GDK – Capítulo 858

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Capítulo 858: Emanaciones del Alma


Esos seguidores de Salas en la cima de la montaña observaban a Han Shuo con miradas heladas. Había alrededor de trescientos hombres fuertes y muchos de ellos eran dioses altos en la etapa tardía. ¡Eran las tropas de élite que Salas comandaba!

Sin embargo, en lugar de salir de la barrera y atacar a Han Shuo, esos expertos se sentaron tranquilamente donde estaban y lo observaron fríamente.

Esos expertos no lo atacaron temerariamente debido a que vieron el loco poder que demostró mientras ascendía la montaña. Fueron enormemente intimidados después de verlo masacrar expertos con la fuerza de dioses altos en la etapa media en sólo momentos y que los ataques de energías divinas aterrizando en su cuerpo no le habían causado daños.

Era claro para ellos que la fuerza que Han Shuo poseía excedía el reino del dios alto. ¡Nadie arriesgaría su propia vida cuando se trataba de enfrentar a un experto de una enorme e indomable fuerza, ni siquiera esos poderosos e influyentes personajes!

Pensaban que era afortunado que Salas hubiera desplegado una poderosa barrera con la energía del rayo alrededor del Pico Celestial. ¡Observaban a Han Shuo atentamente y en silencio para ver si él era lo suficientemente fuerte para romper esa barrera desplegada personalmente por Salas!

Han Shuo permaneció frió e inmóvil mientras expandía su conciencia y sentía cuidadosamente la feroz energía contenida en la barrera. Incluso podía sentir los elementos del rayo saltando activamente sobre la destellante barrera eléctrica.

El denso elemento del rayo se movía alrededor de la masiva barrera en una trayectoria que él no podía comprender. Los elementos parecían como si tuvieran vida mientras fluían alegremente, sin permitir que ni una molécula se moviera a través de la barrera.

“Maestro, esta barrera de rayo es extremadamente dañina para los generales demonio. No puedo romperla”, transmitió Espíritu del Caldero.

Aunque los demonios eran inmunes a los ataques físicos e inmunes a la mayoría de las energías divinas, sin embargo, la energía del rayo era muy destructiva para ellos. Esa barrera de la energía del rayo era simplemente su talón de Aquiles. El Espíritu del Caldero era, por tanto, incapaz de destruir la barrera usando sus demonios como antes.

Han Shuo pensó por un momento y guardó el Caldero de la Miríada de Demonios de nuevo en su cuerpo. Luego, desplegó los dominios de la divinidad de sus encarnaciones de la muerte y destrucción. Los dos dominios de dioses altos gradualmente comenzaron a fusionarse mientras las tres almas comenzaron a enlazarse.

Una energía destructiva comenzó a emanar y expandirse desde Han Shuo. El elemento de la muerte en el radio dentro de varios cientos de millas repentinamente comenzó a reunirse salvajemente hacia él. Las torres de energía y rocas en el Pico Celestial fueron alzadas en el aire.

La masiva cantidad de elemento de la muerte estaba circulando en una órbita conforme al edicto de la destrucción. La energía divina de la destrucción en la encarnación de Han Shuo condensó Orbes de la Destrucción. Una vez que aparecieron dentro del dominio híbrido de la divinidad, comenzaron a succionar el elemento de la muerte como si fueran ballenas azules engullendo su alimento.

Hablando lógicamente, la energía de la destrucción y la energía de la muerte no deberían ser capaces de fusionarse y los Orbes de la Destrucción no deberían ser capaces de absorber el elemento de la muerte. Sin embargo, dentro de su dominio híbrido de la divinidad, esos orbes que se agitaban rápidamente en la trayectoria del edicto de la destrucción estaban haciendo eso.

Después de llenarse con ese elemento, los Orbes de la Destrucción se expandieron en su volumen y se volvieron tan grandes como cabezas humanas. Los Orbes dejaban salir una luz verde esmeralda mientras un líquido grisáceo circulaba en el interior.

¡Han Shuo se dio cuenta de que ese fluido del interior de los orbes era, de hecho, el elemento de la muerte condensado por varios miles de pliegues! Los Orbes de la Destrucción se agitaron a su alrededor y aceleraron. Parecían como si gradualmente estuvieran hipnotizando a Han Shuo mientras este dejaba que su mente se alejara.

Luego, repentinamente, una extraña sensación se encaminó en la consciencia de Han Shuo. Repentinamente se sintió como si tuviera miles de encarnaciones manifestándose en esos Orbes de la Destrucción, como si él y los orbes fueran uno…

La extraña pero maravillosa sensación duró sólo un momento antes de que él volviera en sí. Repentinamente descubrió que los Orbes de la Destrucción orbitando a su alrededor eran como extensiones de su cuerpo y alma. Estos parecían llevar un trozo de su energía del alma o quizás una gota de su esencia de sangre…

Más sorprendente, él sentía algo similar a una conciencia desde esos Orbes. Podía darles instrucciones usando simplemente el lenguaje cotidiano, usando su mente y estos ejecutarían las órdenes como seres conscientes. Se sentía muy peculiar e irreal.

Mientras los Orbes continuaban agitándose en el dominio híbrido de la divinidad, Han Shuo giró su atención de regreso a la barrera con la energía del rayo frente a él y pensó cómo podría destruirla. Esos extraños Orbes de la Destrucción parecían haber leído sus pensamientos. Comenzaron a conversar entre ellos como si miles de pequeños Han Shuos estuvieran teniendo una discusión con voces chillonas. Luego, todos se lanzaron en enjambre hacia la barrera de energía del rayo de Salas.

“Enemigo localizado”.

“¡Ouch! ¡Qué poderoso rayo!”

“¡Necesito refuerzos! ¡Necesito refuerzos!”

“¡Al demonio con esos relámpagos! ¡Mátenlos!”

Miles de extraños pensamientos se reunieron en la consciencia de Han Shuo en un instante. Estos venían desde las almas en los Orbes, narrando sus gloriosas batallas en contra de la energía del rayo de Salas…

“¡Muertos, todos están muertos!”

“¡Ganamos!”

Las almas en los Orbes transmitieron millones de mensajes en menos de un segundo. La batalla entre las conciencias de las diferentes energías tomó sólo un segundo. Y cuando Han Shuo escuchó el mensaje “obtuvimos la victoria” a través de su consciencia, sus oídos escucharon una ensordecedora explosión.

Han Shuo despertó bruscamente. Esas conciencias conversadoras repentinamente se desvanecieron como si todo lo ocurrido antes fuera sólo su imaginación.

Él calmó su mente y reunió su atención. Vio que la barrera de la energía del rayo que envolvía todo el Pico Celestial se había desvanecido sin dejar rastros. Diminutos relámpagos se dispararon lejos y se esparcieron. Cuando Han Shuo los sintió con cuidado, descubrió que esos relámpagos dispersos ya no contenían esa extraña conciencia, como si hubieran sido ‘asesinados’ un momento antes.

Hebras de luces verdosas y grisáceas cayeron desde la montaña siguiendo a la energía del rayo. Esas hebras de luz parecían contener la fusión de la energía de la muerte y destrucción. Han Shuo puso un rostro desconcertado mientras sentía algo de esas luces que caían.

“¡Felicitaciones, Maestro! ¡Has hecho otro avance! Ese estado de energía que formaste se llama ‘Emanaciones del Alma’ en el universo del que venimos, mientras que en este universo se llama ‘Almas que se alzan de los Elementos’. Aunque los nombres son diferentes, básicamente son la misma cosa. ¡Esto hará avanzar tu cultivación de las artes demoníacas mientras que tus encarnaciones avanzaran en la cultivación de las Fuerzas Fundamentales! Pero en este momento debes tener precaución. Comprender las ‘Emanaciones del Alma’ significa que la Calamidad está cerca. ¡Está puede descender en cualquier momento!” transmitió el Espíritu del Caldero cuando Han Shuo estaba confundido y aturdido.

Las Emanaciones del Alma y las Almas que se alzan de los Elementos eran unos de los más profundos métodos de la manipulación de energía. Esto le otorgaba conciencia a las energías atacantes. Esos Orbes de la Destrucción hechos de la energía divina de la destrucción y el elemento de la muerte obtuvieron vida por la consciencia de Han Shuo. Incluso él no estaba seguro de si eso se consideraba ‘Emanaciones del Alma’ o ‘Almas que se alzan de los Elementos’.

Sin embargo, el poder de ataque alcanzado era extremadamente aterrador. ¡Incluso la barrera desplegada personalmente por Salas, un dios supremo, fue destruida de un golpe!

“¿Quién… Quién eres tú?” Esos seguidores de Salas en la cima de la montaña se intimidaron enormemente.

Conocían mejor que nadie el nivel en que se encontraba el experto Salas. Alguien que pudiera destruir una barrera desplegada por él debía poseer una fuerza idéntica a la suya. ¡Sería una sorpresa si no se asustarán de semejante existencia tan poderosa!

“Lord… Lord Salas no está en los alrededores… ¿Puedo tomar tu mensaje…?” preguntó otro dios alto aterrado que observaba a Han Shuo marchando al Pico Celestial paso a paso. Aunque era una figura poderosa e influyente en la Franja, todavía estaba asustado de Han Shuo quien destrozó la barrera de Salas.

Este último sabía que el hecho de que Salas no se mostrará todavía significaba que no estaba allí.

“Salas había desplegado personalmente la barrera. ¡Sabrá cuándo la barrera sea destruida y se apresurara a regresar aquí tan rápido como sea posible!” dijo Han Shuo sonriendo antes de mirar esas tropas de élite con ojos helados y decir siniestramente, “¡pero me pregunto si ustedes podrán vivir para verlo!”

“¡Hermanos, vamos por él!” gritó uno de los seguidores de Salas. Los trescientos expertos en el Pico Celestial inmediatamente lo rodearon.

Algunos otros guardias al pie y en medio de la montaña sintieron la enorme perturbación en la cima y se apresuraron. La montaña era enorme y tenía una gran circunferencia. Han Shuo hizo su camino hacia la cima a través de uno de los muchos caminos y por tanto un montón de guardias ni siquiera lo habían notado. Quinientos o seiscientos de ellos fueron en enjambre hacia la cima. Era una vista gloriosa.

*** Sobre el Pico Glacial, el hogar del Soberano Wasir quien cultivaba en la energía elemental del agua. El escalofriante Pico Glacial estaba cubierto por gruesas capas de hielo todo el año. Encima de un edificio con forma de carámbano en la Cima, Salas y Wasir estaban conversando.

Aunque los Cinco Soberanos estaban en una constante batalla unos en contra de otros, frecuentemente se reunían en privado para charlar sobre la situación general de la Franja. Salas había ido con Wasir para resolver la disputa sobre un nuevo depósito de minerales.

En el medio de la discusión, el alma divina de Salas tembló y él repentinamente se enfureció. Sin decir una palabra, sacó un dispositivo espacial divino con forma de plataforma, rasgo una fisura en el espacio tiempo y dejó a Wasir confundido.