GDK – Capítulo 777

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Capítulo 777: Ahora soy su esclava


Las monedas de cristal eran indispensables para un clan que deseaba expandirse y crecer rápidamente. Como la Casa Han crecía más y sus miembros crecieron más, su ritmo de consumo de monedas de cristal incrementaría. En el presente, la Farmacia Perla Celestial estaba generando suficientes ingresos de la Ciudad de las Sombras para sostener todos los gastos de la Casa Han,

Sin embargo, la Casa Han sólo incrementaría su tamaño. Reclutando guardias y requeriría una enorme cantidad de monedas de cristal. Si los ingresos no crecían en conjunto al crecimiento de los gastos, la Casa Han quizás algún día se encontraría en una situación donde estarían carentes de dinero. En los tiempos actuales, Phoebe y Emily habían discutido como deberían expandir la Perla Celestial hacia otras ciudades del Dominio de la Oscuridad. Han Shuo había arriesgado su vida y paso un enorme esfuerzo para asesinar a Hassling de la Farmacia Dios del Pantano debido a que tenía esa gran visión en mente

Y ahora, de la nada, dos clanes de los Dominios de la Muerte y Destrucción le arrojaron ramas de olivo, ofreciéndole una oportunidad para expandir su Perla Celestial en esos dominios. Esto podría significar un incremento sustancial para los ingresos de la Casa Han. No era necesario decir que Han Shuo no rechazaría ninguna oportunidad de grandes ganancias.

“Los ancianos de nuestros clanes vieron el tremendo potencial de crecimiento de tu farmacia. Desean cooperar contigo y ayudar a la Perla Celestial a incrementar su alcance al establecer una presencia en el Dominio de la Destrucción. Contigo administrando medicinas y farmacéuticos mientras nuestro clan se responsabiliza de establecer las tiendas a través de las conexiones que tenemos en el Dominio de la Destrucción. Proponemos que las ganancias se dividan en igualdad”, dijo Bolten directamente después de ver que Han Shuo estaba interesado en la idea.

“¡Jaja, estoy seguro de que esto será una aventura de negocios fructífera!” Han Shuo dijo sonriendo, “pero para las especificaciones del trato, deberías discutirlo con mis ejecutivos. A diferencia de mí, están al tanto de la situación de la Perla Celestial y son más adecuados para hacer semejantes negociaciones”.

Han Shuo ya no estaba involucrado en las operaciones diarias de la Perla Celestial y no era bueno en términos de negociación para conseguir cooperaciones para su negocio. Sin embargo, Phoebe y Emily eran hábiles en ello. Él creía que podrían obtener un gran trato para su Perla Celestial y Casa Han.

“¡Seguro, absolutamente!” Bolten aceptó alegremente y respondió sonriente, “estoy aquí sólo para honrar los deseos de mi clan y para obtener tu aprobación. Le informaré a mis ancianos en un momento y enviaran a otros aquí para discutir las especificaciones”.

Bolten y Bowen fueron enviados por sus clanes debido a que los dos habían hecho amistad con él en el Continente Profundo. Su clan conocía lo milagroso de sus medicinas y creían que harían toneladas de monedas de cristal al formar una sociedad con su farmacia. Bolten y Bowen estaban aquí para venderle la idea y hacer que se interesara. Una vez que él aceptara, los dos hermanos les dejarían el resto a los profesionales de su clan para manejar lo intrincado.

“Muy bien, informaré a los ejecutivos sobre esto”, respondió Han Shuo mientras asentía. Él no podía estar más alegre. Una vez que la Perla Celestial expandiera su alcance al Dominio de la Destrucción, la Casa Han tendría incluso un poder financiero incluso mayor, permitiéndole crecer rápidamente en fuerza e influencia.

“Señora Li Wei, ¿creo que ahora es nuestro turno de declarar nuestra posición?” El Antiguo Rey Lagarto Dagassi le recordó en voz baja a Li Wei después de ver que Bolten había logrado un acuerdo con Han Shuo.

Dagassi no sentía enemistad en contra de Han Shuo. Por el contrario, no podía admirarlo todavía más. Li Wei fue a la Ciudad de las Sombras con el mismo objetivo de Bolten y Bowen. Aunque ella estaba descontenta con Han Shuo, no abandonaría la tarea que su clan le asignó.

Ella hizo un puchero y parecía indispuesta. Dejo salir un gruñido suave antes de decir, “¡nuestra Casa Kiaran tiene el mismo deseo!”

Han Shuo sabía que ella todavía estaba molesta con él y no iba a culparla por eso. Respondió sonriente, “seguro, no hay problema. Al igual que el clan de Bolten, mis ejecutivos discutirán las especificaciones con los profesionales de tu clan cuando estén aquí”. Después de una pausa de un momento, él los invitó sonriendo, “ahora que ustedes están en la Ciudad de las Sombras, ¿por qué no pasean alrededor de la ciudad y se divierten? Jaja, si lo quieren, puedo acompañarlos”.

“No gracias. He estado aquí antes y conozco donde se encuentran todos los lugares de entretenimiento”, Li Wei rechazó fríamente de inmediato. Continuó, “además, como un noble de alto rango debes estar muy ocupado. ¡Cómo nos atreveríamos a darte problemas al hacer que nos acompañes en persona!”

Bolten quien originalmente quería decir que sí, forzó una risa y no dijo nada.

“Señorita Li Wei, no me he encontrado con Bryan en mucho tiempo. Si a su Señoría no le importa, deseo hablar con él”, pidió el Antiguo Rey Lagarto Dagassi y se inclinó ante Li Wei.

“¡Lo que sea!” respondió ella con un rostro malhumorado.

Han Shuo suspiró en su corazón. Sabía que ella lo había malentendido debido a su choque con la Casa Lavers. Él actualmente estaba viviendo en la antigua Residencia Lavers e incluso el Fuerte Lasberg ahora se convirtió en territorio de su Casa Han. No era falso en absoluto que él se había alzado al pisotear a la Casa Lavers.

Li Wei se marchó enfadada. Bolten se encogió de hombros hacia Han Shuo antes de decir, “hemos escuchado una cosa o dos sobre las fricciones entre tú y la Casa Lavers. Li Wei es muy cercana a Donna. Es normal que no pueda ver a través de las cosas en un corto tiempo. No lo tomes como una ofensa”. Bolten hizo una corta pausa antes de añadir, “siempre habrá competencia entre los clanes. Nadie sabe cuándo un clan se alzara o caerá. La Casa Lavers ha dejado la Ciudad de las Sombras, pero no significa que continuará decayendo. ¡No pienses demasiado en ello!”

Contrario a las expectativas, Han Shuo estaba admirando a Li Wei por ponerse de pie ante él y desaprobando el comentario nada simpático de Bolten. Donna se había estado preocupando por Bolten y Bowen en el Continente Profundo. Era claro para él que Bolten no mostraba ni el menor enojo hacia él debido a que su Casa Han sería un compañero valioso para su clan. Li Wei, por otra parte, era una persona mucho más genuina y eso mostraba que era leal hacia sus amigos.

Han Shuo asintió. La ligera sonrisa en su rostro no disminuyó. Respondió, “no te preocupes, no lo tomo en absoluto como una ofensa. Pero aun así me siento culpable por la situación de Donna. Me aseguraré de explicarle todo a ella cuando la vea de nuevo”.

La sociedad sería muy beneficiosa para ambos lados. Han Shuo, como el patriarca de su clan, nunca arriesgaría imprudentemente esta gran mina de oro. Siguió el juego y tuvo una ligera charla con Bolten con una sonrisa aparentemente cordial.

Poco después, Bolten y Bowen también se marcharon, dejando a Dagassi con él. Este inmediatamente comenzó a preguntarle cosas relacionadas con el Continente Profundo, especialmente sobre los hombres lagarto quienes vivían en el mundo subterráneo.

“No te preocupes, tu gente lo está haciendo bien en el mundo subterráneo. Ven conmigo, hay alguien a quien quiero presentarte”, dijo Han Shuo sonriendo.

“¿Quién?” preguntó confundido Dagassi.

“¡Ya lo verás!” respondió Han Shuo sonriendo. Llevó a Dagassi hacia el gimnasio donde estaba Rose.

Ella todavía estaba cultivando en ese lugar. Sus ojos brillaban con rayos de asombro cuando Dagassi entró. Lo miró por todas partes en algunas ocasiones antes de asentir con su cabeza fríamente y dijo, “¡así que eres el lagarto enorme!”

Dagassi quedó en blanco por un momento. Miró a Rose con confusión mientras preguntaba, “¿quién eres? ¿Te conozco?”

Una gigantesca imagen falsa apareció detrás de ella. Esta tenía su rostro seductor y hermoso, pero su cuerpo era el de una araña gigante. La imagen miró hacia abajo a Dagassi desde lo alto del aire y gritó con firmeza, “¡lagarto enorme, es mejor que no te metas con mis seguidores!”

Instantáneamente, un escalofrío viajó desde la cabeza de Dagassi hasta sus pies. Chillo con horror, “¡la Diosa Araña Rose!”

La imagen se desvaneció abruptamente. Rose asintió y dijo, “¡sí, soy yo! Así que me recuerdas diciéndote esas palabras, ¿cierto?”

Dagassi se aterró incluso más. Gritó con alarma, “¿por qué estás aquí? ¿Por qué estás aquí con Bryan?” Después de una corta pausa, Dagassi repentinamente giró hacia Han Shuo y preguntó, “Bryan, ¿¡le vendiste mi raza de hombres lagarto a ella!?”

Su gente y los elfos oscuros quienes mandaban en el mundo subterráneo siempre habían estado en conflicto. Asumió erróneamente lo peor cuando vio que Rose estaba con Han Shuo.

Ella permaneció en silencio, pero Han Shuo explico sonriendo, “desde luego que no. Nunca dejaría que los elfos oscuros persiguieran a tus hombres lagarto. Rose es ahora un miembro de mi Casa Han y tu gente está viviendo en armonía con los elfos oscuros”.

Han Shuo luego se giró hacia Rose y dijo sonriendo, “¿no piensas que le debes una disculpa después de haberlo encerrado por tanto tiempo?”

Fue la Diosa Araña Rose quien había encerrado al Antiguo Rey Lagarto Dagassi. En aquel entonces, ella descendió temporalmente en el Continente Profundo al sacrificar a varios cientos de elfos oscuros. Una vez allí, derroto fácilmente a Dagassi. Pero el antiguo maestro de este era miembro de la Casa Kiaran del Dominio de la Muerte, ella no se atrevió a asesinarlo y en su lugar lo aprisiono.

Entonces un día, Han Shuo descubrió la montaña de cristales mágicos donde él estaba encerrado y lo liberó de su sello. Como Dagassi sabía que los elfos oscuros adoraban a Rose, no los masacró después de que se liberó.

Rose parecía bastante indispuesta a disculparse. Él había masacrado a un gran número de sus elfos oscuros antes de que fuera encerrado. Ella simplemente lo encerró y no lo mato. Desde su punto de vista, no había hecho nada malo. Pero como no podía ir en contra de las órdenes de Han Shuo, después de mucha vacilación, dijo en voz baja, “siento haberte encerrado por tantos años”.

Dagassi puso un rostro sobresaltado. Vio de ida y vuelta a Rose y Han Shuo antes de preguntar confundido, “ustedes dos, ¿cuál es la relación que hay entre ustedes?”

Rose parecía avergonzada al escuchar su pregunta. Después de dar un vistazo rápido a Han Shuo quien sonreía, ella respondió en voz baja, “yo… Ahora soy su esclava”.

“¿¡Qué!?” Dagassi puso un rostro anonadado mientras gritaba con alarma, “¿eres su esclava? ¡Pero eres una diosa alta! Lo supe después de que llegue al Elysium. Fue debido a eso que no me atreví a buscar venganza en tu contra. ¿Cómo demonios te convertiste en su esclava?”

“Eso es difícil de explicar”. Han Shuo le dijo sonriendo a Dagassi, “mira, los rencores fueron hace mucho tiempo y Rose se ha disculpado. Deberías dejar el asunto de lado”.

Dagassi todavía debía despertar de su asombro y continuó observando a los dos con asombro. Después de mucho, pero mucho tiempo, él forzó una sonrisa y suspiró. Dijo, “oh Bryan, realmente eres un jovencito inconcebiblemente asombroso. La has colocado en una posición tan baja e incluso la hiciste retroceder para mí. ¿Hay alguna oportunidad para que diga no? ¡Además, absolutamente no soy rival en su contra!”

«Eso es bueno. ¡Jeje, me aseguraré de castigarla en tu beneficio!” dijo Han Shuo con una sonrisa malvada mientras observaba a la seductora y hermosa Rose.