólo le tomo siete días para alcanzar el Dominio de la Muerte.

Después de siete días de maratón a su máxima velocidad, Han Shuo había gastado una gran parte de su energía. Decidió entrar a la ciudad cercana – la Ciudad de los Espectros. Aparte de descansar y recuperar algo de la energía consumida, quería descubrir la situación actual de la Casa Han.

Él sabía que la Casa Han había viajado cientos de miles de millas desde el Fuerte Lasberg para buscar refugio en el Dominio de la Muerte. El Cañón Ronson hacía frontera con ese Dominio. Si la Casa Han escapó de los cazadores de dioses del cañón, debía estar en alguna parte del territorio del Dominio.

Han Shuo no sabía si los miembros de su clan se las arreglaron para escapar del cañón, pero tenía algo de esperanzas. Sabía que la primera cosa que debía hacer era descubrir si ellos habían entrado al Dominio de la Muerte.

Él tomó medio día para pasar a través de los pueblos y ciudades exteriores. Por la noche estaba de pie frente a las puertas de la ciudad.

Como una de las seis ciudades principales del Dominio de la Muerte, la Ciudad de los Espectros tenía su propio estilo arquitectónico distintivo y característico. La característica más notable eran los espectros que llenaban la ciudad.

El Señor de la Ciudad, Talbot, era un maestro en el control de los espectros. Su pasatiempo era recoger las almas de cada ser vivo y apresarlas dentro de las torres de energía. Retorcía esas almas usando una energía misteriosa o las sellaba directamente en los muros de la ciudad. Aunque esos espectros eran débiles, podían monitorear cada esquina de la ciudad para él.

Talbot el Señor de la Ciudad podría ser informado muy rápidamente por sus espectros si había alguna perturbación en su ciudad. También sería notificado al instante si los enemigos trataban de invadir la Ciudad, permitiéndole responder a las amenazas muy rápidamente.

Han Shuo no pudo evitar arrugar sus cejas desdeñosamente después de sentir esas débiles formas de vida pobremente ocultas en el muro de la ciudad y en las torres de energía en la ciudad.

Los espectros podrían parecer similares a los demonios de Han Shuo. Sin embargo, él sabía que incluso el más poderoso de esos espectros no se comparaba en nada con el más débil de sus demonios. Estos eran solo ‘ojos’ que Talbot colocaba en cada esquina de la Ciudad que podían detectar con facilidad a cualquiera.

La capacidad ofensiva de un espectro era tan diminuta que ni siquiera podría amenazar a un dios fundamental. Incluso si Han Shuo se quedara quieto y permitiera que miles y miles de espectros lo abrumaran, aun así no recibiría el menor daño.

Esos espectros casi no tenían capacidades ofensivas, inmóviles mientras eran sellados dentro de los muros y en su mayoría no podrían continuar evolucionando en fuerza. No importaba en qué aspecto, estas formas de vidas eran años luz inferiores a los demonios de Han Shuo. Ese era el porqué él resopló después de sentir las formas de vida unidas a los muros.

En cada ciudad, había comerciantes que no vendían bienes sino información. La Ciudad de los Espectros no era una excepción. Donde hubiera consumidores, habría vendedores.

*** En la región oeste de la Ciudad de los Espectros.

Muchos de los dioses extranjeros permanecían en esa área. Había toda clase de bienes a la venta. Y naturalmente, la información también se encontraba a la venta.

La Firma Intermediaria de Información era una tienda que recogía y vendía información. Con suficientes monedas de cristal negro, uno podría obtener casi cualquier información que uno deseara. Incluso si ellos no tenían la información que alguien buscaba, sólo se necesitaría pagar una cantidad de monedas de cristal negro como depósito y la firma enviaría a sus investigadores para obtener la información deseada.

En días normales, la Firma estaría vacía y en silencio. Pero si algo importante ocurriera en cualquiera de los Dominios, esas Firmas estarían llenas de clientes. Muchos de los clanes mayores que no tenían redes de inteligencia confiables en otros Dominios contratarían a semejante negocio.

Han Shuo entró a una de esas Firmas. Inmediatamente, vio una anciana con enormes bolsas en los ojos que estaba sentada en una esquina oscura. Sus ojos estaban cerrados, pero no estaba dormida. Con sólo un vistazo, Han Shuo determinó que ella era una diosa menor de la muerte en la etapa media.

Él observó la Firma con su consciencia y descubrió que nadie más estaba atendiendo aparte de la anciana. Después de calmar su mente, se encaminó directamente hacia la vieja. Le arrojo un saco que contenía diez mil monedas de cristal negro sobre la mesa de madera frente a ella. El ruido de un fuerte tintineo rompió el silencio.

“Quiero saber sobre la situación actual de la Casa Han en la Ciudad de las Sombras. Si tienes información sobre ellos, esta bolsa de monedas de cristal negro serán tuyas”, dijo Han Shuo. Este se sentía algo nervioso por descubrir la verdad, temiendo que todos ellos hubieran sido asesinados en el Cañón Ronson.

El sonido claro del tintineo de las monedas de cristal golpeando unas con otras activo instantáneamente a la anciana que estaba descansando en su asiento.  Abrió sus escalofriantes ojos verdes como si fuera una bestia hambrienta que olfateo un festín. Sin decir una palabra, colocó una mano en el saco de monedas de cristal negro, sujetándolo, sintiéndola con su mano codiciosa.

Ella asintió, como si hubiera confirmado que las monedas de cristal no eran falsas. Luego, comenzó a medir a Han Shuo con sus ojos entrecerrados.

La luz en sus aterradores ojos verdes brilló más y más. Tenía una expresión extraña en su rostro retorcido. Parecía confundida pero al mismo tiempo, nada perpleja. Después de verlo por un largo tiempo, tomó una respiración suave y con una voz lenta y profunda, preguntó, “¿por qué estás interesado en la Casa Han? Jeje… Recientemente ha habido muchos quienes están interesados en ellos…”

Han Shuo quedó un poco asombrado. Respondió de una forma molesta, “corta las tonterías. Te di mi dinero, ahora dame la información”. Normalmente, un vendedor de información no le preguntaría nada sobre la identidad y los orígenes del comprador. Era un tabú. En su línea de trabajo, las acciones de la anciana podrían ser consideradas poco profesionales.

“¿Conoces cuantas variaciones hay en la Formación de las Ocho Desolaciones y Tormentos?” la anciana repentinamente pregunto mientras lo miraba.

El rostro de Han Shuo instantáneamente se sacudió y sus ojos se abrieron ampliamente. Su mano derecha avanzó, sujetando el cuello de la anciana y alzándola en el aire con un solo movimiento. Su rostro se volvió oscuro y helado mientras gritaba, “¿QUIÉN ERES? ¿CÓMO SABES SOBRE ESTO?”

¡Simultáneamente, las puertas completamente abiertas y todas las ventanas se cerraron con un fuerte ‘golpe’! Una energía extraña y restrictiva llenó instantáneamente la tienda, previniendo que aquellos en el exterior supieran lo que estaba ocurriendo dentro del edificio.

El rostro de la anciana rápidamente se volvió púrpura. Trato de patear y golpear a Han Shuo para liberarse, pero eso sólo hizo las cosas peores para ella mientras el Cuerpo Invencible del Presagio realizaba automáticamente contragolpes. Pronto, ya no le quedaban fuerzas. Sus ojos verdes comenzaron a quedar en blanco y parecía como si pudiera morir en cualquier momento.

Han Shuo dejó ir a la anciana. Fue presionada en contra de un muro por una energía invisible. Aunque podía respirar pesadamente, no podía moverse.

«¡Habla! ¿Cómo sabes sobre la Formación de las Ocho Desolaciones y Tormentos?” preguntó Han Shuo quien estaba de pie a cinco metros de la anciana. Con un pensamiento, una Cuchilla Demoníaca brilló con una luz helada mientras se disparaba desde su dedo índice derecho. Han Shuo no podía verse más amenazador.

La vieja jadeó pesadamente y tosió por un tiempo antes de poder hablar. Observando al Han Shuo de aspecto asesino y sabiendo que tan indefensa estaba, la anciana no pudo evitar chillar en pánico, “¡no tengo idea de que es esa cosa! ¡Alguien vino a nuestra agencia y nos dio una enorme cantidad de monedas de cristal negro y nos pidió que repitiéramos esas palabras!”

“¡Habla claramente o te desollaré viva!” amenazó Han Shuo.

“Cada una de las Agencias de Información fue instruida así: si alguien viene a preguntar sobre la Casa Han de la Ciudad de las Sombras, preguntaran si la persona conoce cuantas variaciones hay en la Formación de las Ocho Desolaciones y Tormentos. ¡Si la persona puede responder correctamente, se le dará a esa persona cierta información!” respondió apresuradamente la aterrada anciana. “Hay muchos que han preguntado sobre la situación de la Casa Han. Les he hecho esa pregunta, pero ninguno de ellos sabe lo que es. Eres la única persona que reaccionó tan violentamente. Al parecer eres la persona que hemos estado esperando”.

‘¡Estallido!’ la energía que restringía su cuerpo se desvaneció bruscamente y la vieja cayó al suelo. Inmediatamente, supo que su vida ya no estaba en peligro.

“¡Hay dieciocho variaciones!” Han Shuo abrió su palma y la vieja fue lanzada de regreso a su asiento. Él tenía un rostro oscuro mientras ordenaba, “¡habla, dime todo lo que sabes!”

“¡Así que en efecto eres tú!” La vieja asintió mientras masajeaba su cuello que casi había sido separado. Forzó una sonrisa y dijo, “alguien le dio una enorme suma de dinero a la agencia, quieren que sepas que la Casa Han actualmente está en Ciudad Whiterbone y que están en una mala situación. Te piden que los busques rápidamente en la Residencia Kiaran”.

“¿Algo más?” Han Shuo por dentro dejó escapar un suspiro de alivio después de escuchar que la Casa Han no fue exterminada en el cañón. Su rostro se volvió menos helado y su voz era menos amenazante.

“No, es todo. Quieren que los busques en la Residencia Kiaran en la Ciudad Whiterbone tan pronto como sea posible”, respondió la vieja mientras lo miraba. Empujo el saco de monedas de cristal negro hacia Han Shuo y dijo, “esta información es gratis. Puedes tomar de regreso tus monedas”.

“Me disculpo por mis acciones de hace un momento. Puedes conservar las monedas. Considéralo una compensación”, dijo Han Shuo después de forzar una sonrisa. Él ya no se sentía tan apesarado después de saber que la Casa Han estaba bien. Inmediatamente dejó la Firma y fue en dirección de la Ciudad Whiterbone.

“¡Maldita sea! ¡Casi me asesina!” dijo la vieja después de que Han Shuo se desvaneció. Puso un rostro oscuro y pensó por un momento. Luego, como si hubiera recordado algo, apresuradamente fue a una habitación en la parte trasera del edificio y utilizó un espejo mágico que cada Firma Intermediaria de Información debía poseer.

Después de colocar una cadena de números en el espejo mágico, el rostro impaciente de un joven apareció gradualmente en el liso y delgado dispositivo. El joven le dio un vistazo a la anciana antes de preguntar arrogantemente, “¿qué ocurre?”

“Joven Maestro Portlem, escuche que has estado buscando a Bryan de la Casa Han. ¿Todavía estás interesado en su paradero?” preguntó la vieja humildemente con una sonrisa halagadora.

La Casa Batchelder era uno de los grandes clanes familiares en la Ciudad de los Espectros. Portlem, como un joven maestro de la casa, era famoso en la ciudad por haber alcanzado el reino del dios alto a una edad tan joven.

Después de haber sido lastimado por Han Shuo, este pensó en la venganza a cada minuto de su vida. Pero desafortunadamente para él, este último permanecía en la Ciudad de las Sombras del Dominio de la Oscuridad, fuera de su alcance.

Y después de obtener las noticias de que había dejado la ciudad, Portlem había contactado a la Firma Intermediaria de Información, preguntando el paradero de Han Shuo. Sin embargo, después de dejar la Ciudad de las Sombras, Han Shuo evito las áreas pobladas y permaneció bastante oculto. Por lo tanto, las Firmas eran incapaces de obtener su localización precisa.

En aquel entonces, esa anciana le había reportado a Portlem cuando él fue visto en Ciudad Etérea. Sin embargo, como esa ciudad estaba muy lejos de la Ciudad de los Espectros, Portlem no tuvo más opción que posponer su búsqueda de venganza. Y después de que Han Shuo entró en la Franja, esas Firmas Intermediarias de Información perdieron su rastro, ya que su red de inteligencia no cubría esa zona.

Aunque habían pasado muchos años, el odio de Portlem hacia Han Shuo no disminuyó con el tiempo. Todavía estaba interesado en su paradero y por eso preguntó apresuradamente, “¿dónde se le vio a ese tipo por última vez? ¡Si no está lejos de la Ciudad de los Espectros, lo haré pagar el precio por lastimarme, a mí, el poderoso Portlem!”

“¡No está lejos, no está lejos en absoluto!” La anciana sonrió y dijo, “acaba de dejar mi sitio y todavía debería estar dentro de la Ciudad. Jeje, tu Residencia Batchelder está cerca de la puerta de la ciudad por la que se marchara. ¡Si vas tras él en este momento, deberías ser capaz de interceptarlo antes de que deje la ciudad!”

Portlem rio en voz alta de forma siniestra. A través del espejo mágico, respondió, “si tu información prueba ser valiosa, te pagaré cien mil monedas de cristal negro. ¡Muy bien estaré listo en un momento!” Portlem se desconectó después de terminar esas palabras.

La imagen de este se desvaneció y el espejo mágico gradualmente regreso a la normalidad. La anciana rio maliciosamente y se dijo a sí misma, “jovencito, te dije la información que deberías de conocer, ya que estoy obligada a hacerlo. En cuanto a revelarle tu paradero a Portlem, jeje, ese es mi negocio con él. ¡Esto está en línea con las reglas de conducta de mi profesión!”

*** La mente de Han Shuo finalmente se relajó después de saber que su clan no pereció en el Cañón Ronson. De momento, no sabía de las humillaciones y tratamiento que los miembros de su clan recibieron en la Ciudad Whiterbone. Para él, todo lo que importaba era que seguían con vida.

Aunque él estaba tranquilo, no redujo su paso. Poco después de entrar en la Ciudad de los Espectros, planeó dejar la ciudad a través de otra puerta de la ciudad.

Él no se atrevía a volar con su velocidad de vuelo máxima dentro de la ciudad. Había espectros en cada pulgada de la ciudad e incontables guardias divinos la patrullaban. Si Han Shuo fuera a viajar imprudentemente a través de las calles a su loca velocidad, podría atraer atención no deseada, especialmente de los guardias patrullando.

Por lo tanto, él sólo voló a una velocidad ligeramente mayor que la de la multitud mientras se acercaba a la puerta de la ciudad en dirección a la Ciudad Whiterbone. Cuando casi llegaba a la puerta, su consciencia repentinamente detectó que por alguna razón, muchos expertos y guardias divinos estaban reunidos en esa región.

Él no liberó a sus demonios para revisar el frente. Pensó que sin importar lo que ocurriera allí, no debería de tener algo que ver con él. Como esa puerta estaba cerca de la Ciudad Whiterbone, él no cambió su curso. Alcanzó la puerta de la ciudad luego de diez minutos.

El enorme muro de la ciudad entró en su vista. Vio un gran grupo de guardias divinos llevando un único emblema de clan. Y de pie en la puerta de la ciudad, estaba un joven de apariencia arrogante. ¡Para la sorpresa de Han Shuo, era Portlem!

Después de ver que era él quien estaba obstruyendo la puerta de la ciudad, viendo las expresiones de esos guardias divinos y que había dos dioses altos de la Casa Batchelder, Han Shuo inmediatamente se dio cuenta de que él era su objetivo. Y sin pensarlo, entendió que debió ser esa anciana de la Firma quien reveló su paradero.

Mientras estuvo dentro de ese edificio, él había cerrado cada puerta y ventana, incluso liberando una energía que obstruía los sonidos. Incluso el Señor de la Ciudad Talbot quien tenía espectros alrededor de la ciudad, no sería capaz de saber lo que ocurrió en la Firma.

Más que eso, Talbot no debería conocer su identidad o que tenía rencores con Portlem. Esa vieja debió haber descubierto su identidad por sus reacciones y la pregunta que respondió.

‘Idiota, de saberlo antes, habría acabado con esa perra…’ pensó Han Shuo un poco apesarado. Sin embargo, no evitó a Portlem, en su lugar continuó volando hacia la puerta de la ciudad.

Dada su fuerza actual, ningún experto en la ciudad tenía el poder para detenerlo. Esa pequeña e insignificante amenaza de Portlem era como una hoja de papel. Incluso si Talbot y el patriarca de la Familia Batchelder estuvieran en ese lugar, él tenía la confianza de que podría masacrarlos sin mucho problema.

“¡Hey, Bryan, mucho tiempo sin verte! Jeje, ¿escuché que tu Casa Han fue pateada de la Ciudad de las Sombras? En aquel entonces, no te toque debido a que Wallace estaba protegiéndote. Pero qué inesperado – ¡entraste en la Ciudad de los Espectros, es tu perdición! ¿Supongo que estás muy cansado de vivir?” Portlem había estado esperando ese momento por décadas. Recordó cuando fue perseguido por Han Shuo en el salón de banquetes de la Perla Celestial. Si Charlotte no hubiera intervenido, podría haber muerto de las manos de Han Shuo en la Ciudad de las Sombras.

Este último tenía prisa y no tenía tiempo para charlar con Portlem. Gritó impacientemente, “Portlem, para ser honesto, te había olvidado desde hace mucho. ¡Pero desde que insistes en buscar la muerte, la muerte es lo que tendrás!”