GDK – Capítulo 1021

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Capítulo 1021: Mil guardias demoníacos


Han Shuo ignorante del pasado de Salas, no sabía lo que estaba pensando en ese momento. Sin embargo, podía sentir que tan agitado se sentía con un simple barrido de su consciencia. No dijo mucho y continuó absorbiendo Yin Místico después de dar sus órdenes.

Para él, mientras que la batalla del Elysium era importante, su propia cultivación era incluso más crucial. Aethernia se abriría un día y sería cuando todas sus deudas se cobrarían. Monroe, Lyna y Azdins habían tolerado sus peticiones desde hace mucho. Pero una vez que él ya no tuviera uso para ellos, había pocas dudas de que ellos actuarían en su contra.

Dado lo que Amon, Nestor y Cratos habían dicho, Han Shuo desde hace mucho tenía una cierta idea de lo que otros intentarían. Esperarían a que abriera Aethernia y lo atacarían antes de que siquiera pudiera entrar. Después de todo, el heredero del legado de Gu Tian Xie el Glorioso Señor Demonio era una gran amenaza para todos ellos como lo era la Madre de Todo.

Mientras que Amon y los otros habían dicho que lo ayudarían cuando llegara el momento, no podía estar seguro de que pudiera confiar en ellos, así que no dejaría su destino en sus manos. Como resultado, la única cosa que podía hacer era continuar incrementando su fuerza a cualquier costo, sin importar los métodos que utilizará. Esa era la razón por la que estuvo dispuesto a arriesgarse a enfadar a los otros Dioses Supremos con el Epítome para absorber algunas almas destinadas al uso del Espejo Mágico.

Un rastro de electricidad que apenas era visible a simple vista entró en su cuerpo demoníaco, causando que su carne, huesos y entrañas pulsaran incesantemente. Su cuerpo era como un agujero oscuro que succionaba todo el Yin Místico que podía.

Este se había reunido en el Elysium, completamente intacto y sin uso, por eones, así que la cantidad disponible era inimaginable. Pero al usar la Formación de Recolección del Yin Místico del Noveno Reino, podía ser capaz de absorberlo dentro de dos siglos. Momentos después, su cuerpo una vez más se endureció como la roca y continuó absorbiendo la abundante energía.

Su cuerpo principal básicamente nunca dejó el Pandemonio mientras que su clon estaba flotando alrededor de los Dominios de la Luz, Vida y Agua. Mientras la batalla ocurría, sus encarnaciones aparecieron con el Caldero de la Miríada de Demonios para absorber las almas de los dioses muertos. En cada ocasión, estaba emocionado de atestiguar su cosecha creciente.

Mientras tanto, los ejércitos atacantes de esos dominios habían regresado del Dominio del Destino mientras su propio hogar estaba siendo atacado. Su campeón, Gyál, los hizo regresar antes de arreglárselas para destruir el Dominio del Destino. Como Gyál no tenía la ventaja de una formación de transferencia espacial, encontró que el Dominio de la Luz estaba fuertemente dañado para el momento en que regresó.

Las fuerzas de la Oscuridad, Muerte, Destrucción y la Franja lideradas por Yarus, Bollands y el resto comenzaron su ataque sobre el Dominio de la Tierra, acabando con algunas pocas ciudades de una vez y haciendo su camino hacia el Santuario de la Tierra. Como los cazadores de dioses subordinados de Han Hao tenían identidades bastante sensibles, no participaron en las batallas principales y en su lugar fueron a los laterales, tomando ventaja del caos de los focos de batalla a través de todo el Dominio de la Tierra.

Cuando los atacantes del Dominio del Viento, Fuego, Trueno y Tierra se enteraron del regreso de Gyál al Dominio de la Luz mientras que Bollands y Yarus barrían con sus hogares, inmediatamente enviaron fuerzas para ocupar algunas áreas y facilitar la retirada segura y sin problemas desde el Dominio de la Luz para regresar al Dominio de la Tierra.

A través de todas esas batallas, un grupo de élite destacaba por mucho entre el resto: ¡los Guardias Demoníacos Han! Los guardias demoníacos que emergieron de la Formación de las Ocho Desolaciones y Tormentos se contaban en alrededor de mil, pero cada uno de ellos poseía una inmensa destreza de combate. Eran como un cuchillo increíblemente afilado que podía cortar a través de las filas enemigas como mantequilla marchando directamente al Dominio de la Tierra. ¡Cualquier guardia del dominio que se encontraba con los Guardias Demoníacos Han sólo tenían un destino: muerte!

Los mil guardias demoníacos trabajaban con una gran sincronización y gracias a las muchas formaciones demoníacas, explotaban al límite su potencial. Fue gracias a ellos que Yarus y el resto fueron capaces de continuar con su matanza a través de todo el Dominio de la Tierra. Casi en una noche a la mañana, la fama de los Guardias Demoníacos Han se extendió a lo largo del Elysium y cada combatiente en la batalla de los guardias élite de los Dominios del Viento, Fuego y Trueno temblaban cuando se encontraban con ellos en el campo de batalla. Rápidamente enviaban vigilantes para monitorear a los Guardias Demoníacos Han para tratar de encontrar una forma en que pudieran lidiar con ellos.

Todo el Elysium ahora los conocía y estaban tratando de encontrar contramedidas para cerrar las distancias entre ellos. Mientras la batalla avanzaba, cerca de diez mil vidas se habían perdido a través del Elysium, alrededor de siete mil fueron cosechadas por la Diosa del Destino. Mientras Han Shuo teniendo la ayuda de Fernando para clamar las almas, estuvo un poco retrasado y sólo obtuvo cerca de tres mil.

Incluso así, sintió que el caldero se volvía más fuerte. Después de que la mayoría de las almas fueron refinadas por el caldero en demonios, el cuerpo principal de Han Shuo ahora podía permanecer conectado con el caldero sin interrupciones, sin importar en qué parte del Elysium estuviera.

Mientras su cuerpo principal estaba en lo profundo de la tierra, tenía un conocimiento completo de la situación de la batalla gracias a la conexión. Con un solo pensamiento, podía controlar el caldero para que comenzara a recolectar incluso más almas.

En este punto, su encarnación no servía de mucho para ese propósito. Incluso en ese momento, no era capaz de fusionar apropiadamente sus dos mitades. Como las almas de las dos mitades habían venido de los demonios del caldero, no podía utilizar sus encarnaciones para controlar apropiadamente el caldero, así que su cuerpo principal tenía que hacer la mayoría del trabajo.

Para ese momento, sus encarnaciones no tenían nada que hacer y regresaron al Pandemonio. Justo cuando llegó, Rose salió para recibirlo. “Bryan, tengo algo que decirte”.