GDK – Capítulo 844

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Capítulo 844: Déjamelo a mí


La mayoría de los que se reunieron alrededor de Han Shuo estuvieron envueltos en la trampa y fueron tentados por la oferta de Bertha. Estos habían sido asesinados o escaparon.

Pero había varias fuerzas que decidieron quedarse incluso después de que Han Shuo mostró su fuerza intimidante. La mayoría de ellos tenían alguna clase de ases bajo sus mangas.

Por ejemplo, podían ser seguidores de los Cinco Soberanos. O quizás tenían la confianza de poder escapar de Han Shuo.

Bajo las atentas miradas de este, los líderes de esas fuerzas intercambiaron miradas. Uno de ellos rompió el silencio, “no es algo que pensemos. Vine aquí sólo como un simple observador. Dama, Caballero, si están interesados puedo presentarles a Lord Logue. Creo que él estará muy interesado en ustedes”.

Era evidente de sus palabras que él era un seguidor del Soberano Logue. La razón por la que permanecieron hasta ese momento era para tratar de reclutar a Han Shuo y su grupo para su maestro.

Después de hacerle su oferta a este, las otras fuerzas también tomaron su turno e hicieron ofertas similares. Representaban a los cuatro soberanos – Tyre. Ossora, Salas y Wasir. Le pidieron a Han Shuo que consideraran sus ofertas, prometiéndole que obtendría lo que quisiera en la Franja – si aceptaba su oferta.

Los Cinco Soberanos habían estado peleando unos con otros por muchos años y no ahorrarían esfuerzos para reclutar verdaderos expertos de primera. En ese momento, Han Shuo había demostrado su fuerza extremadamente valiosa. Si él fuera a unirse a cualquiera de los Cinco Soberanos, definitivamente desequilibraría el orden, haciendo que uno de los soberanos se volviera significativamente más poderoso.

Han Shuo desde hace mucho esperaba que ellos tuvieran el respaldo de los Cinco Soberanos o no se habrían quedado a observar sin miedo. Él sacudió su cabeza sonriendo y rechazo directamente, “mis disculpas, pero no tengo planes de unirme a nadie, Creo que la Franja es suficientemente grande para que viva sin afiliarme a ningún poder. Gracias por las ofertas”.

Aquellos representantes asintieron tranquilamente, pero no continuaron tratando de persuadirlo para que se uniera a ellos. Todos ellos habían visto el temperamento arrogante y desenfrenado de Han Shuo. Podían decir que él no era la clase de persona que se inclinaría ante otros y desde el comienzo no tenían muchas esperanzas de tener éxito. Después de que Han Shuo rechazó sus ofertas, se despidieron de él.

Haruli se inclinó ligeramente ante él y también se marchó junto a sus hombres. Momentos después, ya no había ni Un solo ser viviente alrededor de Han Shuo y su grupo. Todos los que los acompañaban eran cadáveres tirados por todas partes.

“Rose, ¿no dijiste que todavía tienes algunos amigos aquí? Vamos a visitarlos. ¡Actualmente no tenemos suficientes expertos y debemos reclutar a tantos como podamos!” Han Shuo le dijo a Rose después de que todos se fueron.

“Está bien, vamos”, Rose añadió y estaba lista para mostrarles el camino.

«¡Espera!” un grito repentinamente sonó desde el registro cercano al Nexo. En un instante, ese guardia del Nexo quien repetidamente le advirtió a Han Shuo apareció ante ellos.

Han Shuo de alguna manera tenía una impresión favorable de esa persona. Le sonrió a esa persona que llegó apuradamente y de una manera amistosa, preguntó, “¿cómo puedo ayudarte?”

“Quieres saber noticias sobre Kage, ¿cierto?” respondió en voz baja.

Han Shuo estaba sorprendido. Alzó una ceja y preguntó, “¿cómo sabes eso?”

“El Soporte al que le preguntaste es uno de los nuestros. Él me lo contó”, explicó en voz baja y continuó, “te daremos esta información libre de cargo. Kage recién dejó el Pico Celestial y debería estar de camino a su base. Si quieres encontrarlo, ahora es el momento”.

Después de terminar esas palabras, el guardia sonrió hacia Han Shuo, sin decir nada más y regresó al Nexo.

Han Shuo estaba perdido de palabras y no podía entender por qué ese tipo era tan bueno con él. Pero después de escuchar que Kage había dejado el Pico Celestial, Han Shuo inmediatamente cambió sus planes. Quería matar a Kage antes de hacer cualquier otra cosa.

«Padre, no creo que ese tipo nos haya dado pistas de Kage por nada. Debe querer que los matemos y luego filtrarle la información a todo el mundo”, dijo Han Hao tan pronto como el guardia del Nexo se marchó.

Han Shuo puso una suave sonrisa y asintió alabándolo. Pensó que su primogénito en efecto no era tan inocente como los Cinco Zombis de Élite.

Después de pensarlo cuidadosamente, pensó que la sospecha del pequeño esqueleto era muy probable. Los Cinco Soberanos de la Franja se odiaban unos con otros. Ese guardia probablemente no trabajaba para Salas. Si fuera a filtrar la información después de que Han Shuo matara a Kage, era muy probable que el primero fuera cazado por las fuerzas de Salas.

Basándose en la fuerza que Han Shuo mostró, si el grupo de Salas fuera a cazarlo y pelearán con él, incluso si este terminaba muerto, las fuerzas de Salas pagarían un precio significativo por ello. Ese era un resultado deseable para ellos.

“No me molesta, todavía asesinaremos a Kage. Pero cuando llegue el momento, sean extremadamente cuidadosos de que nadie sospeche de nosotros. ¡Jeje, eventualmente, tendremos una enfrentamiento con los Cinco Soberanos, pero todavía no es tiempo!” La meta final de Han Shuo era gobernar en la Tierra del Caos. Sin embargo, como él actualmente todavía tenía que romper a través del siguiente reino en las artes demoníacas, no tenía la confianza de pelear con los Cinco Soberanos.

“Entiendo”, respondió Han Hao asintiendo. Luego, repentinamente, propuso, “Padre, ¿qué tal si el asunto de asesinar a Kage me lo dejas a mí? Puedes ocuparte de tus negocios”.

Han Shuo quedo en blanco ante el pequeño esqueleto por un momento. Pensó en ello, arrugó sus cejas y respondió, “no deberías tener problemas para acabar con Kage en una pelea uno a uno. ¿Pero qué pasa si viaja con otros expertos?”

“Entonces llevaré a Pequeño Tierra conmigo. Con él, puedo montar un ataque furtivo en cualquier momento, en cualquier lugar. Acabaré con Kage lo más rápido posible y luego escaparé con Pequeño Tierra. ¡Eso lo hará!” dijo Han Hao con confianza.

Él era infame en el Dominio de la Muerte por su salvajismo y crueldad. No sólo poseía una fuerza extraordinaria, sino que también era tranquilo y decidido en sus acciones. Con el paso de las décadas, raramente perdía alguna batalla. Han Shuo pensó en sus palabras por un momento y asintió sonriente.

Sabía de su experiencia que si dejaba que sus chicos enfrentaran el peligro y se desafiaran eso los haría crecer a un rango más rápido. Además, Kage sólo tenía la fuerza de un dios alto en la etapa media. Del poder que el pequeño esqueleto demostró, no debería ser muy difícil para él matar a Kage. Y con Han Tu alrededor, podría atacar y retirarse sin ningún problema, por tanto, Han Shuo no estaba tan preocupado por su seguridad.

“¡Pequeño Tierra, ven conmigo!” dijo Han Hao después de girar hacia Han Tu.

Este último de alguna manera se emocionó. Puso su sonrisa inocente y le dijo a Han Shuo, “¡adiós, Padre!”

“Si no puedes encontrarme, búscame en el Nexo dentro de un mes”, Han Shuo le dijo a Han Hao.

“Si, Padre”, el pequeño esqueleto asintió y se marchó junto a Han Tu.

«Vamos. Buscaremos a tus amigos”, dijo Han Shuo después de girar hacia Rose.

Rose no le dijo nada y comenzó a guiar al grupo, volando hacia el sureste. Han Shuo, el zombi élite de madera, zombi élite de agua, zombi élite de fuego y el zombi élite de metal la seguían por detrás.

Después de tres días, Han Shuo y su grupo apareció en un pantano cubierto de una niebla venenosa al sureste de la Franja. Habían estado vagando sin rumbo fijo. Las burbujas de aire se elevarían de los pantanos, flotando en la superficie por un segundo antes de estallar, liberando gases tóxicos en la atmósfera.

Las plantas y animales que vivían en la zona usualmente poseían cierta clase de toxicidad. A lo largo de su viaje, incontables plantas raras y extrañas trataron de lanzarse sobre Han Shuo y su grupo sin ninguna advertencia. Sin embargo, esas plantas siempre serían detenidas por Han Mu.

“Qué demonios hombre, las plantas en esta zona son endemoniadamente testarudas. Tengo que gastar más energía de la normal para controlar estas plantas. Es muy afortunado que posea la Hoja Verde. ¡De lo contrario, habría agotado más de la mitad de mi energía sólo para dispersarlas!” se quejó Han Mu. Estaba enfadado porque las plantas encontradas en el pantano se atrevían a cuestionar su autoridad.

Todas las plantas en el universo sobrevivían por la Energía Yuan de Madera mientras el zombi élite de madera nació de esta. Por tanto, podía usar esta energía naturalmente encontrada en su cuerpo para controlar cada tipo de planta. Aunque estaban hechos de la misma energía, esas plantas que pertenecían a las existencias de un nivel mucho más bajo comparado al zombi mientras sus almas todavía debían poseer conciencia.

Hablando normalmente, cualquier clase de ser viviente que usara esa energía no debería ser capaz de resistirse al control del zombi élite de madera. Cuando entraba al bosque, Han Mu fusionaba su energía con cada árbol y planta. Podía usarlos para hacer ataques o usar su energía de madera para restaurar la energía divina que agotaba.

Ese era el porqué la fuerza del zombi élite de madera incrementaba varios pliegues cuando estaba dentro de un gran bosque. Incluso un dios alto podría no ser capaz de derrotarlo.

Sin embargo, las plantas que vivían en ese pantano, quizás corroídas por las toxinas, crecían muy obstinadas y desenfrenadas. Se negarían a obedecer las órdenes de Han Mu y este debía usar más energía de la normal para controlarlas.

“Rose, ¿dónde vive tu amigo?” Han Shuo había estado expandiendo su consciencia, pero no detectaba ningún signo de vida. Eso lo confundió un poco.

“No conozco la localización exacta pero debería estar por aquí. Es de una raza única y de todos mis amigos, él tiene el temperamento más extraño y la mayor fuerza. Han pasado muchos años y no sé si todavía vive en este lugar”, Rose respondió. Sabía que vagar sin rumbo alrededor del pantano no era efectivo, pero no podía pensar una manera mejor de encontrar a su amigo.

“Sólo sigamos buscando y esperemos que descubramos algo”, remarcó Han Shuo.

El grupo continuó buscando en los alrededores. Pasaron otro día, pero no había dado frutos. Luego llegaron al pantano más grande donde enormes burbujas flotaban sobre su superficie. El rostro de Han Jin repentinamente sacudió. Señaló hacia el pantano debajo de él y le dijo emocionado a Han Shuo, “Padre, hay un metal muy extraño allí abajo. Nunca antes lo he visto. ¡Iré a revisar!

Después de terminar esas palabras, Han Jin salto al pantano.

Pero antes de que él entrara al pantano, un brazo monstruoso que parecía estar hecho de acero repentinamente se disparó y lo sujeto. ¡Tiro del zombi hacia el pantano!