ESM Capítulo 81

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¡Una lucha de fuerza! (1)

Contrariamente a las preocupaciones del Comandante del Este, no ocurrió nada importante de inmediato. Iron pudo incluso deshacer el equipaje y disfrutar del paisaje en el Este. Observó cómo muchos barcos iban y venían. Había muchos suministros moviéndose por el puerto. Era un espectáculo inimaginable si lo comparamos con el noreste.

“Son bastante libres, ¿eh?”

Lejos de la libertad que estaba presenciando, su vida actual, su vida anterior y su vida en el mundo moderno no eran tan libres. Estaba atado al noreste en esta vida y estaba atado a su familia en su vida anterior. Mientras estaba en el estado en el que se encontraba actualmente en el hospital y esperando su muerte tras ser atropellado en un accidente de coche en su vida anterior.

“Mi vida también parece ser bastante horrible.”

La única conclusión a la que llegó Iron tras repasar su vida en el mundo moderno fue que era una vida terrible. Aun así, luchó por volver a su mundo original porque todavía había alguien que iluminaba su aburrida y ajetreada vida. Quería al menos pagarles y devolverles un poco la ayuda que le habían prestado, pero esas esperanzas se habían desvanecido. Su objetivo ha cambiado. Lo único que podía esperar era sobrevivir en este mundo hasta el final.

“¿Será porque llevo demasiado tiempo aquí?”

Iron murmuró para sí mismo mientras miraba el mar. Parecía que no sólo la gente sino incluso los gansos viajaban libremente. No pudo evitar soltar una carcajada al darse cuenta de que se había puesto sentimental. Su corazón, que rebosaba de sentimientos abrumadores, empezó a calmarse. Si esos sentimientos permanecían en su corazón durante mucho tiempo, le sería difícil mantener la cabeza fría. Así que dejó que esos sentimientos desaparecieran, lo que necesitaba no era la emoción sino la razón.

“¿Teniente Coronel Iron?”

Mateo, que lo veía desde la distancia, se acercó a él con los ojos abiertos.

“¿Qué pasa?”

“Sólo… estaba echando un vistazo para ver cómo está el Este.”

“Ah…”

Mateo asintió mientras miraba el mar.

“Los alrededores son bastante animados.”

Mateo sonrió con amargura al ver que Iron le miraba con envidia.

Estar animado significaba que se veía bien, pero también significaba que lo más probable es que los crímenes terribles estuvieran en aumento. Especialmente en el Este, había muchos sindicatos del crimen vinculados a los piratas.

“Un ambiente animado… Eso es lo que siempre dicen todos los que no son de aquí.”

Mateo habló mientras seguía mirando el mar. También parecía bastante solitario.

Al ver su aspecto, Iron le preguntó en voz baja.

“¿Qué piensas del Este, capitán Mateo?”

“Qué pienso del Este…”

Mateo reflexionó un rato antes de hablar en voz baja.

“¿Una guarida de criminales… o algo así?”

Los ojos de Iron se abrieron de par en par al escuchar una respuesta más radical y extraña de lo que esperaba.

“Siempre es duro el noreste por los monstruos, pero hay algunas veces que las penurias provienen de las luchas internas, ¿no?”

La boca de Iron se cerró ante la pregunta de Mateo. Al ver a Iron así, Mateo siguió hablando. Parecía que no esperaba ninguna respuesta por su parte.

“El Este es diferente. Ya hay problemas externos con los piratas, pero los sindicatos criminales y los comerciantes de la asociación de comerciantes se han unido para hacer contrabando.”

“Hmm…”

“Muchos consideran el Este como una tierra de oportunidades, pero sólo unos pocos tienen éxito. El resto se queda sin hogar o cae en el fango que son los sindicatos criminales.”

Iron se quedó mirando a Mateo mientras explicaba. Parecía que estaba muy descontento con el sistema actual del Este. Él ya había sentido esto en la puerta de deformación, pero ahora sabía que Mateo era alguien que quería cambiar el sistema actual en el Este.

‘Esta persona es peligrosa…’

Este pensamiento pasó por la cabeza de Iron mientras hablaba en voz baja con Mateo.

“He oído que el actual Comandante del Este es un gran hombre. Desde que es el comandante ahora, podría haber algunos cambios en el Este, aunque sea sólo un poco.”

“Por supuesto, eso es cierto pero… siempre hay un límite a su poder personal e individual.”

Mateo puso cara de amargura al decir esto. Parecía que respetaba al Comandante del Este, pero también tenía claras las limitaciones del hombre, así que no esperaba nada más.

Al ver su aspecto, Iron guardó silencio y se limitó a mirar el mar.

¿Cuánto tiempo estuvieron mirando el mar?

Mateo se levantó y dijo que tenía que irse mientras se despedía de Iron.

“Ya estoy atrasado en mi trabajo, pero me quedé afuera más tiempo porque hablé con alguien que no es de aquí durante mucho tiempo.”

“Esto… ¿Es culpa mía?”

Mateo sonrió débilmente cuando Iron le preguntó juguetonamente.

“Ya me voy a ir. Tendrás mucho trabajo en el futuro así que espero que puedas descansar bien hoy…”

Mateo lo dijo y desapareció para ir a ocuparse de su trabajo.

Iron miró a su alrededor después de despedir a Mateo. Quería ir al Taller de Herramientas Mágicas ahora mismo, pero no podía hacer algo así el primer día. No sería lo mejor si fuera allí de inmediato, así que Iron dejó pasar el tiempo mientras miraba el mar y la arquitectura del Este con tranquilidad.

Cuando volvió a su alojamiento…

“Te estaba buscando, pero parece que estabas afuera.”

Iron ladeó la cabeza al escuchar el tono de Daniel. Era como si lo estuviera buscando desde hacía tiempo.

“¿Has venido a buscarme?”

“Sí.”

Iron miró a Daniel Cevaior con tranquilidad al oírle responder.

“¿Entramos?”

Daniel negó levemente con la cabeza. Parecía que no quería mantener una larga conversación. Iron asintió levemente y le preguntó sin rodeos.

“¿Por qué me buscas?”

“Por favor, deja el equipo.”

“Hmmm…”

Iron volvió a inclinar la cabeza al escuchar la extraña petición de Daniel.

“¿Cuál es su razón?”

“No creemos que el teniente coronel Iron sea de ayuda para el equipo ya que su bestia divina está sellada.”

Iron sonrió al escuchar a Daniel decirle abiertamente la razón.

“¿El comandante tomó la misma decisión?”

Daniel cerró la boca al escuchar su pregunta. Al ver que cerraba la boca rápidamente, Iron lo miró con una expresión que gritaba “Por supuesto, así es”.

Si el comandante era un caballero que usaba la cabeza, sabría que necesitaban la ayuda. Iron era alguien que tenía confianza en este asunto, ya que estaba en el centro de la tormenta creada por las dos grietas dimensionales del noreste. Y si la bestia divina también estaba involucrada, entonces definitivamente necesitarían su ayuda más que nadie.

Esa fue la razón por la que el Comandante del Este se adelantó valientemente y le pidió al Comandante del Noreste que lo desplegara aquí de inmediato.

“Creo que sería más rápido pedir permiso al comandante.”

Iron estaba a punto de pasar al lado de Daniel cuando de repente habló.

“¡El teniente coronel Iron quizá no sea consciente, pero este equipo es muy importante! ¡Será la piedra angular para crear un equipo que se especialice en detener las grietas dimensionales con las nuevas estrellas en el futuro!”

“¿Y entonces?”

“No quiero que se pierda esta oportunidad. No queremos forzar a alguien en el equipo cuando no podría ser de ayuda en absoluto. Especialmente si podrían traer un efecto adverso en la evaluación del equipo. Así que, por favor, ayúdanos esta vez al dar un paso atrás.”

Iron miró a Daniel mientras dejaba de caminar.

Una formación de un equipo que se especializaba en detener grietas dimensionales. A Iron le sorprendió un poco que ya se estuviera formando un equipo como ese, que debería haberse formado sólo cinco años después. Sin embargo, parecía que las cosas habían progresado antes, porque fueron capaces de bloquear las grietas dimensionales en el noreste.

“Efecto adverso…”

La frialdad comenzó a impregnar la mirada de Iron.

Parecía que Daniel, que no tenía el poder de obligarle a salir del equipo, tenía miedo de que obligara al comandante a hacerle tomar el mando. Temía que su equipo fuera estigmatizado como un equipo que sólo vivía de hacer conexiones en el futuro. Por lo menos, parecía que no lo hacía porque estaba cegado por los méritos.

“El comandante decidirá si soy útil o no. Y si juzga que no soy de ayuda entonces, sólo lo sabremos mañana. Te sugiero que espere un poco.”

La expresión de Daniel se tornó cortante al escuchar la respuesta básica de Iron.

“¿Estás diciendo que vas a seguir formando parte del equipo y trayendo inconvenientes a nosotros?”

Iron suspiró en silencio al escuchar las palabras de Daniel.

Iron pensaba que era un hombre inteligente, pero parecía que todavía era inmaduro. Todavía estaba cegado por los logros que se le presentaban. La arrogancia de alguien que no había experimentado el horror de una grieta dimensional era claramente visible en su rostro.

‘Me hace preferir más a Kim Jungtae cada vez que veo algo así.’

Por lo menos, Kim Jungtae conocía el miedo de experimentar una grieta dimensional. Aunque fuera arrogante, sabía qué priorizar en base a su innumerable experiencia práctica. Iron no podía verle cegado por los méritos como un joven e inmaduro oficial.

“Si me excluyeran del equipo, me enviarían de vuelta al Noreste… Pero, ¿podrías soportar las consecuencias de eso?”

La expresión de Daniel se endureció cuando Iron insinuó sin tapujos la grieta que aparecería entre el Noreste y el Este. Si lo dejaban ir así, significaba que lo estaban insultando. Esto significaba que el Este se enemistaría no sólo con el Noreste, sino incluso con el Norte.

“Sólo te pido que dejes el equipo. Ahora que tu bestia divina está sellada, sólo sería razonable que el Teniente Coronel permaneciera en el mando y ayudara a crear operaciones basadas en tus experiencias e información sobre la grieta dimensional.”

“Razonable…”

Iron se quedó mirando a Daniel. Se quedó sin palabras al oírle decir que chuparían abiertamente la miel y conseguirían todas las aportaciones con su ayuda.

“En primer lugar, ¿por qué tengo que hacer eso? ¿Tengo que sacrificarme por ti cuando ni siquiera puedo entrar en el equipo?”

La boca de Daniel se vio obligada a cerrar con las palabras de Iron.

“Segundo, ¿qué sabes de mí para decidir que no sería útil en la Isla Fantasma? ¿Tienes alguna otra razón además de decir que mi bestia divina está sellada?”

“Eso…”

En cuanto Daniel intentó responder, Iron levantó la mano y le impidió hablar.

“Tercero, ¿tienes la suficiente confianza en que puedes aportar una gran contribución si vas a la Isla Fantasma?”

Los ojos de Daniel cambiaron al escuchar la pregunta de Iron. La máscara que llevaba puesta se había roto por completo.

“Tch, tch~ ¿Persuadirlo a través de la conversación…? Deberías haberlo empujado con fuerza como te dije.”

“Esto es tan frustrante. No es que no te dejemos conseguir ningún logro, pero ¿por qué eres tan codicioso cuando tu bestia divina está sellada?”

Allan Reishor y Peter Marvio, que habían estado escondidos por detrás, salieron.

“¿Por qué no te quedas callado en el noreste mientras tu única bestia divina de confianza está sellada? ¿Por qué tienes que venir así de fuerte?”

Allan miró a Iron con arrogancia.

“Una bestia divina de confianza…”

“¿Por qué? ¿Eres bueno con la espada? Ah, por lo que he oído, ¿vas a por la espada de acero? ¿No es una reliquia anticuada que los demás han usado y desechado?”

La frente de Iron se arrugó al escuchar las palabras de Allan.

“Que estemos al mismo nivel no significa que seamos realmente iguales, ¿sabes? Además, somos élites que usan la magia y tienen contratos con los espíritus. ¿Tenemos que dejarte entrar sólo porque tienes una espada comprimida?”

Allan levantó la cabeza con arrogancia, como si ahora le hubiera hecho darse cuenta de su valía, y le dijo que se fuera sin más.

Sin embargo, Iron se quedó quieto y no le contestó. En su lugar, giró la cabeza hacia un lado.

“Kim Jungtae, ¿también piensas lo mismo?”

Cuando Iron habló con un tono pesado, Kim Jungtae apareció por un lado. Sonreía como si estuviera viendo algo divertido.

“Hmm… Para ser sincero, no lo sé… Sinceramente, no conozco el alcance de tu fuerza.”

Iron asintió ligeramente al escuchar las palabras de Kim Jungtae.

Parecía que conocía parte de su fuerza, pero decía que quería que lucharan para poder ver todo el alcance de la fuerza de Iron. No necesitaba verle luchar para saber que Iron era fuerte. Después de todo, ya había visto las peleas más interesantes y ardientes en todo el mundo.

“Creo que todos piensan lo mismo. Pero tú eres lento, ¿eh? Este no es el noreste donde todos tienen sangre fría.”

Los labios de Allan se curvaron en una sonrisa de satisfacción al decirlo. Era como si dijera: “Te has convertido en un héroe sólo porque estás en el noreste, ¿sabes?”

Por lo general, no le importaban palabras insignificantes como ésta, pero sintió que le hervía la sangre. ¿Quizás era porque el Noreste fue insultado?

‘Ah, me estoy enfadando.’

Sin saberlo, Iron sintió que la ira aumentaba en él. Hizo un chasquido con el cuello hacia un lado y trató de liberar su ira.

“No pienso dejar el equipo hasta que el Comandante me lo ordene.”

La expresión de Allan se endureció ante las palabras de Iron.

Pero cuando Iron vio que intentaba hablar, levantó su maná y lo miró fijamente.

“Ven a mi si te atreves.”