GDK – Capítulo 683

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Capítulo 683: Pergaminos divinos


Después de llegar a la fortaleza, Han Shuo le entregó su tablilla divina y cincuenta monedas de cristal azul a un oficial. Este revisó la tablilla divina de Han Shuo colocándola en un dispositivo mágico pentagonal. A continuación, la persona asintió y le regreso la tablilla, indicándole el camino para entrar.

La tablilla divina era el pasaporte en Elysium. Sin una, la identidad de una persona no podía identificarse y por tanto no se le permitiría la entrada a la fortaleza. También se necesitarían cincuenta monedas de cristal azul para los impuestos.

Después de observar con cuidado por un tiempo, Han Shuo notó una interminable corriente de personas entrando en el fuerte, los más débiles entre ellos poseían las fuerzas de semidioses. Una gran mayoría eran dioses fundamentales y dioses menores. Sólo algunos era dioses medios y ni uno sólo era un dios alto.

Han Shuo siguió la multitud y entró a la fortaleza en orden. Fue después de llegar a las puertas que supo que ese lugar era llamado Fuerte Verka.

La primera cosa que entró a sus ojos después de que entró en el Fuerte Verka fue una fila de guardias divinos vestidos con una armadura oscura. Observaban vigilantes la llegada de la multitud y mantenían el orden.

Después de mirar cuidadosamente por un tiempo, aprendió que la fortaleza era administrada por la Casa Croton. Estaban a cargo de implementar los impuestos y aseguraban la seguridad del Fuerte Verka, manteniendo el orden de la fortaleza.

Donna anteriormente le explico que había un sin número de clanes familiares que llenaban cada esquina del Elysium. Estos rendían sus vidas y su completa devoción a los doce Dioses Supremos y servían como ayudantes para sus respectivos señores. Algunos clanes familiares antiguos que poseían inmensas fuerzas, incluso podrían administrar más de una ciudad. Mientras algún clan familiar fuera débil, sólo podía estar a cargo de algunas fortalezas y pueblos. La Casa Croton que estaba a cargo del Fuerte Verka era un pequeño clan familiar de tercer rango.

Sin embargo, después de entrar a la fortaleza, Han Shuo descubrió que esta era por lo menos cinco veces más grande que Ciudad Brettel. Su población simplemente era numerada en los miles con una gran mayoría de la población siendo semidioses y dioses fundamentales. Sólo aproximadamente trescientos de ellos estaban verdaderamente en los rangos de los dioses menores y sólo una docena eran dioses medios.

Han Shuo no se apresuró a partir de la fortaleza. En su lugar, vago a través de las calles y callejones de la fortaleza para experimentar las diferencias entre el Continente Profundo y el Elysium. Sin expertos en la fortaleza quienes amenazaran su vida, él temerariamente dejo que el Espíritu del Caldero liberara algunos generales demonios. Con estos volando alrededor del Fuerte Verka, rápidamente se hizo la idea de la situación en la fortaleza.

No había mucha diferencia entre el Fuerte Verka y esas ciudades en el Continente Profundo. Todos los residentes viviendo en la fortaleza estaban sujetos al gobierno de la Casa Croton y tenían que pagarle ciertos impuestos anualmente. A cambio, la Casa Croton aseguraría su seguridad, permitiéndoles cultivar con paz mental.

Después de una ronda de pruebas usando los demonios místicos, notó la mayor diferencia – cada persona tenía como su principal propósito el cultivar y alzar sus fuerzas. De su comprensiva vigilancia del Fuerte Verka, descubrió que había toda clase de grandes y pequeñas tiendas. La mayoría de los objetos eran varios tipos de armas divinas de bajo nivel, materiales para refinar armas divinas así como pergaminos divinos que guardaban el conocimiento básico sobre energías de varios tipos.

También había muchos gimnasios divinos. En esas instalaciones, los dioses intercambiaban sus conocimientos en la cultivación mientras tenían encuentros amistosos unos con otros en la seguridad interna de una barrera defensiva a gran escala con el propósito de aumentar sus fuerzas.

Tan pronto como descubrió que había pergaminos divinos de todos los elementos a la venta, estuvo tentado. Inmediatamente se dirigió a la tienda de pergaminos divinos más grande de la fortaleza.

Desde que se separó de Akley, sus dos encarnaciones habían estado absorbiendo las esencias divinas de la muerte y la destrucción dentro del Caldero de la Miríada de Demonios. Su encarnación de la muerte que había engullido una porción de la energía divina de la vieja cazadora de dioses alcanzó el reino del dios menor en la etapa tardía después de absorber dos esencias divinas de la muerte.

Esa encarnación anteriormente había asimilado el alma divina de un dios medio, obteniendo todos los conocimientos y entendimientos sobre el elemento de la muerte. Con esa ventaja, Han Shuo fue capaz de fácilmente avanzar al reino del dios menor en la etapa tardía al acumular y desarrollar su energía divina de la muerte hasta cierto nivel.

Durante el reciente período de tiempo, en lugar de continuar absorbiendo más esencias divinas, él dejó que su encarnación de la muerte se familiarizara y se estabilizara en ese nuevo reino. Su encarnación pasaba el tiempo en apreciar la verdadera esencia de la energía de la muerte y trataba de dominar algunos nuevos métodos de ataque.

En cuanto a su encarnación de la destrucción, se estaba sintiendo bastante preocupado. Después de absorber dos piezas de esencia divina de la destrucción, sintió que la energía divina en su encarnación había alcanzado el punto crítico. En esa etapa, Han Shuo debía depender de su conocimiento y entendimiento hacia la energía de la destrucción o no tendría un rompimiento a la etapa tardía sin importar cuánta esencia divina absorbiera. Pero desafortunadamente, a diferencia de su encarnación de la muerte, su encarnación de la destrucción no había asimilado ningún alma divina de un reino superior. Cada pequeño avance en el camino divino sería un largo y lento proceso. El conocimiento que gano de la destrucción de la Formación de Recolección del Yin Místico del Noveno Reino y espiar a otros poniendo en uso el edicto de la destrucción parecían ser insuficientes para permitirle avanzar de su actual reino.

Han Shuo había estado preocupado sobre ese tema durante ese reciente periodo de tiempo. Por tanto, cuando aprendió que había pergaminos divinos a la venta en ese Fuerte Verka, su interés fue inmediatamente alzado. Estaba esperando que los pergaminos divinos pudieran contener algo útil.

Después de caminar a la tienda, comenzó a ver en los alrededores. Descubrió que había toda clase de pergaminos en exhibición. Sin embargo, la mayoría de esos pergaminos era sólo útiles para semidioses y dioses fundamentales. Los pergaminos que describían el proceso de romper a través del reino del dios fundamental al reino del dios menor eran especialmente abundantes.

Si alguno de los pergaminos en ese lugar encontrará su camino al Continente Profundo, él creía que serían tesoros invaluables que todos los magos y espadachines atesorarían. Dado el claro precio enlistado de los pergaminos en la tienda, era fácil decir que los pergaminos de esa clase eran bastante ordinarios y nada llamativos en ese plano.

El número de dioses en el Elysium era incontable. Algunos dioses quienes recién llegaban y no tenían monedas de cristal quizás decidirían escribir sus propios conocimientos, consejos y entendimientos sobre convertirse en dioses en pergaminos y trataban de venderlos a los semidioses y dioses fundamentales para ganar algunas monedas de cristal.

Por ello, por esa razón, esta clase de pergaminos era vastamente encontrada. Pero como los pasos a seguir y las experiencias en los pergaminos eran diferentes dependiendo de los autores, con algunos siendo escritores pobres, los pergaminos no eran igual de útiles y efectivos.

Aquellos con la fuerza de dioses medios y superiores prácticamente no se preocupaban por la vida diaria en Elysium. Incluso si un dios medio llegaba al Elysium sin un solo centavo, encontrarían enviados de todos los principales clanes familiares tratando de reclutarlos. Absolutamente no tendrían necesidad de preocuparse por obtener monedas de cristal.

Era precisamente por esa razón que los pergaminos conteniendo las experiencias de cultivación de los dioses medios eran casi completamente ausentes en el mercado. Esos dioses medios quienes no tenían preocupaciones sobre la vida diaria no estarían dispuestos a gastar tiempo y energía sólo para ganar una pequeña cantidad de monedas de cristal extra. Naturalmente, los altos dioses, quienes eran básicamente el pináculo de la fuerza, nunca harían semejante cosa. Aparte de sus propias familias y descendientes, no divulgarían sus entendimientos a nadie, ni siquiera a sus amigos.

Han Shuo no sabía si las experiencias de cultivación grabadas en los pergaminos podrían ser en realidad útiles para él. Por tanto, primero quería examinar algunos de ellos. Después de llegar a la categoría de la energía de la destrucción, bajo su cabeza y encontró un puñado de pergaminos bajo una barrera. Los precios iban del rango de las tres a las diez monedas de cristal púrpura.

“¿Puedo darles un vistazo antes de comprar?” Han Shuo alzó su cabeza, giró hacia una joven dama con una apariencia dulce y preguntó. Ella cultivaba en la energía elemental de la oscuridad y poseía simplemente la fuerza de una diosa fundamental.

“Lo siento, los pergaminos divinos son diferentes de otros bienes. El contenido del pergamino pueden ser sólo unas cuantas sentencias de tamaño. ¡Si fueras a memorizar el contenido sin comprar, entonces perderíamos dinero!” la joven puso una sonrisa profesional y le explico de forma cortés.

“¡Bien, dame ese pergamino que vale tres monedas de cristal púrpura!” Han Shuo sacó tres monedas y se las entregó a la joven que sonreía.

“¡No hay problema!” la joven sacó una pieza de roca azul y apuntó al pergamino. Justo después de eso, el pergamino divino con el precio de tres monedas voló de la barrera y se pegó a la roca en su mano.

“¡Gracias por su compra!” la joven le entregó el pergamino. Parecía estar de muy buen humor.

Han Shuo extendió el pergamino, girando algunas páginas y comenzó a leer el pergamino junto ante la joven. Después de algunos minutos, él estaba obviamente profundamente decepcionado.

El contenido del pergamino simplemente guardaba el entendimiento de un dios menor de la destrucción quien recién había entrado en el camino divino. La fuerza de esa persona probablemente no estaba ni siquiera a su nivel. Nada escrito en el pergamino era sustancial y no lo ayudó ni un poco. Las tres piezas de monedas de cristal púrpura se desperdiciaron sólo así.

“¿Te gustaría comprar más pergaminos? Creo que el pergamino divino que cuesta diez monedas será más apropiado para ti”, la joven tenía una gran sonrisa mientras le preguntaba.

“¡Vamos a dar un vistazo!” Han Shuo había saqueado un centenar o más de monedas cristal púrpura de los cuerpos de Kaiser y Eriksson y por tanto no estaba escaso de monedas. Mientras hablaba, sacó diez monedas y se las entregó.

“¡Bien!” la joven sonrió dulcemente y recibió sus monedas. Después de entregarle el pergamino que compró, dijo sonriendo, “diferentes precios pueden contener información de diferentes niveles. ¡Quizás esto es lo que estabas buscando!”

“¡Eso espero!” Han Shuo respondió casualmente. Extendió ese pergamino divino y nuevamente comenzó a leer frente a ella.

«¡Eh!” Han Shuo gritó suavemente con sorpresa. Aunque ese pergamino divino tampoco contenía ninguna realización útil, describía el método de ataque llamado Orbe de la Destrucción. Trabajaba al condensar rápidamente la energía divina en una esfera y arremolinarla en el Dominio de la Divinidad en una forma conforme al edicto de la destrucción.

Ese pergamino describía detalladamente el método de condensar la energía divina en un orbe, pero era bastante vago en la explicación sobre cómo agitarla correctamente en el dominio de la divinidad. Al parecer era que el autor estaba ocultándolo a propósito. De lo que veía, el autor había llegado a comprender el método de ataque por sí mismo y fue empujado por las circunstancias para escribir un pergamino y venderlo por monedas de cristal. Sin embargo, al mismo tiempo, el autor estaba indispuesto a tener a otros entendiendo completamente su método de ataque. Por tanto, el autor deliberadamente escribió sobre ello de forma confusa.

“¡Este es bastante bueno!” Han Shuo asintió sonriente. Giró sus miradas hacia los pergaminos restantes bajo la barrera y estaba preparado para comprarlos todos. Pero antes de que pudiera, la joven repentinamente sonrió y dijo, “tengo un pergamino especial sobre el edicto de la destrucción. ¡Creo que definitivamente te interesará!”