GDK – Capítulo 817

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Capítulo 817: Empresa de Comercio de Cristales de Energía Goldstone


“¡Padre, puede que no lo sepas, pero durante todos estos años, la cosa de la que más he carecido son monedas de cristal negro! Fue después de que te deje que descubrí que para hacer cualquier cosa en este mundo necesita monedas de cristal negro…” dijo Han Huo como si estuviera agraviado. Continuó quejándose sobre haber estado limitado por el número de monedas que tenían.

Han Tu asintió en acuerdo mientras Han Huo hablaba. Él estaba abrazando con fuerza el saco de monedas de cristal negro como si temiera que alguien se lo arrebatara.

“Esto… Erm…” Myles tenía una sonrisa torcida. No entendía como un padre tan rico como Han Shuo podía tener a dos chicos tan ridículamente tacaños. Abrió su boca, pero las palabras no salieron porque no sabía qué decir. Estaba confundido y curioso sobre la relación entre los tres.

Han Shuo observó furioso a Han Tu y Han Huo y dijo con una voz molesta, “¡qué desgracia! Son sólo monedas de cristal. ¡En el futuro, les daré cualquier cantidad que quieran!” Han Shuo luego giró hacia Myles, puso una sonrisa y dijo con vergüenza, “mis disculpas. Mis dos hijos todavía tienen un poco mojadas las partes traseras de sus oídos”.

Han Tu y Han Huo repentinamente se dieron la vuelta e intercambiaron miradas. Sus ojos estaban llenos con luces de emoción. Luego simultáneamente se giraron para ver a Han Shuo con sonrisas tontas y preguntaron, “padre, ¿te has vuelto rico? ¡Jaja, maravilloso, maravilloso!”

“¡Nunca he sido pobre!” Han Shuo dejó salir un gruñido y dijo, “vámonos. Ustedes chiquillos ya me han provocado suficiente vergüenza. ¡Más tarde les daré cualquier cantidad de monedas que quieran!”

“¡Yay! ¡Fantástico!” celebro Han Huo. Luego se giró hacia Myles y con un rostro desdeñoso y orgulloso dijo, “viejo, ¿escuchaste? Mi padre tiene muchas monedas de cristal. ¡La próxima vez, no actúes tan presumido!”

“No lo hice…” respondió Myles mientras forzaba una sonrisa. Pensó, ‘fuiste tú quien intentó tomar mi objeto como un ladrón. ¿Cuándo me convertí en el que estaba equivocado?’

“Joven maestro Han Huo, Joven maestro Han Tu, se los ruego, por favor por nuestro bien, por favor no sean tan temerarios en la ciudad”, les suplico el más antiguo de los guardias en la escena. Tenía miedo de que los dos pudieran causar más problemas todavía mayores alrededor de la ciudad.

“¡Eso no es algo de tu maldita incumbencia!” respondió Han Huo. Dijo despreocupadamente, “¡sé que estás de su parte! ¡No pienses que no puedo verlo!”

“Tu, tu…” el guardia estaba absolutamente sin palabras. No sabía qué hacer así que se giró para ver impotente a Han Shuo.

Pero antes de que él pudiera hablar, el anciano llamado Myles repentinamente se sacudió como si hubiera recordado algo. Miro a los zombis con asombro y preguntó, “ustedes, ustedes dos, de nuevo ¿cómo se llaman?”

“Mi nombre es Han Huo. ¿Hay algún problema?” Nuevamente el zombi se enojó. Dijo, “viejo, deberías saber cómo apreciar nuestra amabilidad. Te dimos cien monedas de cristal negro. ¿Qué más quieres? ¡Es mejor que no me hagas enojar, o quemaré tu tienda!”

Myles repentinamente estalló en risas y parecía bastante feliz. Observó a Han Huo de una manera asombrada. Y como si no le tuviera miedo en absoluto, respondió, “adelante. ¡Pero si quemas la tienda, alguien te perseguirá!”

“¡Viejo, pareces estar pidiendo problemas!” Han Huo se dio la vuelta hacia Han Shuo, señaló a Myles y dijo, “padre lo escuchaste. ¡Insiste en meterse con nosotros!”

“¡Jajaja, si quemas la tienda, te estarás disparando a ti mismo en tu pie! ¡Para entonces, cuando el dueño de mi tienda llegue, dudo que te atrevas a quejarte incluso si él te regaña!” dijo Myles. No parecía tener miedo en absoluto.

“Abuelo Myles, ¿estás bien?” los vendedores estaban asombrados. Sentían que el viejo se estaba comportando muy extrañamente.

Han Huo parecía haber sido provocado por las palabras de Myles y clamó con un rostro sin miedo, “¿quién es esa persona? ¡Aparte de mi padre, quien trate de golpearme, le devolveré eso por diez pliegues!”

Myles ignoró a los asombrados vendedores. Bajo los furiosos ojos de Han Huo, Myles señaló el letrero mientras decía, “no soy el dueño de la tienda. Sólo manejo la tienda a nombre del verdadero dueño. Mira, ¿puedes ver el nombre de esta tienda?”

“Goldstone. ¿Qué hay con eso?” gruñó Han Huo.

“Empresa de Comercio de Cristales de Energía Goldstone, tiene ramas no sólo en Ciudad Etérea, sino también en los Dominios del Destino, Fuego, Vida, Viento, Tierra y Rayo. ¡Es una enorme empresa de cristales de energía!” explicó el guardia de la ciudad quien recién había sido insultada por Han Huo.

“¿Entonces? ¿Y qué?” Han Huo no tenía miedo. No giró para ver al guardia y en su lugar tenía los ojos fijos en Myles.

“¡No mucho! ¡Jaja, pero el nombre de mi maestro también lleva la palabra ‘Han’!” Myles todavía tenía una gran sonrisa en su rostro. Su mirada repentinamente se giró hacia Han Shuo como si tuviera más curiosidad sobre él.

Las cejas de este se alzaron por la sorpresa. Preguntó rápidamente, «¿cuál es su nombre?»

“¡El nombre de mi maestro es Han Ji!” respondió el anciano antes de comenzar a reír de corazón. Luego, después de una pequeña pausa, curvo su sonrisa y preguntó en voz baja, “sólo unos pocos en este mundo tienen su nombre. Pero estoy seguro de que eres familiar de esta persona, ¿cierto?”

Han Huo y Han Tu se giraron para verse con gran asombro. Después de un largo tiempo, Han Huo repentinamente gritó, “¡Pequeño Oro! ¡Resulta que era él!”

La hostilidad instantáneamente se desvaneció de él. Incluso avanzó para palmear el hombro de Myles de forma amistosa y decir con una gran sonrisa, “me estaba preguntando porque te encuentro tan agradable a mis ojos. ¡Así que resulta que estamos del mismo lado!”

“Jaja…” Myles forzó una sonrisa mientras pensaba, ‘¿eh? ¿Desde cuándo me encuentras agradable? ¿Hace sólo un momento no pensabas quemar la tienda?’

“Maldición… Pequeño Oro en efecto lo ha estado haciendo bien, tanto que tiene su propia tienda. ¡Juju, si hubiera sabido que es el maestro de Goldstone, le habría pedido algunas monedas de cristal!” se lamentó Han Tu con su palma en la cabeza. Había ramas de la Empresa de Comercio de Cristales de Energía Goldstone en el Dominio de la Tierra, pero Han Tu nunca había imaginado que su hermano el zombi élite de metal era el dueño.

“¡Mi maestro ha ordenado que aquellos cuyo nombre comience con ‘Han’, específicamente Han Shuo, Han Tu, Han Mu, Han Shui y Han Hao pueden tomar cualquier cosa de la tienda, de forma gratuita y les daremos cualquier cantidad de monedas que quieran!” explicó Myles sonriendo antes de invitarlos, “¿deberíamos entrar y charlar?”

Han Shuo también estaba asombrado por las noticias. No esperaba que el dueño de esa tienda fuera el zombi élite de metal. Y de las palabras de ese guardia divino, Goldstone era muy próspera, con muchas ramas establecidas en numerosos Dominios Divinos. Al parecer ese Han Jin era mucho más exitoso financieramente que sus hermanos.

Pero después de pasar un tiempo pensando en ello, Han Shuo sintió que era razonable para él ser asquerosamente rico. Dada su extraordinaria sensibilidad a los minerales, mientras pasara algo de tiempo en ello, seguramente encontraría depósitos de cualquier clase. Un ser normal necesitaba excavar por años o incluso décadas antes de poder localizar vetas de mineral entre grandes montañas o grietas. Han Jin, sin embargo, podía decir los minerales se localizaban en la región y señalar el lugar exacto donde se encontraban sólo caminando por la zona.

Con su maravillosa habilidad, el zombi élite de metal podía encontrar y extraer cristales de energía raros a un costo bajo y en poco tiempo, permitiéndole venderlos a un precio competitivo sin cortar sus ganancias. ¡Bendecido con esa ventaja, sería de sorprender si su negocio no se volviera enorme y próspero!

Han Shuo estaba muy orgulloso de lo que él había logrado con la Farmacia Perla Celestial en la Ciudad de las Sombras. Sin embargo, la Perla Celestial palidecía en comparación a la Empresa de Comercio de Cristales de Energía Goldstone del zombi élite de metal localizada en varios dominios. Él sentía que su hijo lo había superado.

“¡Si, conversemos!” respondió Han Shuo mientras asentía y sonreía. Luego entraron en la tienda Goldstone.

***

Simultáneamente, en una espesa jungla en las afueras de Ciudad Etérea, una batalla estaba ocurriendo.

Un grupo de dioses siniestros que brillaban con el aura de la muerte estaban asaltando a un pequeño clan. Era claro por lo que se veía que eran cazadores de dioses cultivando en la energía de la muerte. Todos ellos tenían apariencias feroces y formidables. Estaban bien coordinados y trabajaban maravillosamente como un equipo. Parecía como si ellos conocieran ciertas formaciones de pelea.

Los miembros del pequeño clan que viajaba a Ciudad Etérea estaban siendo aniquilados uno tras otro con cada objeto valioso que llevaban siendo saqueado. Aquellos quienes cultivaban en la energía de la muerte tenían su energía divina siendo drenada lentamente.

“Anteriormente en muchas ocasiones tu clan intentó aniquilarnos. No esperabas tener semejante final, ¿cierto?” un cazador de dioses tuerto cuyo rostro estaba lleno con cicatrices remarcó sombríamente mientras veía fríamente al último sobreviviente con la fuerza de un dios medio en la etapa tardía.

“No esperaba que alguno de ustedes se volviera así de fuerte. ¡Pero eso no importa, porque tarde o temprano, todos ustedes morirán por mi patriarca! ¡Él los cazara a todos y cada uno!” El dios medio era un personaje duro y no cayó en el miedo incluso al enfrentar la muerte. Repentinamente grito, “¡nos veremos en el infierno!” ¡Estaba preparado para herir seriamente o matar a los cazadores con su muerte!

Una lanza de hueso de tres metros abruptamente paso a través del cielo. Succiono todo el elemento de la muerte por todo el camino que recorrió. Y antes de que el dios medio pudiera autodestruirse, la lanza de hueso lo había atravesado. ¡Murió instantáneamente!

Este dios medio en la etapa tardía no mostró capacidad de resistir o incluso reaccionar a la lanza de hueso que salió de la nada. ¡Evidentemente, la fuerza del atacante estaba muy por encima de la suya!

Un adolescente llevando un rostro calmado entró en la escena tranquilamente. Su mirada era fría, siniestra y maligna. Tenía siete lanzas de hueso largas y blancas unidas a su espalda. Su cuerpo desbordaba un aura poderosamente intimidante. Después de llegar, extendió una mano y movió sus dedos. La lanza de hueso de tres metros inmediatamente voló de regreso hasta su blanca palma.

Las cejas del adolescente se arrugaron ligeramente antes de decir con una voz profunda, “la próxima vez, corta las tonterías y sólo mata”.

Todos los cazadores de dioses en el área se inclinaron respetuosamente cuando el adolescente apareció. El cazador tuerto cuyo rostro estaba lleno de cicatrices observó al joven con ojos de reverencia antes de bajar su cabeza y decir, “¡si, jefe!”

El adolescente asintió y les ordenó, “quédense en la zona. Deberán llevar a cabo los ataques por ustedes mismos. Necesito hacer un viaje a Ciudad Etérea. Ninguno de ustedes entrara a la ciudad sin mis órdenes explícitas”.

El cazador tuerto del rostro con cicatrices quedó en blanco por un momento antes de preguntar respetuosamente, “jefe, ¿cuándo regresará?”

«No lo sé. Pero mientras esté fuera, tengan más cuidado con sus acciones. No ataquen a ningún grupo que tenga un dios alto”. Después el adolescente dejó directamente al grupo de dioses siniestros y se dirigió a Ciudad Etérea.